Uno de los problemas más graves y persistentes para nuestra especie/familia universal, es practicar y propagar la resignación en la desesperanza, que produce soportar el gruñido constante y la hostilidad entre gobernantes y gobernados. Es posible que ese ambiente demoledor y enfermizo social, contagioso, miserable y patético, se deba a que la "solución" de los problemas y conflictos no se consiga casi nunca, porque "lo normal" es hacer de los problemas sin resolver, el camino para conseguir el poder, aportando críticas constantes y ninguna solución, ni innovación renovadora que solucione las cosas y no las empeore, o las impida, para humillar a los gestores del momento y colocarse en su lugar derrotándolos en las urnas o, consiguiendo perpetrar golpes de estado montando cloacas desde dentro del propio Estado. En ese plan no sólo no se mejora nada, sino que, para más inri se pone en marcha y hasta se "normaliza" una toxicidad social y gestora verdaderamente demencial y destructiva al cien por cien.
Un ejemplo de ayer mismo: ¿qué aportó Vox haciendo en el Congreso un ridículo absoluto, insultando y berreando como animales y demostrando que para ellos la amnistía es mucho peor que tener una panda de ladrones y corruptos gobernando Madrid o Castilla León, o Andalucía? ¿Acaso aclararon el por qué de su rabieta con explicaciones aclaradoras y serenas, entendibles y necesarias? ¿Acaso ennumeraron y definieron los motivos de su enfado y después aportaron soluciones concretas para cada supuesto fallo? La misma escuela del PP, como hizo Feijóo con sus monólogos en los que es imposible que los demás supuestos compañeros de debate consigan hablar, porque no les deja espacio, tal como hizo en la última campaña electoral, en el vergonzoso "debate" imaginario, tanto en Antena 3 como en La Sexta.
El pueblo, la ciudadanía, tiene que reaccionar y exigir que en el Congreso se regulen las normas de la democracia y se incluyan en artículos de la Constitución. Y que quienes no sean capaces de trabajar desde la inteligencia, la ética y el respeto y el bien común, y sólo vayan a su bola y sus negocios, no puedan acceder a ninguna responsabilidad pública. ¿Qué han hecho alcaldes y concejales voxceros nada más llegar a los cargos? Subirse los sueldos a costa de reducir los presupuestos de los ayuntamientos, que deberían emplearse en las necesidades de los ciudadanos más pobres y en mejorar todo. ¿Deberían seguir en esos cargos una vez descubierto el marrón? ¿No dice nada la Ley, al respecto, o es que con el parón y no renovación del Poder Judicial, adepto total al pp y sus secuelas, no se hace nada?
Otro punto fundamental es ir aportando ideas e iniciativas para construir una sociedad que en vez de forrarse en negocios armamentistas con las guerras, se enriquezca sanamente y por igual, fomentando la paz y la ayuda. Ir sustiyuendo las soluciones militares por las soluciones civiles, cuyo 'armamento' sea la inteligencia, el alma, la conciencia y los más sanos y limpios sentimientos una vez abandonado el caos de la manipulación emocional por parte de los ppoderes de siemppre.
Un ejemplo: José Bono aportó como ministro de Defensa en el Gobierno de Zapatero, una realización inmejorable para el cambio de mentalidad y de costumbres, creando, como posible y futura solución, la UME. Unidad Militar de Emergencias. Por primera vez en nuestra violenta historia hisppánica nació otra forma de entender y orientar los ejércitos, que también tienen cosas buenas como la disciplina para concentrarse en la obligación más que en el interés propio, pasando por encima de rollos egoístas.
Pero además, en este caso, mejorando lo presente para crear un mejor futuro y en vez de entrenarse en maniobras para matar, hacerlo en maniobras para salvar vidas, apagando incendios con los bomberos, tanto en bosques como en campos, pueblos y ciudades, o en su lugar si no hay bomberos cerca, rescatando y acogiendo personas en peligro, salvando vidas en riadas, desbordamientos e inundaciones, derrumbamientos de edificios, accidentes de tráfico, de ferrocarriles o cualquier tipo de accidente. En la pandemia fueron imprescindibles, acompañando a la gente, orientándola y limpiando constantemente las calles, las plazas y el acceso a los servicios públicos, al metro y a los autobuses, recogiendo indigentes que no tenían más casa ni cama que los bancos de la calle, y llevándolos a los centros de acogida y hogares sociales...
