Aquí están anunciadas las residencias
de ancianos en Moncada (València). Alguna de ellas debe ser la que se
ha incendiado y en cuya tragedia han muerto seis ancianos residentes y
por la misma causa hay un montón de hospitalizados repartidos en
diversos hospitales del Cap i Casal. Hasta el momento no hay trazas de ni del domicilio ni de la empresa que se encarga de los ancianos y de sus problemas de salud y tratamientos adecuados a cada necesidad personal,que se supone es la finalidad del negocio.
Lo
primero que debe hacer la prensa de un país sano y decente, ante un
caso así se supone que es definir y dar el nombre del centro y los datos
suficientes para que la información sea limpia y completa, y que
expliquen que es una residencia con una denominación determinada y una localización urbana,
y, por descontado, aclarando si es de gestión privada o pública. Eso es de lo
primero que en paralelo al hecho de la tragedia hay que informar.
Solo
la agencia de noticias Europa Press ha aclarado el dato de que se trata
de una residencia gestionada por una empresa privada sostenida con
dinero público. ¿Jugaremos a las adivinanzas para descubrir cómo se
llama el negocio y a qué gerifaltes pertenece? ¿Tendremos que invocar al
fantasma de Hercules Poirot o llamar al 'mentalista' Patrik Jane para
que lo averigüen?
En pleno siglo
XXI, en Europa, en un Estado supuestamente de Derecho y en una supuesta
democracia occidental en la que constantemente se tira de la
Constitución "sagrada" para reclamar derechos para seguir tangando sin
que el Estado ni la Justicia tengan nada que decir, -salvo "¡a sus
coronados y corruptos pies, majestad!"- es tan alucinante como
patéticamente "normal" que esto suceda. ¿Dónde está el derecho legítimo y
obligatorio a la información lo más inmediata y clara posible, unido al
deber de informar por parte se l@s supuest@s 'profesionales', tan
lenguaraces con las consignas "oficiales" y tan calladit@s y opac@s en
una tragedia mucho peor que cualquier asunto tan grave como sacar punta al atrevido y
tarambana Ministro de Consumo por dar datos concretos e imprescindibles acerca del drama
de las macrogranjas o cotillear y escandalizarse por la vida privada de Urdangarín, que al lado de lo de su suegro es solo una anécdota resultante del mismo merder?
¿A qué teme la
prensa de diestra, siniestra y medio pensionista para hacer este papelón
indecente, marrullero y farisaico de ocultar a la ciudadanía datos
fundamentales en una tragedia totalmente evitable? ¿Acaso se espera la
autorización del IBEX35 para aportar la información imprescindible o hay
que esperar a que los empresarios de las cadenas de TV y de los medios
afines repasen las listas de sus consorcios empresariales para permitir
que se aporten o no los datos elementales en un suceso tan escandaloso
como éste, para no salir perjudicados del marrón, porque en realidad no
tienen ni idea de cómo están funcionando sus morideros de abuelos
secuestrados más que cuidados y atendidos, si a la empresa lo único que
le importa es que el Estado suelte la pasta en el negocio, para
mantener tenderetes privados que le ahorren el trabajo social y directo
de gestionar el cuidado y la salud de los abuelos, aunque ello
signifique la creación de puestos de trabajo más seguros en la especialidad de los cuidados y de la atenció primaria, que
seguramente el Estado gestionaría mucho mejor que la avidez de los
Carpantas del pastón?
La Generalitat
valenciana tiene la obligación ética y gestora de exigir limpieza
informativa inmediata y de no convivir con estos silencios pringosos,que son mucho más propios del pasado corrupto, inmundo y amoral que del
presente Pacto del Botànic. Nosotr@s necesitamos la eficacia de su
honestidad y ellos nuestras reivindicaciones para pisar tierra y nuestros votos para servir a la sociedad en las necesidades básicas.
Ahora,
le toca mover pieza al Estado Autonómico en el ajedrez de la decencia
política -no ideológica, sino bien práctica-, de la justicia y de la
verdad transparente, esperemos que no haya que darle un Jaque Mate como a
los ppoppulares y demás anexos en putrefacción exponencial...Si el 15M y
sus asambleas estuviese participando activamente en la gestión del Estado y las
instituciones, estos dolorosos y evitables episodios no tendrían lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario