¿CÓMO ESTÁIS?
Tronco y tapia, tapia y tronco.
Un camino animal cuesta abajo y sin frenos
para una especie completamente absorta
en sus berenjenales ombliguistas y narcisos,
convencida de ser la repanocha en salsa,
brincando sin dudar desde la motosierra
al trumpantojo,
en turísticos viajes de ida y vuelta,
hasta que cualquier día
en cualquier hoyo de la programación
se disuelva el formato bonobús
en las alcantarillas de m&m, es decir,
del emporio que nace, crece y mata
fundido entre la mugre y la miseria,
entre el tejemaneje y la mentira.
Entonces serán ell@s l@s bienaventurad@s,
l@s expert@s, l@s que tendrán las riendas de la vida
y las llaves del Todo, en la cunita zen de la humildad,
en el sano vacío de sus manos que llena por completo
la luz del corazón, la plenitud de amar sencillamente
en lo que se respira a derechas y a izquierdas,
y del amar total sin pedir nada a cambio,
pues son ellas y ellos quienes mejor nos muestran el camino
para no regresar a los viejos falsetes de la trola y la mierda
del ya desbaratable cuento chino...
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