viernes, 24 de febrero de 2017

¿Cárcel o Suiza? Suiza, ppor su-ppuesto.Pero que morro, ¿no? ...Ah,pues haber elegido Infanta


¿Estado de Derecho...?, ¿y eso qué es? Porque sonar, suena bien, pero ¿de qué se trata en realidad? ¿de un nuevo programa de sofá y entrevista o de otra serie de Divinity, en plan "El estado de tus sueños" o "Tu estado a juicio"?

¿La justicia es igual para todos? Sí, desde luego, pero con atenuantes, que los de la tele, siempre con prisa(s) no dejaron terminar la frase al suegro de Urdangarín, en aquella jornada memorable, después -¿o fue antes?- del 'lo siento mucho no volverá a ocurrir' (ya me encargaré de ser más cuidadoso y discreto en mis asuntos, visto lo visto). 
Claro que la justicia es igual para todos ...los que como mínimo poseen una renta superior a los 100.000 € anuales. Faltaría más, que la desigualdad, a estas alturas, vulnerase los derechos naturales del pastizal.

¿Y las excepciones, cómo se explican? Muy fácilmente: cuanto más pedigrí añadido al pastón y más lazos con la mafia política se disfrutan, más realmente excepcional se vuelve una. 

¿Lo del pedigrí de qué va, de apellidos o de rentabilidad per capita y vidorra consensuada constitucionalmente? La cosa va como conditio sine qua non por lo representativo del apellido dinástico en ejercicio y porque en España, país de Sagitario, como la India, la casta es lo más. To much. Y si, además, la casta ejerce ad hoc et sine die, por decreto de momia indeleble y desde el más allá, ya ni te cuento.

¿Cómo es posible tan apabullante versatilidad plastilina fashion en instituciones tan devotas y fieles al inmovilismo y al apego a la letra de la ley mucho más que al espíritu de la Justicia? Anda, pues por la misma aplicación del teorema de la estabilidad constitucional. Te lo desbrozo en un momento:

"Todo gerifalte con pedigrí dinástico, incluida su estirpe en el lote, nombrado por un dictador, adquiere por el hecho de nacer en la misma camada el derecho absoluto de:

1) Hacer de su capa un sayo sin las objeciones ni vetos de ninguna ley, ya que como él sanciona las leyes con su firma, no hay quien le tosa. Y no va a firmar ninguna que le perjudique y si no las firma, no valen.

2) Acceder sin obstáculos a todos los poderes del Estado o a pasar de ellos si se  da el caso de que sus intereses personales o la grandeur y el rebombori del propio pedigrí entren en conflicto con dichos poderes.

3) Ampliar las prebendas e inmunidades propias al entorno yernil, cuñadil y lo que se tercie y pudiera deslucir y enmierdar irremediablemente el entorno tan chachipiruli imprescindible para partir el bacalao simulando todo lo contrario, o sea que no hay absolutismo en absoluto, sino en un simulado y diferido modo constitucional y pseudodemocrático, que en realidad, monarquía y democracia son dos conceptos y herramientas políticas incompatibles desde su misma etimología. Ppero eso a ellos y a su claque corruppta, pplin.

4) Echar abajo a cualquier fiscal o magistrado al que se le ocurra denunciar ese tinglado protector, convertido en el soporte del mismo Estado de Desecho hereditario, mucho más patrimonio dinástico que ciudadano, pisoteando a lo bestia y choteándose de cualquier osadía o tímido atrevimiento democrático y no digamos republicano, y que ya lleva más de mil años incorporado a la tradición desde el fundador de la cosa, que debió ser Ataúlfo, el primer visigodo que se coronó en las rancias, cerriles y tradicionales Hispanias y en cuyo tronco se han ido injertando ramas dinásticas  de todas partes, desde el pasado más remoto hasta el Psoe, el ABC y la Razón.Y el mismísimo El País cuando fuere menester, ya te digo."

Ergo, como consecuencia, se derivan aspectos muy negativos para el progreso y la civilización del territorio y su vulnerada y anulada inteligencia social, que se ha ido atrofiando por la costumbre de las 'caenas' vivitas y coleando, y permanece en un estado de postración sin salida, tan largo y extenso como la patología monárquica y caudillista, que se ha asimilado por goteo e inquisiciones varias, como algo propio, castizo y campechano, a ser lo que se ha dado en llamar ejpañol, pero con las mismas tragaderas gestoras del absurdo, traducidas al catalán o a cualquier, regionalismo "patriota", que aunque se considere republicano y hasta de izquierdas, está convencido de que un mandamás que controle en plan omnipotente es siempre imprescindible, para que el resto se desentienda de todo menos de obedecer desde una cómoda esclavitud aperreada, pero cosida al móvil y a la tablet para compensar y relajar el ambiente con el cotilleo siempre tan reconfortante y animado. Y ese estado de latencia atenuada hace posible que el gerifaltado dinástico y la compparsa sustentadora con la que se retroalimenta, no se despeguen de los mamandurrios poderes públicos ni con disolvente y rasqueta ni, en su defecto,  con salfumán y agua hirviendo.

Como regla de oro, se deduce de este teorema lo siguiente:

Todo poder ejercido sin medida de tiempo ni espacio, sin la ética y la vergüenza de una inteligencia colectiva mayoritaria que desde su base le ponga límites y  exija responsabilidades públicas y eficaces a los desmadrados capitostes, se mantiene in crescendo y por milenios, en el mismo estado de corrupción y podredumbre, contaminando y descomponiendo la misma base cívica que debería dar la vuelta a la tortilla de la inmundicia para regenerar todo el cuerpo social, incluida la cúpula degradada que ha hecho de su descomposición histórica un miserable ecosistema en el que dominar y ocupar el trono de semejante basurero, que empieza por soberanos y súbditos, amos y esclavos, sigue como víctimas y verdugos y si no se consigue cambiar, termina entre una resignación crónica y una repugnante complicidad contra natura entre el ppoder ppodrido y la base social enferma y aniquilada por las toxinas de la crueldad, el cinismo, los intereses,la corrupción, la rabia frustrante y el desaliento como única atmósfera disponible. 

Y eso es lo que hay. Ya veremos qué se puede hacer con ello, a pesar de ello y haciendo, por fin, una verdadera bifurcación social inteligente en la que abandonemos esa vergonzosa, miserable y mortal entropía. A ver si es verdad que lo conseguimos de una vez.


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