domingo, 9 de enero de 2022

¡Ostras, qué 'profetas', ¿no?! Vacunados o no vacunados, es una evidencia indiscutible y una comprobación sin remedio, que las probabilidades de morir de los ancianos son no solo 20 veces más numerosas que las de los jóvenes, sino también el modo en que la propia vida humana y biológica se regula, por sí misma: A mayor desgaste temporal, menor supervivencia y menos posibilidades de seguir vivos y sanos en este plano existencial. Lo que no excluye que haya jóvenes con problemas graves de salud y viejos en mejor estado. ¡Todavía, globalmente, no somos algoritmos programados en Ayusolandia a vox en cuello, convertidos en robots encuestables ad hoc!


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