Juan Bautista es una voz elocuente y potente que se convierte en grito del alma

"Es necesario que él crezca; y yo, en cambio, disminuya" (Juan 3,30).
Qué buen ejemplo para salir de la egopatía y empezar a trabajar la egoterapia...A ver si aprendemos de Juanillo "el bautizos"a darle verdadero sentido al "santo remojón"...
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