lunes, 9 de agosto de 2021

Bueno, ya hemos llegado al punto sin retorno posible a las normalidades habituales en el "progreso" hacia la debacle total; es una evidencia innegable, que no admite negacionismo alguno ni especulaciones adjuntas. Es lo que tenemos encima, y además todo hecho en casa, nada malo nos ha llegado del espacio ni del infierno ni del purgatorio, todo es producto del terreno y abastecimiento programado, como nuestra propia obsolescencia. Pudiendo elegir la Luz gratuita de la inteligencia, elegimos las ibertrolas de la indecencia, pudiendo elegir la bondad de la tierra, elegimos explotarla a saco, en vez de la frescura y la limpieza del aire elegimos destruir el monótono aburrimiento del Oxígeno y sustituirlo por una atmósfera agonizante y guarrísima, irrespirable, pero llena de estruendo y colorido a base de sustancias venenosas que molan mucho más que la monotonía de la higiene y la salud, sin morbo ni atractivo alguno.Un rollaco sin feeling. En vez de elegir el fuego , con inteligencia, para calentarnos en invierno y cocinar, elegimos exportalo al verano y achicharrar todo el Planeta, a base de quemar rastrojos, hacer barbacoas, hogueras festivas a todo el santoral y fumar como carreteros tirando miles de colillas sin apagar, por el campo , que las inundaciones, para compensar, se llevan por delante junto con las casas, coches, talleres, fábricas, escuelas, terrazas, bares, tiendas y vidas humanas, eso sí, echándole constantemente la culpa al cha-cha-chá, y esperando que la tele nos asegure el fin de cada borrasca despendolada y de cada ola de calor geomenopáusica en alternancia. Muy convencidos por los expertos, de que esto es normal y nada tiene que ver con nuestra forma de funcionar habitual, porque con tanta tecnología y sabios manejantes es imposible no salir airosos en la olimpiada del fin del mundo, y es que a nuestra especie no la vence nada ni nadie. Y menos esos maléficos enemigos que seguramente derivan del comunismo ateo y capaz de todo lo peor, sí, de los que no van a misa ni celebran los atracones santos en las fiestas de guardar, cuando los mercaderes del templo se hacen de oro mientras los pobres del mundo cargan con los desperdicios, las cáscaras, los móviles rotos , las teles ,ordenadores, frigoríficos, lavadoras, lavaplatos, motores hechos puré , más islas y continentes flotantes surgidos de una nueva fuerza imparable: los plásticos amontonados con sus ya desbordados beneficios para unos cuantos vivales desalmados, pero eso, sí, gente de orden y mando a tope, dispuesta a fusilar a 26 millones de disidentes si la cosa se pone fea e impertinente....Demasida paciencia ha tenido la pobre Madre Naturaleza, dispuesta a morir sacrificada por amor a los cafres que nacen de ella, sí, los mismos y mismas que se la están cargando mientras los pobres mueren a lo bestia y los promotores del tinglado se van sucidando a cámara lenta. Si este panorama no nos hace reaccionar y cortar por lo sano nuestra carrera de fondo hacia la debacle total, es que no somos human@s, sino robots autoprogramad@s por la imbecilidad absoluta y libremente elegida como itinerario cósmico. Los avisos acerca de este holocausto descerebrado llevan muchísimo tiempo tratando de ser atendidos, pero es que donde se ponga seguir las peripecias de Messi, las heroicidades de las olimpiadas o los cotilleos de los Sálvames, detergentes cerebrales barnizados de tertulia y debate esperpéntico, que se quite el pesimismo de los gafes climáticos. ¿Y ahora qué? ¿Vamos a seguir la ruta del autodestrozo o vamos a frenar en seco lo mejor y lo antes que podamos? ¿Entenderemos que somos un Todo que solo tiene arreglo si se une en el desastre para evitar las consecuencias peores o seguiremos aferrad@s al sálvese quién pueda huyendo de una quema inapagable si se sigue en el mismo plan que estamos? ¿Seguiremos enchufando los aires acondicionados porque no aguantamos 30º en casa o en el autobús,mientras ponemos las calles a más de 40º? ¿Seguiremos yendo en coche desde Sol a Cibeles porque recorrer unas cuantas manzanas a pie cansa mucho?¿Seguirán los Gobiernos creyendo que todo se arreglará por sí mismo en 2050? ¿Seguirá el fascio irredento cegado por su afán de minar terrenos y ganar el poder supremo para él solo, mientras se convierten en cenizas las banderas con sus cabras de la Legión, y la gente muere sin parar con síntomas rarísimos y muntantes, porque todo es cada vez y exponencialmente más irrespirable y tóxico, que es lo que de verdad ya está pasando? ¿Todavía no han entendido que el gran problema no es el virus mutante y que la culpa ni es de Zpatero ni de Sánchez, ni siquera del Covid, sino de la propia especie en estado atapuerquino crónico y en plena consumación de tiempos malgastados, disfrazada de dictadores, negociantes y banqueros genocidas camuflados en plan Poirot, Sherlock Holmes, premios Nobel, estrellas de Hollywood, presidentes y reyes de sacros imperios variados locos de atar, jugando a la ruleta rusa del cada día más desbaratado? Hay que encender la lámpara interna de todo el pueblo seducido, engañado y martirizado, resucitar por dentro para poder vivir y hacer del Planeta ese reino entrañable de la compasión, del acuerdo, de la limpieza del alma, de la mente y la emoción, construir entre tod@s el gobierno común, fraternal y cooperativo del amor y la conciencia, sin máscaras tan podridas como letales, comenzando por la cercanía desde la problemática de los municipios, barrios y pequeñas comunidades, y nunca, como viene sucediendo desde la configuración de los imperios usurpadores de libertad, de dignidad, de derechos sin deberes, por los palacios y las distancias, que jamás pueden abarcar lo que desconocen a pesar de estar informados teóricamente por internet, y aunque tengan la mejor voluntad, que evidentemente no es el caso. Ya no hay tiempo, solo nos queda la fuerza interior para frenar el cataclismo. Un despertar comunitario y espiritual que cambie la programación del GPS hacia el horno crematorio universal construido con tanta ciencia malentendida y tanto poder loco de remate


