Mis queridas Abba, es un gozo divino escuchar vuestras voces y vuestras almas. Y voy a intentar complaceros, respondiendo a vuestra invitación, con una Oda a la Libertad que tod@s podamos escuchar, y compartir, en el canto infinito del espíritu, que, como vuestro canto, nunca grita, sino que susurra, inspira, que nunca hiere sino que escucha, cura y sana. Que nunca margina ni excluye, sino que comprende y acoge a quienes deciden libremente no excluirse del Nosotr@s que somos inevitablemente.
Querida libertad,
oda preciosa, fundamento del Ser
que tod@s somos.
No conoces fronteras ni prisiones,
tampoco te secuestran las cadenas,
que solo son inventos
del noser.
Aunque la oscuridad
pretende encarcelarte cada día
en el pozo más negro de la noche,
jamás ha conseguido que quienes en ti viven
cada instante
no te sientan, te respiren, contigo resuciten
y disfruten de cada amanecer
como si fuese el único, que de verdad lo Es.
Tú cantas mientras lloras
en los ojos perdidos del que sufre
porque aun no te conoce ni te ve.
Tú danzas en el aire que nos hace posibles,
en la tierra que nos presta la casa
y los pasos de cada aterrizaje,
en el agua que hidrata y que nos riega,
nos bautiza y nos ducha la conciencia
y, al fin, eres también el fuego del amor
que enciende la cocina de la gracia
y multiplica
los panes y los peces de la cooperación.
No hay oda que te cante como nos cantas tú,
querida Libertad, madre y hermana,
la luz que nos define y nos orienta
diseñando el camino que perdimos,
en tantas ocasiones
sin ni siquiera haberlo conocido.
Aquí estamos ahora, querida Libertad
sin condiciones ni chantajes,
iniciando contigo la ruta de la luz
para volver a Casa.
Creo, humildemente, que esta oda compuesta desde el alma y la vida que todo@s compartimos en el Planeta Tierra, la puede cantar el mundo entero sin ningún problema. Porque toda la humanidad cabe en sus versos, y sus versos son trocitos del verbo, que apenas se pronuncia, se hace carne y habita entre nosotros, en mil formas distintas pero siempre mecido en la misma infinita melodía del Ser que tod@s Somos, si así lo decidimos libremente, de tu mano divina y maternal, querida y asombrosa Libertad.
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