viernes, 14 de diciembre de 2018

Una tarde de antología


Ayer jueves, 13 de diciembre presentamos al público el tercer boletín de Altaveu, correspondiente al año tercero de la publicación. Este proyecto nació en 2015, nada más llegar a la administración el Ayuntamiento del cambio, en Valencia, y se ha ido consolidando y dando frutos a lo largo de tres años. Junto con Barcelona y Madrid, fue el inicio del proyecto "Nuestra ciudad, tu refugio , La nostra ciutat, el teu refugi". 
En el boletín anual se recogen la voz y las actividades de los y las refugiadas migrantes, ya que los dos conceptos, refugiados y migrantes, corresponden al mismo origen del problema, nadie emigra ni se refugia en ningún sitio por gusto ni las pasa canutas por hacer turismo durante meses, y a veces años, dando tumbos, ni  para viajar por el mundo como hobby, arriesgándose a morir por el camino tras sufrir todo tipo de carencias, riesgos, peligros, accidentes, malos tratos y crímenes innumerables. 

¿Qué mejor función podríamos desempeñar en el mundo durante nuestras vidas que la de ser generosas, justos, igualitarios y fraternales con nuestros semejantes, especialmente en un momento crucial para la supervivencia tanto de las personas más desprotegidas, vulnerables  y olvidadas así como del Planeta y sus especies aun vivas? 

La presentación del boletín ayer tarde fue, dentro de la sencillez y la normalidad, un verdadero derroche de trabajo y gozo compartido. El local que en el barrio siempre nos acoge es la sede de una ONG, Sovint (que en valencià, català y mallorquí, significa, 'con frecuencia') y se llama Sankofa la asociación en Patraix, nuestro barrio, de esa ONG. Sankofa, por cierto, en un idioma de Centro África, significa: mirar al pasado desde el presente, para comprenderlo y mejorarlo. No está nada mal la propuesta cultural, que se traduce en convocar la vida a través de la convivencia mediante la música en directo, títeres del mundo, muestras y exposiciones de libros, periodismo, historia, fotografía, artesanía, herramientas, dibujos, canciones, poemas y narraciones en directo, biblioteca compartida y abierta que se saca a la calle y cuyos libros son donaciones particulares voluntarias que se pueden ir dejando por los bancos después de leer, para que quien quiera pueda seguir leyendo. 
En ese ambiente cualquier iniciativa tiene acogida y mucho más si se trata de acoger a quienes de verdad necesitan ser acogidos en la mayor rotundidad del concepto. 

El boletín rebosa motivos para exponer, así que los protagonistas y autores destacados fueron nuestros hermanos y hermanas refugiadas. Especialmente conmovedora fue la presencia y participación de los que llegaron a Valencia en el Aquarius y los testimonios que hablaron de aquellos que  murieron durante el viaje interminable; venían unos del África Subsahariana, otros de Somalia, y otros de Yemen, huyendo del exterminio de los sauditas, esos, a los que España les vende las armas que matan sin estrépito, con tanta discreción que ni se ven ni se oyen, según Borrell, el ministro de Exteriores y a los que para qué acoger si no son como nosotros según Casado y Salvini. 

Los talleres de arte y de poesía para sanar heridas. Los microrrelatos de un niño y una niña de ocho años, leídos en directo, seleccionados por un jurado, sin saber los datos ni la edad de los autores, tras una propuesta narrativa en las escuelas públicas, luego, en los fractales y su simbología, la extraordinaria fuerza y energía humanas que se expandía naturalmente por las conciencias interactivas y empáticas, contagiosamente empáticas...
Fueron dos horas de intensa celebración humana. Allí estaban presentes los refugiados políticos que ni siquiera  pueden firmar sus trabajos con su nombre porque están amenazados de muerte. 
Y por encima de todo, una alegría inmensa dando gracias a la vida, capaz de poner de nuevo en pie la esperanza y los modestos proyectos de supervivencia, los papeles, las clases de valencià y castellano, los trabajillos de poca monta, pero que siempre son mejores que morir abandonados y olvidados en el anonimato del basurero universal, ser comida de peces y medusas o caer bajo las bombas de la OTAN en Libia, las de USA y Rusia en Siria, o las  made in Spain en Yemen. 

Y te imaginas una España generosa y lúcida, con un gobierno sano y sin miedo, que acoge en sus espacios abandonados de tierras sin labrar, bosques sin limpiar y casas por reconstruir, a estos seres magníficos y fuertes, agradecidos y optimistas, sencillos y buenos naturales, sacando adelante con su trabajo una producción necesaria en la agricultura que muere por abandono, falta de valores e ignorancia, con el resultado de una Seguridad Social cada vez más escuálida por falta de nacimientos: ellos serán nuevos españoles de adopción, que nos pagan con su amor y agradecimiento las invasiones sufridas en el pasado por imperios sin alma, que usaban la religión para manipular conciencias y crear esclavos.  A la cabeza de ellos, el buitrerío obsceno del imperio español, que tanto le pone al pp y su visión de la hispanidad. 

Y hoy llegas a clase y te encuentras las mentes atentas y la voluntad de aprender de Marie, Prince, Mitray, Alexander, Ahmed, de Cyntia, Robert, Sandra, Ewa, Aida, Mike...que te van diciendo respuestas acertadas según escribes las peguntas en la pizarra. 

El presente y su conciencia tienen todas las llaves de la esperanza.


No hay comentarios: