miércoles, 7 de marzo de 2018

¿Cómo es posible que "esto" se pueda tomar en serio en un país europeo occidental del siglo XXI? ¿Qué dios con dos dedos de frente y en sus cabales delegaría su poder, su auctoritas y sus normas en semejante esperpento? Menudo temazo para una tesis doctoral freud-junguiana...

El Obispo de San Sebastian, José Ignacio Munilla. /EFE
DANILO ALBIN | BILBAO Público    

¿Y a ti y a Cañizares, quién os cura de lo vuestro, Munilla? Porque  Dios parece no estar por la labor de intervenir en el contencioso eclesial-abusador. A ver si es que os ha dejado por imposibles como a los fariseos, escribas, Anases y Caifases, o que tal vez lo que llamáis "dios" se le parece como un huevo a una castaña y sólo es una pegatina quitaypón del mismísmo demonio al que invocas y ves por todas partes, tan poderoso y con tanta fluidez, que hasta convoca manifestaciones feministas, bonico. 
Para mí que algo muy gordo os está fallando en las entretelas sotanistas desde hace tiempo. A lo mejor os lo deberíais hacer mirar. No sé...Y aprovechando el incensario y los cirios, ya puestos, ¿por qué no pruebas a hacerte un auto-exorcismo a ver si cuela y se te recompone las meninges y se te adecenta esa mirada espeluznante y tan poco de fiar? Si es cierto que la cara es el espejo del alma deberías mirarte al espejo y preocuparte por ti más que por el rebaño díscolo, desobediente y respondón, que a lo mejor se pira de la iglesia no porque pase de dios, sino porque os ha calado  a fondo y ha visto lo que hay  y lo que no puede haber ni de coña, ¿no creéis, ilustrísimas, eminencias y santidades?( ¡y sobre todo humildades y modestias en la nomenclatura!, eso se llama predicar con el ejemplo, chavalotes)

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