Recuerdo en la pandemia su atención constante, mientras regaban aceras y calzadas por las calles de toda València, su cercanía al verme caminando hacia la farmacia o hacia el supermercado: "Señora, ¿necesita ayuda? Si la necesita en cualquier momento, este es nuestro teléfono, aquí estamos para lo que haga falta". Unidad Militar de Emergencias. Quien lo hubiera pensado, si los ejércitos sólo saben matar y para eso se entrenan en sus maniobras. Pero, claro, si se les orienta y educa en otra dirección pueden salvar y cuidar vidas en vez de acabar con todo para que los poderosos que inician y provocan las guerras se salgan con la suya.
Pensando en esa preciosa realidad, creo que sería genial que los países más avanzados fueran sustituyendo los ejércitos por las UMEs. Y paso a paso facilitar que esa iniciativa se haga global y que en vez de soldados de la ONU, para "ayudar" a escopetazos y bombazos, fuesen especialistas noviolentos de las UMEs quienes podrían ayudar a los refugiados y migrantes orientándolos, acompañándolos a los lugares en que pueden asentarse lo mejor posible, como por ejemplo, en los municipios abandonados de la España vaciada y olvidada.
Es muy triste que con todo lo que hay que hacer, los ppolíticos que "se meten en política para forrarse", según ellos mismos aseguran, a parte de jugar con las instituciones y sus egos enfermos, cobren una pasta que tod@s pagamos y que se podría emplear en la ayuda y acogida al refugiado, a los más pobres y necesitados, a los abuelitos sin pensión tirados en la calle como Antonio, o a los parados sin oficio, ni casa ni nada de nada, como Manuel o como Pilar, una jubilada a cargo de hij@s en el paro y niet@s sin más cobijo que le techo de la abuela Pili, que tiene que pedir limosna en la puerta de Consum porque la jubilación de trescientos euros -habiendo trabajado en la limpieza desde pequeña- no le da ni para pipas.
Sería genial que todo el presupuesto que tiramos a la basura pagando sueldos a las cloacas del Estado y a sus voxceros indecentes, inhumanos, inútiles e irrespponsables, lo pudiésemos emplear en la ayuda a nuestra familia más abandonada, hundida y olvidada, no sólo en España, sino también donde haga falta. Y así, conseguir una sociedad de integración global y de verdadera familia universal, donde las guerras pasen a ser amargos recuerdos de un pasado y no las protagonistas del presente para dejarnos sin futuro y los ejércitos unidades cuidadoras de los más necesitados, como ONGs de alma y conciencia sostenidas por los estados y los impuestos de quienes pueden pagarlos.
Más que rebeldía, rabia, insultos enfados, castigos y venganzas, fusiles, bombas y misiles, necesitamos remangarnos con alma y conciencia, con ideas claras y sanas, realizables entre tod@s y con la mano de obra del entusiasmo más que de "los sueños" ilusos que siempre acaban en un despertar que nos dejará a dos velas si al mismo tiempo no creamos, construimos y realizamos en vez de tanto imaginar sin hacer, esperando que las cosas se hagan solas y los trámites interminables impidan que las soluciones sirvan para algo más que rellenar archivos enlatados, nada más.
0'7, 15M, PAH, aún están ahí esperando nuestro regreso, no les dejemos apolillarse en los recuerdos y en la nostalgia. Hay que resucitar y renacer. Hay que querer servir para algo nuevo, sano y limpio, mucho más que querer ppoder hacerse los amos del ppoderío. A ver si escarmentamos. Y nunca lo olvidemos, familia!!! sobre todo a la hora de votar a lo más sano , en vez de a lo más ciego, tonto y ppodrido. Por sus frutos los conoceréis, dijo Jesús de Nazaret, que sabía de lo que hablaba...
P.D. Para animarnos pensemos en que si hay en el mundo países donde no existe el ejército y no han desaparecido, es que el ejército no es imprescindible para vivir la mar de bien. Ahí va la lista de beneficiados terrestres por la paz y el buen rollo: Dominica, Granada, Kiribati, Liechtenstein, Islas Marshall,Estados Federados de Micronesia, Palaos,Islas Salomón, Samsa,Tuvalu, Costa Rica, Islas Mauricio, Mónaco y Panamá...O sea, que sí que funciona la cosa; y qué bonito sería que la actual UME española se acabe llamando USESP, Unidad Sorofraterna de Emergencias Sociales y Personales, ¿a que sí?.
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