domingo, 30 de septiembre de 2018

Ojo al pollo aleccionador sobre limpiezas hepáticas

Darío Pescador

Darío Pescador es divulgador científico. Autor del libro Operación Transformer (http://operaciontransformer.com) y biohacker, escribe sobre cómo utilizar los últimos descubrimientos científicos en nutrición y fisiología para mejorar nuestro cuerpo y nuestra mente.










Por qué la limpieza de hígado es una falacia

¿Has pensado en hacer una limpieza de hígado y vesícula? Una simple búsqueda en Google te llevará a una película de terror: nuestros hábitos de hoy en día hacen que el hígado esté lleno de toxinas que afectan a nuestra salud y calidad de vida, dicen en los sitios de salud "natural". Por si fuera poco, esta supuesta toxicidad puede producir a piedras en la vesícula y terminar con tus huesos en una mesa de operaciones.
Pero no desesperes. Según estas páginas, en una semana, con un proceso sencillo que puedes hacer en tu casa y que requiere zumo de manzana, aceite de oliva, limón y unas cuantas lavativas, dejarás el hígado y la vesícula más limpios que la hucha de la Seguridad Social.


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Es alucinante. Un divulgador científico. Otro más, predicando contra lo primero que le suene a pseudociencia, como si lo suyo contara con todos los avales del mundo mundial para verificar que es verdad lo que dice y no una consigna para que no se implementen  tratamientos inocuos que ni siquiera se han tomado la molestia de estudiar in  situ. ¿Se puede saber por qué la prensa está siendo asaltada por estos personajes alucinantes, más que nada porque sólo son opinionistas,y  jamás experimentadores? En el conocimiento verdadero, el que habla por hablar no sabe y el que estudia y realiza, no habla si previamente no ha experimentado el asunto del que se trate. ¿En qué universidad han alcanzado ese nivel investigador estos personajes?¿Tal vez con másteres en  un algún sucedáneo de  Harvar en  Bollullos del Repolllo o quizás en la banda ancha de la URJC? ¿Se puede saber por qué no hay jamás un médico disponible para escribir en la prensa acerca de temas tan serios, que además de una carrera de seis años más la especialidad correspondiente, conoce de muy cerca a los enfermos y cómo responden a los diversos tratamientos, en carne y hueso, no en la cháchara y en los cotilleos de Salvame? 

Por supuesto que la libertad de expresión es un derecho indiscutible y cualquiera puede abrir un blogg y decir lo que le plazca sobre cualquier tema, echar pestes de tratamientos, medicinas y terapias, pero atreverse a publicar en la prensa despellejando sin el menor pudor a todos los médicos y pacientes que no siguen los criterios de estos maestros piñones, es una falta de respeto hacia loas personas que sí saben de qué va el asunto, una ofensa a la inteligencia de los lectores y un desprestigio para la credibilidad de los medios que lo admiten y lo publican con toda normalidad, dando por sentado que todas esas historias son reales y no infundios y qu sus lectores se tragan la primera bazofia que sale impresa en un periódico, con deformaciones e incluso mentiras,  para evitar que un sector legítimo de la ciencia tenga credibilidad y tantas veces más que la medicina al uso en hospitales y laboratorios que han hecho de la enfermedad un negocio desalmado, como un desprecio por los lectores que conocen de cerca y por experiencia un asunto que no debería estar en boca divulgativa y teclado de aficionados al cotilleo sanitario bajo ningún diario serio, porque seguramente no tienen mejores asuntos de qué ocuparse y si encima publican y venden patrañas, gracias a la publicidad de sus artículos, miel sobre hojuelas. 

Precisamente este 'hepatólogo' peculiar  escribe sobre algo que yo misma he vivido y me he hecho: una limpieza biliar, (los cálculos no están en  el hígado, sino debajo, e independientes -¡aunque sin lazo amarillo!,- están en la vesícula, que contiene una corrosiva bilis, que si tocase el hígado o el estómago los dejaría destrozados sin remedio) con el resultado, no de la expulsión de ningún cálculo visible, sino por su simple disolución mediante una dieta ad hoc y una litotricia natural. Los cálculos no hubo necesidad de expulsarlos: se disolvieron solos, sin cólicos ni gaitas, con el tratamiento adecuado, y no con manzana, sino con aceite de oliva ecológico y limón natural , y una toma de sales de magnesio que previamente limpian el colon para facilitar la salida de los restos de los cálculos ya disueltos, por si quedase algo sin disolver, ni siquiera se ven en las heces que se expulsan mediante una irrigación intestinal como final del proceso, porque el limón es un disolvente natural con propiedades antibióticas, además de un puntazo en vitamina C y el aceite un fluído oleaginoso que facilita el desprendimiento suave e indoloro de los okupas o hackers biliares que el imón va disolviendo. Yo misma en persona lo he experimentado y el médico de digestivo comprobó mediante radiografía y ecografía, que la vesícula estaba limpia y desocupada por completo de formaciones líticas (lithos en griego significa "piedra",lo añado por si en el master de asesoría divulgadora de hackers mediáticos, se les hubiese olvidado explicarlo) 

