Me encanta esta canción de Manu Escudero y Emilia Arija, porque es el testimonio de lo que significa para el ser humano asumir las propuestas del Espíritu cuando se van descubriendo desde fuera, claro. Para la rutina de este mundo, todo ese bagaje rescatador y liberador, es una locura. ¿Qué puede hacer el ser humano con esa herencia de genes y especie, incapaz de ver por sí misma más allá del caos, que para colmo se asume como "la normalidad"? No es nada extraño que descubrir lo que hay dentro de nosotros, en lo profundo, y en contraste con lo que vemos a nuestro alrededor sea "de locos". ¿Cómo considerar hermanos a quienes nos odian, cómo ayudar a quienes les importamos un rábano, si ni siquiera sabemos si son o no de fiar? ¿Acaso no tenemos derecho a odiar y destrozar lo que no entendemos y encima no nos da beneficios? A ver, es cierto que las drogas, el alcohol o la pornografía nos hacen papilla, pero, también pueden darnos un pastón si traficamos con ellas, lo mismo que sucede con la corrupción financiera, comercial, habitacional, sexual, religiosa o política...De modo que renunciar a esos cuantiosos y facilones beneficios, sólo por la tontería de parecer decentes ante los demás, -que seguramente cuando nadie los ve hacen lo mismo que todos los compis de rapiña putrefacta, si lo sabrán ellos,- "es de locos" ¿ o no?
Amar es la clave de la evolución y de la sanación del Planeta. Porque amar no es querer apoderarse del afecto de los otros o ser queridos y admirados por los más engañados emocionalmente, sino integrar en la mejor energía el capital espiritual que tod@s somos , pero que ignoramos, porque nuestra evolución 'funciona' y se desliza por el camino equivocado, creyendo que es una maravilla funcional, mecánica y entretenidísima, pero en realidad, más perdida que la ética de Donald Trump o la salud mental de Milei, o la humanidad de Putin, Zelensky y Netanyahu, etc, etc...
Sin embargo, amar también significa no desear forrarse como objetivo principal en esta vida, ni fingir, ni mentir, ni vivir de exprimir y dañar a nuestra familia humana e incluso a nosotros mismos, cuando menos nos lo esperamos. Si lo piensas razonablemente...¿Tiene sentido una vida sin más objetivo que destrozar y destrozarse pensando que el destrozo nunca les afectará a quienes más destrozan? Fumar a lo bestia, comer todo lo que hace daño, divertirse violando y maltratando, o yendo a las guerra, o forrándose con el comercio de armas, por ejemplo, o seduciendo por internet al mogollón a base de millones de "likes/megusta" ...
Es un verdadero drama que se considere una locura poder distinguir lo que nos da la vida completa de lo que nos impide reconocer esa distinción, buscar felicidad en lo que sólo es un desfile de cosas y de casos sin sentido ni conexión real, pero que aparentan ser de lo más chachi porque se presentan como necesarios para "ser felices" y "tener de todo". Menudo timo autopropulsado...Pero eso, "no es de locos", of course. Menos mal.
Esta canción es una invitación a mirarnos en el espejo de la conciencia, cuando algo nos da pistas para el cambio personal que es imprescindible para el cambio del colectivo humano. Los creyentes teóricos lo cifran en Dios, como alguien que puede hacer algo bueno para la humanidad, salvándola de sí misma aunque ella decida lo contrario, sin comprender que no hay salvación por la fuerza ni por el "poder" omnipotente y aplastante de "los dioses", si la misma sustancia que podría reconocerse como amor creador sin fronteras ni barreras, no quiere hacerlo. Imaginemos que las gotas de agua de los océanos deciden evaporarse por su cuenta y que el agua desapareciese y luego las pocas gotas perdidas que no se hubiesen evaporado todavía, le echasen la culpa del desastre al océano porque no ha evitado el marrón...Entonces, resulta que la solución es creer que ese océano no existe o "está loco". Es lo contrario, exactamente. La locura es no ver la realidad: el Hijo de Dios, somos todos y todas, el Cristo o el Buda somos tod@s cuando despertamos y salimos de la aberración inventada y mantenida durante miles de años por la jugarreta de los imperios mezclados con la "diosificación" que ata dos veces (religare) en vez de liberar, hasta convertir en "divina" la manipulación de los poderes de la Bestia y de la prostituta (Juan de Patmos, dio totalmente en el clavo apocalíptico) Y si, para colmo, los hijos e hijas del Todo con una ataque de amnesia total, deciden "libremente"😱, que su origen está loco, pues resulta, que la locura se hace la dueña de todo. Y el mundo, al fin, finiquita cuesta abajo y sin frenos. Lo podemos comprobar sólo con dar al play de la tele o de internet.
Por eso "la conversión" no es un rollo religioso ni un privilegio sólo "para los elegidos", sino el cambio regenerador imprescindible que nos hace nacer de nuevo en una dimensión que en vez de destrucción es Vida. Que en vez de tiniebla es Luz. Que en vez de centrarse en el propio ombligo exclusivamente, está abierta y repartida por todo y en tod@s.
Tiene todo el sentido que las gotas de agua creyendo poder subsistir cada una por su cuenta y a lo suyo, acaben, primero, creyendo que el experimentarse como parte del océano es una locura y segundo, que sin formar juntas el agua, o todo lo más formando charcos perecederos, se pueda ser el océano...que es como Emilia y Manu sugieren que es Dios para los turulatos: un loco de atar, que es lo que pasa cuando los dementes creen que el psiquiatra es el loco en vez de ellos...Algo que suele ocurrir con mucha frecuencia en las enfermedades mentales.
Así sucede casi por mayoría absoluta en este Planeta, mucho más parecido a un manicomio que a ese Reino de los Cielos que, sin duda alguna, está dentro nosotros y nos integra en el infinito cuando elegimos despertar, ponernos las gafas de la conciencia para lejos y las del alma para cerca. O unas lentillas que hagan las dos funciones...En el milagro constante del despertar, todo es posible, sin duda alguna!
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