lunes, 27 de agosto de 2012

No es lo mismo


No es lo mismo madurar
que envejecer
No es lo mismo
cumplir años
que deteriorarse
No es lo mismo vivir
asumiendo la realidad
que convertirse en basura
con la mentira
No es lo mismo
usar el cuerpo
como vehículo del espíritu
que convertirlo en tirano
de la inteligencia y del alma
No es lo mismo
memorizar datos y técnicas
que ser sabio y conocer
la esencia y los porqués
de lo que existe
con el asombro de un niño
que se siente cada día
renacido
No es lo mismo
ser penetrado por y penetrar en
la luz de la verdad
que ser un archivo
de ideas ajenas
que se venden
en el zoco
al mejor postor
y al peor gestor

No es lo mismo
ser religioso
que ser viviente
No es lo mismo
ser asceta
que ser místico
No es lo mismo
ser cumplidor
de rituales
que se amante
de Dios
No es lo mismo
ser uno que baila
que ser la danza
ni ser  uno que toca,
que ser la música.
No es lo mismo
ser poeta
que ser la poesía.
No es lo mismo
pasar por la vida
que ser uno con ella
No es lo mismo caminar
que ser el camino

Oh, tú, que lees
estas palabras sin dueño,
despójate de tus apegos,
de tu seguridad, de tu miedo
y de tu resistencia
y entra en el Reino de Shimurg

Y si entras al oir la llamada
nunca más volverás al viejo estado
donde la ceniza, las tinieblas
y el dolor  constante
que llamas sufrimiento,
no encuentran lugar ni posada

Sólo la luz del amor real gobierna
la verdadera tierra
el planeta de la humanidad
que trasciende


Sanai-Ben-Syphani   ("Paradojas")

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