Crisis Climática Todas las regiones del planeta sufrirán "múltiples cambios" ante un mayor calentamiento global

Nadie está a salvo de lo que se nos viene encima: la crisis climática causada por el calentamiento global causará aumentos en los impactos climáticos cálidos, mientras que habrá disminuciones de los fríos.

El clima polarizado como síntoma del calentamiento global
Imagen de un mapa gogal de temperaturas anómalas. Archivo.

Un mayor calentamiento global podría provocar que todas las regiones experimenten cada vez "más cambios simultáneos y múltiples" en los factores de impacto climático, según el nuevo informe presentado por el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas.

Estas variaciones en diversos impulsores del impacto climático estarán "más extendidas" si la temperatura planetaria sube a 2 grados centígrados en comparación con un calentamiento global de 1,5 grados e incluso "serían más amplias y/o pronunciadas para niveles de calentamiento más elevados".

El informe revela que en todas las regiones se producirán nuevos aumentos en los factores de impactos climáticos cálidos, mientras que habrá disminuciones de los fríos.

Así, se prevén "nuevos descensos" en el permafrost, la nieve, los glaciares y las capas de hielo, los lagos y el hielo marino del Ártico, unos cambios que "serían mayores o superiores con un calentamiento global de 2 grados que con 1,5 grados".

Thank you for watching

Lluvias, inundaciones, sequías…

Las intensas precipitaciones y las inundaciones asociadas "se intensificarán y serán más frecuentes" en la mayoría de regiones de África y Asia, América del Norte y Europa con un calentamiento global de 1,5 grados.

Además, se prevé que las sequías agrícolas y ecológicas sean "más habituales y/o graves" en algunas regiones de todos los continentes, salvo en Asia, en comparación con el periodo correspondido entre 1850-1900, así como un aumento de las sequías meteorológicas en algunas regiones.

La investigación recoge que a partir de un calentamiento global de 2 grados, el nivel de confianza y la magnitud del cambio tanto en las sequías como en las precipitaciones fuertes y medias aumentan en comparación con los 1,5 grados.

Los equipos de rescate ayudan a un grupo de personas a ponerse a salvo de las inundaciones.
Los equipos de rescate ayudan a un grupo de personas a ponerse a salvo. FRANCIS R. MALASIG / EFE

Por tanto, se prevé que las lluvias intensas y las inundaciones asociadas sean más fuertes y frecuentes en las islas del Pacífico y en numerosas regiones de América del Norte y Europa, así como en algunas regiones de Australasia y América Central y del Sur.

La investigación refleja que varias regiones de África, América del Sur y Europa experimentarán un aumento de la frecuencia y/o la gravedad de las sequías agrícolas y ecológicas, una situación que también podría darse en Australasia, América Central y del Norte y en el Caribe.

Además, un pequeño número de regiones de África, Australasia, Europa y América del Norte se verían afectadas por incrementos de las sequías hidrológicas, mientras que varias regiones sufrirían aumentos o disminuciones de las sequías meteorológicas, con un mayor número de ellas perjudicadas por una intensificación.

Según el informe, las precipitaciones medias aumentarán en todas las regiones polares, del norte de Europa y del norte de América del Norte, en la mayoría de las regiones asiáticas y en dos regiones de América del Sur.

Se prevé que un mayor número de impactos climáticos cálidos cambie en más regiones a partir de 2 grados en comparación con un calentamiento global de 1,5 grados.

Estos cambios específicos de las regiones incluyen la intensificación de los ciclones tropicales y/o tormentas extratropicales, el aumento de las inundaciones fluviales y la reducción de las precipitaciones medias, así como el aumento de la aridez y de los incendios.

El nivel del mar

El aumento medio regional del nivel del mar es "muy probable y prácticamente seguro" que continúe a lo largo del siglo XXI, salvo en unas pocas regiones con "importantes tasas de elevación geológica del terreno".

Aproximadamente dos tercios del litoral mundial poseen una previsión de aumento del nivel del mar relativo regional dentro del ±20% del incremento medio mundial.

Casi todos los glaciares del mundo están perdiendo masa, según un estudio publicado en la revista científica Nature
Los restos de un glaciar flotando en el mar. Archivo

Ante una subida relativa del nivel marítimo, se prevé que los fenómenos extremos del nivel del mar que se producían una vez por siglo en el pasado reciente tengan lugar al menos anualmente en más de la mitad de las ubicaciones de los mareógrafos en 2100.

De este modo, la subida relativa del nivel del mar contribuye a aumentar la frecuencia y la gravedad de las inundaciones costeras en zonas bajas y a la erosión costera en la mayoría de las costas arenosas.

Las megalópolis, en riesgo

Las urbes intensifican el calentamiento inducido por el hombre a nivel local y una mayor urbanización junto con una mayor frecuencia de temperaturas extremas aumentará la gravedad de las olas de calor.

La urbanización también incrementa las precipitaciones medias y fuertes sobre las ciudades y/o a favor del viento y la intensidad de la escorrentía resultante.

En las ciudades costeras, la combinación de eventos extremos del nivel del mar más frecuentes y los episodios intensos de lluvia/caudal harán más probables las inundaciones.  

 

 

Crisis climática La temperatura global subirá 2,7 grados en 2100 al actual ritmo de emisiones por culpa del ser humano

Este aumento, que conllevaría también mayores eventos climáticos extremos tales como sequías, inundaciones y olas de calor, estaría lejos del objetivo de menos de 2 grados fijado por el Acuerdo de París, que recomendaba limitar esa subida a 1,5 grados centígrados.

Lo peor todavía está por llegar
Inundaciones en Europa. Archivo

Si se mantiene el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global aumentará 2,7 grados a finales de siglo con respecto a la media de la era preindustrial, advierte un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC).

Este aumento, que conllevaría también mayores eventos climáticos extremos tales como sequías, inundaciones y olas de calor, estaría lejos del objetivo de menos de 2 grados fijado por el Acuerdo de París, que recomendaba limitar esa subida a 1,5 grados centígrados.

Mantener la actual situación, en la que la temperatura global es como media 1,1 grados más alta que en el periodo preindustrial (1850-1900), no sería suficiente: los científicos prevén que con ello se alcanzaría un alza de 1,5 grados en 2040, de 2 grados en 2060 y de 2,7 en 2100.

Obra del ser humano

En el informe del IPCC queda claro que el ser humano ha tenido un rol "innegable" en el calentamiento de la atmósfera, el océano y el suelo. En el documento se alerta de que la subida de temperaturas no tiene parangón en los últimos 2.000 años.

Thank you for watching

El estudio, que aprovecha mejoras en la investigación paleoclimática, muestra que el aumento de temperaturas actual es comparable al del que hasta ahora se considera el periodo más cálido de los últimos 100.000 años, ocurrido hace 6.500 (el llamado máximo climático del Holoceno).

La era de los incendios que ya no podemos apagar
Imagen de Archivo de un incendio de este año.

En los dos últimos milenios, la gráfica muestra una temperatura media global estable en los primeros mil años, donde se produjo el óptimo cálido medieval, para descender progresivamente en el inicio del segundo milenio (con la llamada Pequeña Edad del Hielo) y volver a subir dramáticamente desde mediados del XIX.

Los expertos del IPCC calculan que la temperatura global es 1,1 grados más alta ahora que en la era preindustrial (1850-1900), y que la actividad humana ha causado la mayoría de esa subida (los científicos calculan el "factor humano" en 1,07 grados).

No hay precedentes

El informe considera probable que la actividad humana también haya favorecido cambios en las precipitaciones desde mediados del siglo pasado, así como en la mayor salinidad de las aguas del océano o la reducción de los glaciares.

Los actuales cambios en el clima "no tienen precedentes" en los últimos siglos e incluso milenios, aseguran los científicos autores del informe.

¿Puede el 'new deal' verde salvar el planeta?
Imagen de un desierto.- Archivo

Por ejemplo, según los expertos del IPCC, la actual concentración en la atmósfera de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, supera las 410 partículas por millón, la mayor tasa de los últimos dos millones de años.

El nivel del mar ha subido como media unos 20 centímetros entre 1901 y 2018, pero si anualmente se elevaba unos 1,3 milímetros en las siete primeras décadas del pasado siglo, ahora lo hace unos 3,7 milímetros, advierte el informe, en el que se señala que el océano ha sufrido en el último siglo su mayor calentamiento en 3.000 años.

En la pasada década, el área de hielo en el Ártico alcanzó su nivel más bajo desde al menos 1850, subraya el documento, que vaticina que antes de 2050 ese océano quede prácticamente sin hielo marino en al menos uno de sus veranos boreales.


No hay comentarios: