Ya que el pp es tan ritualmente religioso como para invadir la Puerta del Sol madrileña con un belén oficial, sin tener en cuenta democráticamente que en Madrid hay, como mínimo, tantos católicos como laicos que merecen respeto y comprensión y que a Dios no se le impone como una norma obligatoria tradicional a la que adorar por fuerza a base de cruzadas y castigos, ya que quienes descubren el Infinito en su interior no necesitan montar más belenes ni escenarios de ficción, sencillamente porque con sus obras discretas y nada exhibicionistas aman en igualdad hasta a quienes se consideran sus enemigos, sería genial y todo un detalle fraterno, que en sus devotas y beatas voluntades el ppepperismo incluyese la lectura de un verdadero regalo de la inteligencia como el capítulo tres de la carta de Santiago, incluida en el Nuevo Testamento, que, a pesar de 2000 y pico años sigue teniendo una vigencia total, y que según se comporta, el pp no ha descubierto aún, seguramente por estar ocupadísimo en los acosos y derribos tan antipolíticos y forrísticos como obsesivos, en los que malvive enredado usando su responsabilidad institucional como una catapulta medieval contra lo que no entiende si le da ppasta y ppoder, dos objetivos en las antípodas de quien nació en Belén en un pesebre y completamente social-comunista, el pionero de toda igualdad, que ya lo dejó claro: los últimos son los primeros, felices los pobres, los que sufren, los perseguidos, los humildes, los compasivos, los pacíficos, en fin, todos y todas, menos aquell@s que se regodean en 'los valores' del pp porque así se lo enseñaron desde la cuna al negocio sea como sea...
Por si acaso sirviese de algo, en esta postal de Adviento -como se celebra en Alemania y en Austria entre la ciudadanía el tiempo previo a la Navidad, para ir abriendo conciencia- voy a dejar aquí este regalito, que no tiene desperdicio y que no solo le vendrá de maravilla leerlo y repensarlo al pp, también será genial para algunas ramificaciones de Vox y de Podemos, mucho más concentradas en el insulto, la descalificación provocadora, la grosería violenta, el egocentrismo y su agresividad feroz, que en la construcción cooperativa del Bien Común, justo el objetivo primordial del que nació en Belén y acabó crucificado por los extremistas más creyentes del judaísmo y del Imperio Romano...Eso sí, todos ellos, de un patriota que lo flipas, tanto, como mínimo, como l@s que ahora pretenden que un belén en la plaza, delante de su palacete, le lave la cara a la corrupción y a la barbarie social que acaba con los abuelos en las residencias, que ni se acuerda de que en la Cañada Real llevan años sin luz y que está destrozando lo mismo el derecho a la vivienda si se es pobre, como la enseñanza estatal y sanidad pública ya convertida en una especie de campo de concentración terminator...
Todas esas barbaridades llegan siempre inoculadas y tejidas en las palabras. Y las palabras necesitan el conocimiento y el uso cooperador activo de la lengua. En los discursos y expresiones. Por eso mismo el discípulo Santiago, -sí, el mismo de ese Camino que tanto mola, qué causalidad!- quiso dejar unos avisos imprescindibles por estos derroteros, viendo ya cómo iba el percal y previendo el futuro, con esa mirada de profeta que concede el wifi infinito a quienes lo descubren y le dejan revelar lo que hay en el noúmeno para no tener que rebelarse constantemente contra el fenómeno, como diría Kant si anduviera por aquí. Ains!
Ahí va eso, familia:
Contra la intemperancia en el hablar
No os hagáis maestros muchos de vosotros, hermanos míos, pues todos caemos muchas veces.
Si alguno no cae hablando, será capaz de poner freno y de controlar todo su cuerpo. Si ponemos a los caballos frenos en la boca para que no se desmadren es porque desde la boca frenada hemos armonizado todo su cuerpo. Mirad también las naves, aunque sean grandes y vientos impetuosos las empujen, son guiadas por un pequeño timón, hacia donde las lleva la voluntad del piloto que gobierna el barco. Así también la lengua es un miembro pequeño que puede alegrarse de hacer grandes cosas. Mirad también como un pequeño fuego puede crecer rápidamente y abrasar un bosque inmenso. La lengua es también fuego, que dejado a su intemperie, es un enorme peligro, un mundo de iniquidad; la lengua, que es un miembro de nuestro cuerpo, una vez encendida por la gehenna (el fuego abismal del instinto descontrolado), prende fuego a la rueda dela vida desde sus comienzos. Toda clase de animales, terrestres o marinos pueden ser domados por el hombre, en cambio casi ningún hombre logra domesticar su lengua, que dejada a su aire puede convertirse en un mal turbulento, pues genera un veneno mortífero; podemos elegir entre bendecir a Dios y maldecir a los seres humanos creados por Dios a su imagen y semejanza. De una misma boca proceden la bendición y la maldición, y esto, hermanos míos, no puede ni debe ser así, ¿Acaso la fuente mana por el mismo caño agua dulce y amarga? ¿Acaso, hermanos, la higuera produce aceitunas y la vid, higos? Tampoco el agua salada puede tener sabor dulce.
La verdadera y la falsa sabiduría
¿Hay entre vosotros quien tenga sabiduría o experiencia? Pues que muestre en su buena conducta las obras hechas con la dulzura de la sabiduría. Pero si tenéis en vuestro corazón amarga envidia e impulso de contienda, no os jactéis ni mintáis contra la verdad, tal "sabiduría"no lo es, no viene de la luz, sino de lo más oscuro y visceral, pues de donde surgen envidias y enfrentamientos, se produce el desconcierto y toda clase de maldad. La sabiduría no combate ni pelea,no lo necesita, porque convence con sus obras. Es limpia, sana, directa y llena de compasión, pacífica, imparcial, jamás hipócrita, creativa, da buenos frutos, pues los frutos de justicia se siembran en la paz para quienes trabajan por ella mientras la construyen-
Carta de Santiago, capitulo tres, versículos 1-18
Hale, Ayuso, y demás lengüisuelt@s a derecha, a izquierda, delante y detrás, un dos tres, como la yenka... mirad que programazo navideño y tan chuli, ¿a que sí?
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