Callen chismorreos y hablen hechos experimentados por uno mismo, mientras se practica el infalible método de Hipócrates grabado en la evidencia de los siglos: Gnothi seautón, conócete a ti mismo para curarte y no meter la pata hasta el cuello y sin que el plumero te delate, antes de decirle a nadie cómo tiene que curarse de algo. Éso lo tiene que descubrir cada uno bien orientado por el estudio y la observación de su ser y de la naturaleza de sus hábitos y  por el acompañamiento de un buen médico, doctor y cirujano, que además de ciencia tenga una conciencia bien despierta y humildad de sabio para aceptar los límites humanos y no creerse Esculapio. Reconozco que he tenido mucha suerte con los médicos que he ido encontrando en mi ya larga vida, aunque cuando nací el médico que me encontró muerta no quiso reanimarme. Lo hizo la comadrona desoyendo su diagnóstico, que era lógico tras más de dos horas fiambre en el vientre de mi madre. Puede ser que mi condición de "resucitada" haya marcado mi poca fe en lo que si no lo veo no lo creo. Será por eso por lo que la vida me ha concedido el regalo compensatorio de los médicos sabios a mi alrededor. Que siempre han respetado mis opciones y lejos de juzgar mis criterios como estupideces de una ignorante, y encima de letras,  me han ayudado y cooperado en la orientación de mis decisiones acerca de la salud.

En cuanto a los medios que necesitan lectores  y socios cooperantes para mantener la independencia económica que garantice la independencia informativa, tanto en prensa legible como audiovisual, sólo quiero recordarles que el dinero no da la credibilidad ni el caché decente  adecuado  para ser fidedignos, cuando procede de quienes pueden espantar a los lectores normales y degradar la misma publicación que se pretende vender como inalcanzable para los chanchullos y sobeteos interesados. Algo parecido, aunque mucho más modesto  y en versión light, a ese sistema estatal negociante del que echamos pestes, y que padecemos: usar la mierda de la manipulación interesada para hacer carrera, ya sea política, informativa o mercantil, para hacer publicidad de lo que escriben y pretenden vender a costa de desbarrar sobre lo que desconocen en la práctica.
La basurilla es muy mala compañera de viaje y muy poco digna de confianza y aun es más repugnante si la cosa es por dinero e intereses. Así nos va. Luego, de poco vale tanto esfuerzo por denunciar las mismas pifias que en nosotros son lo más normal cuando nadie nos ve ni se cosca y ni siquiera nos parece impresentable lo que hacemos porque es "nuestra normalidad" cotidiana. ¿Cómo al mismo tiempo, podemos exigir a los políticos en su vida privada la ética que no hay en la nuestra? Ley del embudo total.
A lo mejor, también a la prensa le vendría de perilla hacerse una limpieza biliar de vez en cuando para expulsar tantos cálculos como acumula en su dieta descuidada y con tantas prisas, mediasetes, atresmedias, okeysdiarios, etc, etc....

Quien esté libre de pringue que tire la primera piedra o calle para siempre, para que como dice el refrán: hablen canas y callen trolas.  O sea, que hable la experiencia y calle el bulo.

Es verdaderamente asombroso que la prensa española de vanguardia investigadora no se haya preguntado hasta ahora el por qué de una campaña mediática y repentina contra medicinas perfectamente científicas y legales en el resto de Europa y del mundo civilizado ,como en España ha sido durante años (Soria Natural, una empresa farmacéutica de solera es un ejemplo de eficacia, salud y honestidad). Y por qué le da mucha más importancia a investigar y descubrir solamente las basuras puntuales de los políticos, que a descubrir los juegos sucios en la gestión de la salud como negocio y la influencia de los farma-emporios ( ya sean tradicionales o alternativos, que en todas partes cuecen habas) en un país democrático en manos de una mafia acostumbrada a tener la sartén por el mango, que no quiere competencia, y quiénes están detrás de un desfile de cantamañanas que a lo más que llegan es a un título de  FP y a un par de masteres en cualquier cosa. Será mucho mejor para la economía española que se prohiba fabricar todo lo natural en cuestión de salud y tenerlo que comprar a Francia, Alemania o Italia, que por cierto tiene una producción abundantísima en estos productos...Es como para reflexionarlo muy en serio. No hay en Europa un país  más torpe y zafio que éste.

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