Ayer en València estrenamos experiencia vis a vis con Ximo Puig en Tres Forques-Patraix-Olivereta, barrios que comparten vecindad, espacios y distrito muncipal. L' Asociaciò de Veïns i Veïnes de Tres Forques ofreció su encantador espacio ajardinado.Otro éxito ético y cívico de la Polis y sobre todo, de la politeia,claro!

Los vecinos de Tres Forques, cara a cara con Ximo Puig

Vivienda, sanidad o educación centran las reclamaciones que los ciudadanos plantearon al presidente en su encuentro con asociaciones de toda València

juanma vázquez | valència 20.07.2018 | 
Levante e.m.v.

Los vecinos de Tres Forques, cara a cara con Ximo Puig

Apretones de manos, abrazos, saludos tímidos y otros más efusivos ambientados por los pitos de aquellos que sienten que la nueva ley del taxi les perjudica. Esa es la llegada del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig a la Asociación Vecinal y Cultural Tres Forques-Vara de Quart, un encuentro histórico en el que el dirigente se reúne por primera vez con los vecinos de un barrio para escuchar en primera persona sus reclamaciones.
Sentados en un círculo, los más de cien asistentes al evento -entre los que se encuentra la concejala Sandra Gómez, así como representantes de distintas asociaciones y federaciones- comienzan a lanzar sus preguntas sobre sanidad, educación, tejido asociativo, vivienda...
Los vecinos se muestran tranquilos y rápidos, incisivos a la hora de lanzar la mayor de sus reclamaciones en la voz de su presidente, Antonio Góngora, que, con una mezcla de serenidad y corazón, explica la falta de servicios que los 20.000 vecinos del barrio padecen a diario y, especialmente, el centro de salud que, aunque prometido hace seis años, parece que por fin puede llegar como pronto en 2021.
A partir de aquí, las problemáticas vuelven a ser la punta de lanza de unos vecinos que están dispuestos a aprovechar la oportunidad única que se les brinda. Más profesores interinos que den un salto de calidad a la educación, una reducción en las listas de espera para someterse a una operación, una ciudad que cuide más de sus vecinos y de su entorno medioambiental, evitar que proyectos como el de la V-21 tengan a los ciudadanos como los perjudicados...
Las demandas, sensatas y meditadas van saltando a la palestra, una en las que el presidente autonómico se tiene que emplear a fondo para convencer al público más difícil, el que se ve afectado a diario por lo que deciden sus representantes.
La calma reina durante el evento y solo temas más espinosos como el de la ley del taxi rompen un tono en el que las reivindicaciones quedan cristalinas como el agua. Sin embargo, los mayores aplausos no llegan con una propuesta, sino con un comentario del presidente, esa afirmación en la que apela a la unión de los valencianos, aquellos que «estamos visibilizando que hay un problema con la financiación, que no somos el Levante feliz».
Poco a poco cae la luz y con ella las preguntas de aquellos que más cerca viven los problemas del día a día, los que hoy con esta reunión por fin tiene voz directa y conversan cara a cara con uno de sus representantes, esa situación que no se suele dar, por desgracia, asiduamente.