Así se ve el calor extremo
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sol, por primera vez hemos usado una cámara térmica para medir el calor que se alcanza en las ciudades en un episodio de calor.
Ante el comienzo de la tercera ola de calor en tan sólo 12 días, nos hemos trasladado hasta distintos puntos emblemáticos de la ciudad de Madrid, que son un reflejo de lo que sucede por toda la geografía española con las altas temperaturas que se alcanzan a causa del cambio climático.
Las cámaras midieron una temperatura de 63,5 ºC en la Plaza Mayor, 65 ºC en la plaza de Callao y 54,8 ºC en la Puerta del Sol, sin árboles y sin ninguna vegetación tras su reciente reforma.
sol, el calor que nos sobra son los árboles que nos faltan. Los estudios apuntan que la cobertura vegetal puede disminuir la temperatura hasta 12 ºC. ¡Hay que reverdecer las ciudades para luchar contra el calor extremo! |
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Para medir ese contraste, también hemos ido con la cámara a zonas con vegetación o sombreadas, y hemos podido comprobar la efectividad de la vegetación como medida esencial para proteger a la población, especialmente a la más vulnerable, y adaptar las ciudades al calor extremo.
En los alrededores del Museo del Prado se midió una temperatura cercana a los 45 ºC. A pocos metros, sin embargo, la cámara termográfica recogía temperaturas mucho más frescas, cercanas a los 27 ºC debido a los árboles y fuentes del Paseo del Prado.
sol, es urgente adaptar los municipios al calor para proteger la salud de las personas. Aunque no lo creas, nuestra vida depende de ello. Las olas de calor son el evento meteorológico extremo más mortal en España: 8.000 muertes entre 2022 y 2023 son atribuibles al calor extremo.
Más árboles = menos calor. ¡Necesitamos ciudades más verdes ya! |
Gracias por todo lo que haces. |
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Elvira Jiménez Responsable de la campaña de adaptación de ciudades a los eventos meteorológicos extremos |
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Cámaras térmicas registran temperaturas extremas en Madrid
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Ante el comienzo de la tercera ola de calor en tan sólo 12 días, Greenpeace documenta distintos puntos emblemáticos de la ciudad de Madrid con una cámara térmica para denunciar las altas temperaturas que se alcanzan en ellos a causa del cambio climático.
Como contraste también se han medido en zonas con vegetación o sombreadas para evidenciar la efectividad de la vegetación como medida esencial para proteger a la población, especialmente a la más vulnerable, y adaptar las ciudades al calor extremo.
Las cámaras térmicas empleadas por Greenpeace muestran de forma evidente estos puntos calientes en Madrid, y que son un reflejo de lo que sucede por toda la geografía española. Así, en la emblemática Puerta del Sol, sin árboles y sin ninguna vegetación tras su reciente reforma, las cámaras midieron una temperatura de 54,8ºC, mientras que en la cercana Plaza Mayor se alcanzaron los 63,5 ºC. En la plaza de Callao la cámara térmica midió temperaturas que no bajaron de los 65ºC.
En los alrededores del Museo del Prado se midió una temperatura cercana a los 45 ºC. A pocos metros, sin embargo, la cámara termográfica recogía temperaturas mucho más frescas, cercanas a los 27 ºC debido a los árboles y fuentes del Paseo del Prado.
La presencia de arbolado maduro es una de las mejores medidas contra el calor extremo. Greenpeace también ha documentado el calor en la Plaza Santa Ana, donde un proyecto de reforma de un parking impulsado por el Ayuntamiento de Madrid amenaza el 85% de sus árboles y que la organización señala como ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de adaptación al cambio climático.
La temperatura que medida por Greenpeace fue de más de 53 ºC en las zonas sin árboles, mientras que, en las zonas con arboleda, la temperatura era entre 15 y 20 ºC mejor.
Los estudios apuntan a que aumentar la cobertura verde puede disminuir la temperatura hasta 12 ºC.
Según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), entre 2022 y 2023 murieron más de 8.000 personas en España a causa del calor. España es el país europeo donde más aumenta la tasa de mortalidad atribuible al calor extremo.
La organización ecologista apunta a las empresas petroleras como unas de las principales responsables de la aceleración de los eventos climatológicos extremos.
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La prensa ética, responsable y consciente también denuncia el disparate climático, como es su deber. Así lo hace Público. Gracias, herman@s periodistas, por vuestra alma y vuestra conciencia!
Greenpeace llama al Gobierno de Almeida a reverdecer Madrid tras registrar hasta 63,5ºC en su Plaza Mayor
Las cámaras termográficas de la organización ecologista han detectado que las zonas con árboles pueden disminuir hasta 12ºC las temperaturas.
madrid
Greenpeace registró este miércoles en Madrid temperaturas de hasta 63,5ºC en la Plaza Mayor, 54,8ºC en la Puerta del Sol o 65ºC en Callao. Con estos datos, la organización ha hecho un llamamiento a la "necesidad imperiosa" de reverdecer las ciudades como Madrid.
Con cámaras termográficas, la entidad de ecologistas ha dejado constancia del calor extremo en la ciudad de Madrid para reclamar urgentemente su adaptación. Según Greenpeace, las olas de calor son "el evento meteorológico extremo más mortal en España, con 8.000 muertes atribuibles al calor extremo entre 2022 y 2023".
Necesidad de zonas verdes
En los alrededores del Museo del Prado, por ejemplo, se midió una temperatura cercana a los 45ºC. A pocos metros, sin embargo, la cámara termográfica recogía temperaturas mucho más frescas, cercanas a los 27ºC, debido a los árboles y fuentes del Paseo del Prado.
