Reflexiones imprescindibles con Xavier Picaza, en Religión Digital

 

• El blog de X. Pikaza
• ¿Quién gestiona las llaves petrinas del Reino? (Mt 16,13-20)

"Las llaves de la iglesia católica han sido a veces más fariseas que petrinas" ¿Quién gestiona las llaves petrinas del Reino? (Mt 16,13-20)

Pedro y las llaves

Según Mt 16, 19, Jesús dijo a Pedro "yo te daré" las llaves del Reino de los cielos...". Y así fue, según el evangelio de Mateo que se distingue  de otros textos del NT (Ef, Jn...) en los que Pedro no aparece como portador de las llaves del Reino. 

Este pasaje (yo te daré las llaves del Reino) constituye un texto esencial de la revelación, no sólo para los católicos, sino  para los cristianos de otras iglesias. Por eso debemos estudiarlo con cuidado.

Así quiero destacarlo en esta postal,  leyéndolo al trasluz de otros dos textos importantes de Mateo que matizan su sentido conforme a una lectura integral/sinodal del evangelio.   

26.08.2023 | Xabier Pikaza teólogo

Texto base:Mateo 16,13-20

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo."

Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo." Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.

1. Llaves del Reino, llaves de Pedro (Mt 16, 17-19).

A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra habrá sido atado en el cielo, y lo que desates en la tierra habrá sido desatado en los cielos.

Éstas son las llaves con la que Pedro ha abierto el camino del Reino de Jesús para los gentiles, acogiendo el mensaje de Pablo y vinculando ese mensaje al de los judeo-cristianos. Estas llaves han servido para abrir el reino a los pobres, excluidos y gentiles. Pedro las utilizó una vez y para siempre, en el momento clave de la iglesia, como clavero supremo, abriendo con ellas (con la autoridad de Dios) el mismo Reino de Dios para los pobres y expulsados de la ley judía.

  A estas llaves de Pedro se han opuesto, dentro de la misma iglesia, las contra-llaves de un tipo de escribas y fariseos "cristianos" que se han opuesto de hecho a la apertura de  Pedro y que han querido introducir dentro de la iglesia un tipo de ley anti-petrina, que ha tendido a convertir la iglesia de Jesús en una mala sinagoga de escribas-fariseos,  partidarios del mal judaísmo (no del bueno), un tema que aparece ya en la cartas de Pablo y, sobre todo, en la historia de un mal catolicismo que, diciéndose petrino, ha sido de hecho anti-petrino 

Estas llaves auténticas de Pedro han pasado al conjunto de la Iglesia, que es comunidad de comunidades, de forma que  cada iglesia sea heredera de las llaves de Pedro, como ha puesto de relieve Mt 18, 15-20 

Conforme a la palabra solemne de Mt 16, 19, Jesús ha dado a Pedro las llaves del Reino de los cielos. Pero después, otro pasaje del mismo concede a cada comunidad cristiana «las mismas llaves»: «todo lo que atéis en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo» (Mt 18, 18).

El mismo Mateo habla además de unas «llaves perversas», propias de los fariseos. Desde ese fondo podemos mirar de conjunto el tema de las llaves y la función de la autoridad de la iglesia en Mateo , integrando así a Pedro dentro de la comunidad, que debe superar siempre el riesgo "fariseo" del poder sacral.

(1) Las llaves de los escribas y fariseos (Mt 23, 13).

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres. Pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando.

Ellos escribas-fariseos no han de entenderse aquí como representantes de una autoridad ajena a la iglesia (en la línea de un buen judaísmo rabínico posterior), sino como cristianos de línea farisea, cuya existencia e influjo ha destacado Hechos (cf. Hech. 15, 5).

 

Mateo no critica por tanto a unos «judíos/judíos», sino a unos escribas y fariseos de la iglesia, que han querido tomar el poder de las llaves, para utilizarlas de un modo legalista, cerrando el Reino de Dios a los otros (es decir, a los que no cumplen sus normas, a los pobres de Jesús, a los impuros).

Al actuar así, esos cristiano-fariseos no entran en el Reino (pues no aceptan la apertura petrina de Jesús a los pobres y excluídos, conforme a la historia auténtica Pedro), ni dejan entrar a los demás (pues les cierran el camino de la iglesia, que es portadora de ese Reino).

     En esa línea se ha dicho, y se sigue diciendo (conforme al magisterio de Francisco) que  en ciertos momentos (a partir del siglo X y especialmente del XVI d.C., las llaves de la iglesia católica han sido a veces más fariseas  (en el mal sentido de la palabra) que petrinas, han servido para cerrar más que para abrir.

    Por eso, la reforma sinodal de la iglesia, que está defendiendo Francisco, ha de ser  plenamente petrina no anti-petrina, en la línea del Pedro integral de los evangelios y del mismo mensaje de Pablo, que critica ciertos rasgos del poder del Pedro pero que, en 1 Cor 15 le sitúa en el principio de la Iglesia.

   Se trata, por tanto, de recuperar al Pedro hermano,  al Pedro sinodal que recibe, según Mateo,las llaves del Reino, pero no para  encerrarse con ellas en una iglesia-fuerte, sino para garantizar con ellas la libertad y responsabilidad de cada una de las comunidades cristianas, como he puesto de relieve en mi comentario de Mateo.

(3) Las llaves de cada comunidad (18, 15-20).

   Conforme a lo anterior, cada comunidad cristiana, en comunión con las demás comunidades, es heredera y portadora de las mismas llaves de Pedro, que han de ser asumidas y utilizadas en sentido salvador, de apertura mesiáncia, a cada iglesia.

En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra habrá sido atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra habrá sido desatado en el cielo. También os digo que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Este pasaje omite la primera función de Pedro (ser "roca"), quizá suponiendo que ella no puede repetirse, sino que Jesús la ha concedido una vez y para siempre a Pedro, en el principio de la Iglesia, pero atribuye la segunda función (cerrar y abrir el Reino), vinculada a las llaves de Dios (atar y desatar, cerrar y abrir), a cada comunidad, que aparece así como presencia de Cristo (verdadera Piedra eclesial, auténtico Pedro).

De una forma que resulta lógica en la línea del judaísmo y cristianismo antiguo, pero que va en contra de una visión  posterior de algunas iglesias, el Jesús de Mateo no atribuye las llaves de Dios (atar–desatar) a un obispo,  patriarca o papa separado,  sino a cada una de las comunidades cristianas (donde estén dos o tres reunidos en mi nombre...).

Lo que hizo Pedro en su tiempo, de una vez por siempre, para el conjunto de la Iglesia (entendida en forma de comunidad sinodal de iglesias), pueden y deben hacerlo después los creyentes reunidos de cada iglesia particular, que así aparecen como herederos de su función constituyente o magisterial.  

   En esta línea, los papas que se dicen  y  han de ser portadores del carisma de Pedro han de potenciar la autoridad  sinodal de cada Iglesia

(4). Anejo. No llaméis a nadie Padre (23, 6-10).

"Los escribas y los fariseos… buscan los primeros asientos en los banquetes y las primeras sillas en las sinagogas, las salutaciones en las plazas y el ser llamados por los hombres: Rabí, Rabí. "Pero vosotros, no seáis llamados Rabí; porque uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis a nadie vuestro Padre en la tierra, porque vuestro Padre que está en los cielos es uno solo. Ni os llaméis Guía, porque vuestro Guía es uno solo, el Cristo.

Cada una de las comunidades, formadas por hermanos-iguales (sin diferencia de varones y mujeres, clérigos y laicos, siervos y señores), ha recibido «las llaves de Pedro», esto es, su capacidad de discernimiento al servicio del Reino de Dios.

Posiblemente había en las comunidades de las que habla Mateo profetas, sabios y escribas (cf. Mt 23, 34); incluso podría haber ministros eclesiales en la línea de los obispos y presbíteros posteriores; pero el texto no habla de ellos, ni les concede una autoridad sobre los otros, pues la autoridad de la iglesia se identifica con el discernimiento y diálogo fraterno de la comunidad.

 

Desde este fondo puede entenderse la crítica de Mt 23, 1-12 contra aquellos que buscan las «prôtokathedrias» o primeras cátedras (de honor y enseñanza) en las iglesias, pues todos los creyentes son hermanos y ninguno debe elevarse como padre, maestro o director sobre los otros.

 

Más aún, en esa misma línea deben entenderse las afirmaciones programáticas donde (siguiendo en la línea de Mc 9, 35-38; 10, 13-13. 35-45) Mateo ha puesto de relieve la autoridad de los pobres y pequeños, que aparecen así como verdaderos «papas de la iglesia». «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Jesús, llamando a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: En verdad os digo: si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mt 18, 1-3).

 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

Comentario del blogg:

 

Este artículo abre un reflexivo y necesario debate  acerca de la "herencia petrina" que el cristianismo, primero y el catolicismo, después, han venido aportando a los seres humanos en el transcurso de la historia, una vez que la Buena Noticia primigenia de Jesús pasó por innumerables manos, iinterpretaciones, mentes e inmadureces espirituales enganchadas a poderes, miedos e intereses cratófilos, y/o fanáticos, cambiando el sentido inicial del Evangelio, según soplen los vientos del poder y del dominio de almas, mentes y voluntades, en las que la consciencia humana - y por ello, divina- ha sido y sigue siendo la convidada de piedra y/o la gran ausente durante siglos. 

Precisamente Jesús, vino para liberar a la humanidad de las ataduras religiosas, y eso le costó la condena, el rechazo del autoritarismo religioso mediante una crucifixión terrorífica y una persecución para sus seguidores durante tres siglos, por parte del imperio romano. El "gran delito" de Jesús, fue precisamente romper los moldes "divinos" con los que las viejas religiones venían manipulando a las masas humanas, como rebaños dirigidos y controlados por unos pastores que las alimentaban para después venderlas o comérselas, de tantas maneras y modos de cocinarlas. 

Desde siempre al leer los evangelios me ha llamado la atención el hecho de que Jesús eligiese a Pedro o a cualquier otro, como "piedra" fundacional de la "Iglesia"...Primero, porque ni Jesús ni los apóstoles hablaban en latín para saber lo que significa el término petra y tampoco hablaban griego para llamar eklesía -asamblea- al grupo de nuevos implicados en la posible evolución cognitiva y espiritual de la humanidad. Sencillamente lo habría dicho en arameo, que era la lengua de tod@s ell@s. Lo que menos hubiese deseado Jesús, con toda seguridad,  habría sido una dureza de piedra para líderes religiosos convertidos en los controladores de las puertas ni las llaves del cielo que para nada ejerce el apartheid ni la exclusión, porque es la Casa Común acogedora, misericordiosa y justa de verdad, ni tampoco  una colección de sectas planetarias, inventadas en su nombre,  divididas en quesitos envasados al vacío y repartidas en cajitas aisladas, rodando  por el mundo en plan más amenazante con el infierno que como liberador Padre/Madre, expresado en Espíritu de Luz infinita, origen de la humanidad y de la misma vida cósmica, que se manifiesta en lo más sencillo, inocente, sano, limpio y empático, compasivo y lleno de gracia y humor, como l@s niñ@s...¿Se puede ser así y al mismo tiempo ser traficantes de ritos y creencias, a base de compraventa manipuladora de cielos e infiernos, sólo porque son los conserjes que abren y cierran las puertas del cielo para premiar a los "buenos" adeptos obedientes, y del infierno para castigar a los "malos" que no van en su misma onda? ¿Sirve de algo seguir un credo religioso basado en rituales y trámites de sacristía sólo para salvarse de un castigo supuestamente eterno, e inimaginable en un dios absolutamente misericordioso, conocedor de todas las causas y debilidades de su propia creación? ¿Tiene algo que ver ese montaje con la parábola del Hijo Pródigo? ¿Dónde estaba el eclesiástico custodio de las llaves de la Casa de Padre/Madre en esa parábola? 

No veo compatible la igualdad que ejercita Jesús en su conducta pedagógica con lo que la iglesia posterior ha ido desarrollando en este mundo, basándose sólo en relatos heredados y remasterizados durante veinte siglos, por ejemplo: "en el Reino de los Cielos los últimos son los primeros y los primeros, los últimos", el hecho de que al hermano "bueno" del hijo pródigo le sentase fatal que el padre celebrase con alegría y fiestas el regreso del hijo pecador, olvidadizo, perdido entre los cerdos, cuando el padre tuvo que recordarle que él ya tenía fiesta en su día a día, que no sufría ni pasaba hambre ni tenía problemas, pero que su hermano perdido y olvidado de lo mejor de sí mismo, regresase a casa, significaba que estando muerto por dentro, por fin, "entrando dentro de sí", había resucitado, era un milagro auténtico...y eso sí que había que disfrutarlo y celebrarlo todos juntos con la misma alegría exenta de celos y de envidias, que no tienen el menor sentido si hay verdadero amor en la familia humana y por ello, divina.  

