Se pregunta don Bush meditabundo
cómo aliviar las penas del bolsillo
de un Wall Street que yace moribundo
entre las hecatombes del ladrillo
Y clama en el congreso, knoqueado
por el golpe previsto y consecuente,
que resulta el sumario desgraciado
de un gobernar cretino y prepotente
La solución más simple y más certera
la ve hasta el más obtuso de su barrio:
es termirar la bélica carrera
que ha vaciado las arcas del erario
Invertir en cultura e intelecto
en vez de hacerlo en armas y destrozos
dejar de ser gendarmes y sustento
de todo descalabro global y peligroso
Invertir en ayudas gratuítas
que son deudas de peso obligatorias
que levanten la vida que han matado
y son sólo vergüenza de esta historia
Pedir perdón a quienes han hundido
a quienes han mentido y engañado
a quienes sepultados en olvido
son parte de un botín tan desgraciado
Ni Obama ni Mc Cain ni la del rifle
podrán salvar a Bush de este desastre
porque la solución es imposible
si primero no cambian de paisaje
Un pueblo que refrenda doblemente
los crímenes de un tonto genocida
merece recibir las consecuencias
de sus mismos criterios fratricidas
No arrastrán al mundo en su caída,
no son tan decisivos ni importantes,
son más bien una plaga de ignorantes
que confunden el dólar con la vida
El llanto de este triste bushodrilo
no va a solucionar los estropicios
que al mundo han puesto en vilo
con sus beligerantes maleficios
Si tuviese una pizca de vergüenza
y un mínimo resquicio de cordura
no abusaría más de la paciencia
con esa estrafalaria caradura
Váyase, señor Bush, váyase pronto,
deje ya de infectar con su estulticia
que tiene dimensión catedralicia,
aquello que a su paso ha empobrecido
dejándolo arruinado, loco y tonto...
2 comentarios:
ja,ja,ja,ja,ja... ¡qué bueno!!! tiene momentos geniales y algunos... aldabonazos! Está muy bien.
Un beso.
tere
Me encanta!!! Qué ingenioso, y cuanta razón hay en esas palabras...
Un abrazo desde Beniarjó...
mamen y rober
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