Según ha señalado Greenpeace en un comunicado, la mitigación viene de la mano de la cobertura vegetal, "que puede disminuir la temperatura hasta 12ºC". "Madrid y el resto de ciudades necesitan reverdecer para luchar contra el calor extremo", añaden.
El aparcamiento de la Plaza de Santa Ana
"La presencia de arbolado maduro es una de las mejores medidas contra el calor extremo", recetan en Greenpeace, que también ha documentado el calor en la Plaza de Santa Ana. Allí, un proyecto de reforma de un aparcamiento impulsado por el Ayuntamiento de Madrid "amenaza el 85% de sus árboles", lo que que la organización señala como un "ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de adaptación al cambio climático".
La temperatura media que midió Greenpeace este miércoles en la Plaza de Santa Ana fue de más de 53ºC en las zonas sin árboles, mientras que en la zonas con vegetación era de entre 15 y 20ºC menos. La organización ha incidido en la situación del parque infantil del lugar, donde la temperatura "oscila entre los 67ºC y los 85ºC, en concreto en el suelo, lo que constituye un peligro para los más pequeños".
"Ante el aumento del número e intensidad de las olas de calor es imprescindible que los municipios pongan en marcha planes con todas las medidas necesarias para transformarse en lugares mejor adaptados al cambio climático, resilientes y justos", demandan en Greenpeace.
Entre las medidas esenciales que destacan las evidencias científicas se encuentra renaturalizar las ciudades y políticas comprometidas y vinculantes de reducción de emisiones que pongan fin al uso de los combustibles fósiles, una de las causas de la crisis climática. Por otro lado, para los impactos que ya se están sufriendo y que se acentuarán en los próximos años es "urgente adaptar los municipios al calor para proteger la salud de las personas".
Continúan los planes de deforestación de Almeida
Mientras las temperaturas de Madrid continúan en aumento debido a la crisis climática, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, continúa su plan de deforestación en la capital. Además del proyecto de retirar los árboles en la Plaza de Santa Ana para la remodelación de un aparcamiento, también hay otros ejemplos como el de quitar vegetación del parque de la Cornisa, lo que conllevan las obras del Santiago Bernabéu o las talas relacionadas con las obras de la línea 11 de Metro.
Desde que Almeida asumió el poder en 2019 hasta 2023, la capital perdió más de 78.000 árboles, al menos un 19% de ellos catalogados como maduros o sanos y, todo ello, sin contar todos lo que cayeron en lugares como la Campo tras el paso de la borrasca Filomena. Mientras tanto, los movimientos vecinales han ido en aumentando de manera constante ante el "arboricidio" que está sufriendo la capital.
Greenpeace registra hasta 63,5ºC en la Plaza Mayor de Madrid e insta a reverdecer las ciudades
Greenpeace registró este miércoles hasta 63,5ºC en la Plaza Mayor, 54,8ºC en la Puerta del Sol o 65ºC en Callao, datos con los que han hecho un llamamiento a la "necesidad imperiosa" de reverdecer ciudades como Madrid, ha informado Europa Press.
Con cámaras termográficas, la entidad ecologistas ha dejado constancia del calor extremo en la ciudad de Madrid para reclamar urgentemente su adaptación dado que las olas de calor son "el evento meteorológico extremo más mortal en España, con 8.000 muertes atribuibles al calor extremo entre 2022 y 2023".
En los alrededores del Museo del Prado se midió una temperatura cercana a los 45ºC. A pocos metros, sin embargo, la cámara termográfica recogía temperaturas mucho más frescas, cercanas a los 27ºC, debido a los árboles y fuentes del Paseo del Prado.
La mitigación viene de la mano de la cobertura vegetal, "que puede disminuir la temperatura hasta 12ºC". "Madrid y el resto de ciudades necesitan reverdecer para luchar contra el calor extremo", han señalado en un comunicado.
Plaza de Santa Ana
"La presencia de arbolado maduro es una de las mejores medidas contra contra el calor extremo", recetan en Greenpeace, que también ha documentado el calor en la Plaza Santa Ana, donde un proyecto de reforma de un parking impulsado por el Ayuntamiento de Madrid "amenaza el 85% de sus árboles" y que la organización señala como "ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de adaptación al cambio climático".
La ola de calor continúa activa en mitad del país con avisos naranja y amarillo por altas temperaturas
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La temperatura que midió Greenpeace ayer fue de más de 53ºC en las zonas sin árboles, mientras que en la zonas con arboleda el registro era entre 15 y 20ºC mejor. Han destacado especialmente la situación del parque infantil localizado en una zona sin árboles de la Plaza de Santa Ana: la temperatura "oscila entre los 67ºC y los 85ºC en concreto en el suelo, lo que constituye un peligro para los más pequeños".
"Ante el aumento del número e intensidad de las olas de calor es imprescindible que los municipios pongan en marcha planes con todas las medidas necesarias para transformarse en municipios mejor adaptados al cambio climático, resilientes y justos", demandan en Greenpeace.
Entre las medidas esenciales que destacan las evidencias científicas se encuentra renaturalizar las ciudades y políticas comprometidas y vinculantes de reducción de emisiones que pongan fin al uso de los combustibles fósiles causantes del cambio climático. Por otro lado, para los impactos que ya se están sufriendo y que se acentuarán en los próximos años es "urgente adaptar los municipios al calor para proteger la salud de las personas".
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