 

En ningún momento Jesús indica que la asamblea infinita del Amor que nos hace posibles  a tod@s, sin exclusiones, tenga que tener pontífices,obispos, cardenales (¿no será por los golpes que le dan al prójimo haciendo uso de sus privilegios?) ni palacios, ni estados vaticanos ni llaves del cielo ni poderes para montar inquisiciones y guerras, -¡santas, para recolmo!- ni cruzadas,  ni conquistas de nuevos continentes a base de esclavizar o matar en el nombre de Dios, nada menos, a los seres humanos que les vayan saliendo al paso, porque no se han bautizado y a dios le llaman con nombres estrafalarios, cometiendo a sí un gravísimo pecado de blasfemia e idolatría silvestre...Tóma ya evangelio, buena noticia, ¿seguro, que buena, o un marrón demoniaco camuflado de buenismo incomprensible, ya convertirlo en estado poderoso, justiciero y eclesiástico, durante 1700 añitos, hasta el punto de inventarse un derecho canónico que les exonere de sus responsabilidades comunitarias y humanas? ¿No será ese montaje al que se refiere Juan cuando en el Apocalipsis lo identifica como propio del Anticristo, que aparentando seguir a Jesús usa y manipula sus enseñanzas en plan bla, bla, bla, a lo largo de siglos, para confundir y hacer, exactamente, todo lo contrario de lo que  Jesús nos demostró y nos enseñó en la práctica? Eso sí, todo a base de devotísimos folklores meapilas, rezando como loros autómatas ceremoniales y sacramentales, pero en realidad, en  las antípodas del verdadero mensaje transmutador, de Yosuah -Emmanuel, de Nazaret. Y es que es imposible servir a dos señores o dos proyectos contradictorios entre sí, y a la vez, sin dejar a uno de ellos en la estacada. Es decir, imposible servir a la luz y mientras ir provocando y aumentando tinieblas y apagones que hagan imposible la percepción de la luz, como es imposible ser médicos de verdad e ir incentivando  enfermedades o ensañarse con las guerras para conseguir la falsa paz de las derrotas por agotamiento mutuo,  o "luchar" por los derechos y libertades propi@s sin tener en cuenta los deberes y el respeto a los derechos de l@s demás...Todo ello, formando parte de la mochila sin fondo del Anticristo, obviamente...

Cuanto antes las iglesias teóricamente cristianas se revisen, pidan perdón, cambien a mucho mejor, bajen del imperialismo ideológico a la humildad, del mangoneo falsamente espiritual (porque el espíritu es experiencia viva y jamás necesita manipular ni chantejear a nadie con el miedo entre premios y castigos) y vivan de verdad el evangelio que tod@s llevamos escrito en el interior, como genética divina, antes pasaremos los malos tragos derivados de nuestra ceguera,  antes cambiará la energía interna del Ser humano, que sin duda, influye muchísimo más de lo imaginable en la armonía como en el destrozo del Planeta que se nos ha dejado como casa acogedora para Tod@s y no como propiedad privada de nadie ni riqueza para unos cuantos pero cárcel, campo de concentración global y destierro para la inmensa mayoría humana.

 Es muy curioso que la Iglesia Católica le tenga tanto miedo a las revelaciones del Apocalipsis y haya sido durante siglos y siglos una negacionista total de ese mensaje universal inentendible para ella y, como consecuencia, no sólo re-ligioso, también social, político y económico, que ahora no hay quien lo pare, como consecuencia de tanto seguir re-ligando sin parar lo que debería haberse des-religado desde el siglo I hasta hoy...Que era lo que Jesús vino a descubrirnos y demostrarnos con su propia vida mucho más que con sermones manipulables a gusto del predicador...Qué marrón, xd! 

Seguro que Francisco, el servidor despierto que ahora padece el secuestro del Anticristo, hace y hará todo lo posible por dar testimonio a pie de humanidad, del legado energético, sorofraterno, sorprendente, infinito y vital de Jesús.Francisco  trabaja desde dentro en las conciencias , interna y externa, y así se percibe. Gracias por su entrega generosa y en las antípodas del viejo y obtuso re-ligare.

 

A Dios no se le impone, se le comparte, su amor, su esencia es la nuestra y si aún no lo hemos descubierto es que aún no somos humanos de verdad, sino animalicos todavía extraviados en el bosque de las inercias y jugando al escondite con el lobo, como Caperucita, olvidando que el lobo también somos nosotr@s cuando aún no hemos despertado del pifostotio que llamamos "vida" sin saber por experiencia propia y compartida lo que significa vivir de verdad. 

Moraleja: No te tomes al pie de la letra lo que supera cualquier relato. Deja que en tu interior crezcan el huerto y el jardín, para poder compartir vida, energía y vibraciones cósmicas de la mejor calidad. Vive plenamente la igualdad sorofraterna, sin exclusiones ni fantasmas ideológico/religiosos, y todo lo mejor se te irá dando por añadidura, como ya nos dijo y nos dice a cada momento, Jesusito de nuestras vidas. No lo dudes, bendita familia del alma, del cuerpo y del Todo!

           

Es lo que hay, así que, hále, vamos p'alante!