(Religión Digital)
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Comentario del blog
Una vez más, gracias, Agustín de la Torre, hermano, por compartir esa creatividad y ese ingenio al servicio de la fratersororidad sin barreras y del bien común, la Casa Infinita especializada en acoger con amor inagotable a l@s hij@s pródig@s, en constante proceso de despertar...O sea, a todos los seres humanos que hart@s de comer bellotas con los cerdos, sin saber -pero intuyéndolo cada vez más-, que la despensa está dentro, emprendemos el camino de regreso a trompicones, recordando que en nuestra luz/hogar original, "no nos faltaba de nada", por ello, "entrando dentro de sí", vamos descubriendo el "misterio" que nunca lo ha sido en realidad, que es más bien producto del olvido y despiste natural de la especie en evolución y de las inercias lógicas que emanan de las rutinas aprendidas, como el humo de lo que se quema impide ver con claridad alrededor de un incendio...
Por eso, cuando se pone en marcha y se comparte el rumbo a Casa, una gran mayoría de herman@s reconoce la vía, deja a un lado lo que sobra y se descubre en lo que parece que falta, pero que en realidad rebosa desde dentro, haciendo una limpieza general que nos pule, nos desinfecta y nos hace inmaculados y humildes, sin ínfulas, incluso haciendo de la basura y de los desperdicios, el mejor abono para la cosecha más sana, el mejor detergente para lavar el alma, el cuerpo, la mente y dejar la colada al aire y al sol en el tendedero de una nueva conciencia que nos resucita y hasta nos transforma en resurrección...volviendo a la Casa que Somos y de la que en realidad nunca hemos salido...Sólo nos ha despistado inventar pesadillas y creer que eran realidad. Calderón de la Barca lo bordó en La vida es sueño. Y Orwell lo actualizó en 1984, lo mismo que hizo Huxley en Un mundo feliz. Y, por supuesto, el pionero literario y poeta: Dante Alighieri, que perdido en las lagunas de la oscuridad junto al poeta Virgilio, buscó, creció y encontró en su proceso humano hasta regalarnos y dejarnos como herencia el tesoro testimonial de La Divina Commedia, rematada con esta explosión de luz:
All'alta fantasia qui mancò possa;
Ma già volgeva il mio disio e il velle,
Si come rota ch'igualmente è mossa,
L'amor che move il sole e l'altre stelle
Quindi, sorelle e fratelli, de nosotros depende el viaje, nadie nos castiga ni nos premia. Él/ELLA/ELLO, es el Amor que nos hace libres para elegir el mapa, la brújula, el sendero, el modo de viajar y la luz interior para ver. En realidad esa luz nunca nos abandona, la respiramos, la sentimos, nos inspira y nos envuelve siempre. Esa luz es el Padre/Madre/Familia que nos espera cada día mirando el horizonte para vernos llegar y darnos el abrazo que necesitamos, el baño y la ropa limpia tras el viaje agotador y tantas veces insoportable, y también el descanso y la celebración del banquete que nos deja renacid@s e inmaculad@s. Jesús lo explicó divinamente, no podía ser de otro modo... Así que, ¡a disfrutar, bienaventurada familia querida!
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