El fin de estos tiempos dolorosos lo van perfilando sus mismos embaucadores

La noticia del suicidio de Amparo, la desamparada, debería ser un aldabonazo en las conciencias de todos y hacernos salir ala calle esta misma tarde y denunciar ante las sedes del pp y de los tribunales esta lacra, esta herida enconada que padece España. Pero sólo ocupa un ángulo en Público digital. Los demás medios, hasta ahora, ni se han fijado y posiblemente no han considerado interesante la noticia ante cosas tan importantes como la pérdida de millones de Aznar o el último grito en tecnología punta, los patinazos de nuestra justicia o las goteras del congreso o la neura en EEUU y sus asesinos callejeros y espontáneos. Qué poco vale la vida de una madre y abuela desahuciada porque sólo le faltaban 900 euros para terminar el pago de la hipoteca. No la ha desahuciado un banco sino el Ayuntamiento de Madrid.Que tampoco admite el pago de las deudas porque quiere privatizar y apoderarse de las viviendas para seguir el estilo rapiña de la casa pepera.

El nuevo malestad de Holanda acaba de confirmar el contubernio neofascista del dinero: El estado de bienestar ha terminado, cada uno deberá sacarse solo las castañas del fuego. Y lo asegura el nieto del fundador del club Bilderberg, dando testimonio de que el sueño de su abuelo está consiguiendo su objetivo. Arruinar a los ciudadanos de Europa y del mundo, reduciéndolos a la esclavitud. ¿Qué harán los holandeses ahora? ¿Se resignarán y aceptarán el veredicto del pijo neocoronado o le pedirán que si eso es todo lo que tiene que aportar se vaya con la música a otra parte? ¿Le obedecerán o se levantarán contra el abuso de poder? ¿Cómo se puede decir una cosa así encaramado en un trono que descansa sobre uno de los más fuertes capitales del Planeta, como es la familia Orange-Nassau? Qué cinismo. Si al menos al afirmar el fin del estado de bienestar él se hubiese despojado de todo lo que le sobra y ofrecido su dinero familiar para suplir el déficit y los recortes...Pero no, eso no se le puede ocurrir jamás a un extraterrestre pijolandio; él seguirá comiendo pasteles y delikatessen mientras el resto de Europa y del mundo sudarán tinta para conseguir por lo menos que no falte el pan duro del expolio.

Se equivocan de medio a medio quienes piensan que hundiendo a los demás se harán un imperio. No será así esta vez, aunque lo haya sido durante milenios. La conciencia humana ha saltado muchas barreras y ha crecido mucho más de lo que parece y crece sin parar. Habrá sorpresas muy fuertes cuando menos lo esperen, que dejarán en pañales a los canallas y a los depredadores. Y no será la violencia de los explotados la que los baje a garrotazos de sus plataformas. Serán ellos mismos y sus torpes manejos los que harán el "milagro" y se verán sometidos al tratamiento de su propia medicina. Serán juzgados y despojados del botín robado con tan malas artes. Serán condenados por un tribunal mundial que saldrá de la ONU una vez separada de EEUU por quiebra, a trabajar en lo más duro y poco remunerado para que aprendan y sólo se liberarán de esa punición cuando hayan demostrado que han comprendido y asimilado el aprendizaje; para muchos de ellos esa pena impuesta será más dura e indeseable que una guillotina o una pena de muerte al estilo de ellos, que prefieren morir como zombies enterrados en billetes de banco a vivir como seres humanos dignos y sanos de verdad. En eso ya salió redondo el experimento del sandinismo nicaragüense que tras el triunfo de la revolución abolió la pena de muerte y "condenó" a los tiranos a una reeducación y a cambiar el punto de mira a base de ponerles con la ley, los pies en el suelo. Los antiguos guardias de Somoza lloraban agradecidos porque su castigo hubiese sido su reeducación humana y social y no hundirles en la muerte o en la cadena perpetua.

No puede realizar ni conseguir nada bueno ni próspero una sociedad tan ignorante y ciega que permite la muerte de los inocentes, de los desvalidos y de los trabajadores sencillos, porque no se les quiere aceptar el pago de sus deudas para especular con su patrimonio ganado con su trabajo honrado. Estas burradas son la firma de su propia sentencia.





A pesar de todo, o quizás precisamente a causa de todo, la belleza de la creación sigue intacta  regalándonos su frescura cada día. Ella es la fuerza y las vitaminas del alma que nos ayudan a continuar el camino y el trabajo de amor que llevamos entremanos. Y codo con codo. Sus criaturas parecen efímeras porque florecen en un instante y duran poco tiempo, pero es sólo apariencia puntual, la Flor, es las flores, como los hombres y mujeres somos el Hombre y la Mujer. Esencia infinita que se reparte como en un holograma, como las matrioshkas rusas, como las semillas de la vida y la conciencia. Como dicen Marx, Bergson,  Heráclito y demuestran Buda, Jesús de Nazaret y el Tao de Lao Tsé, esa energía y esa materia no empiezan ni terminan. Son el poema del infinito, sin solución de continuidad, sólo, alternativamente dentro o fuera del paréntesis temporal, en  la ecuación de las esferas y su melodía y su ritmo.

Pase lo que pase esa esencia permanece y se multiplica y evoluciona más allá de los cambios, del tiempo y los espacios. Es al mismo tiempo tan frágil y delicada como fuerte e invencible. La belleza y su perfume eterno lo llena todo hasta en los peores momentos, sólo hay que recobrarla en nuestro interior mirando al Otro en los otros y viceversa.
Ya lo decimos cuando nos manifestamos: tocan a un@, nos tocan a tod@s.

Nos merecemos la felicidad que llevamos dentro y que podemos compartir. ¡A por ella! por tod@s l@s Amparos que a pesar de su marcha material del plano del absurdo y de lo injusto, permanecen intact@s en la energía del amor fraternal. Nuestra verdadera patria.