He recordado en estos días que posiblemente la actitud de la ultraderecha planetaria respecto a los gobiernos democráticos de coalición, a la aceptación de la federalidad y de la pluralidad geopolítica, del respeto y la escucha hacia lo diferente, la acogida a los refugiados, el rechazo de la violencia por los pueblos del mundo, a la aceptación de una regeneración política, social e ideológica abierta al bien común, facilitando la construcción del diálogo, de la paz y la eliminación de las guerras como negocio y ambición de conquistas de lo ajeno a base de invadir y matar, abandonando el egoísmo totalitarista preocupado sólo por sus propios intereses invasivos y crueles, sea la manifestación de una fábula de Esopo: La zorra y las uvas.
La fábula escrita por Esopo en la antigua Grecia y reproducida por Fedro en la cultura romana, relata la historia de una zorra, que viendo una parra llena de uvas magníficas, e intentando comérselas, fracasó porque estaban demasiado altas para acceder a ellas, dada su baja estatura y carencia de escalones, gradas o muros adyacentes que le permitieran subir a las alturas. En vez de reconocer el verdadero problema de su tamaño, se le ocurrió el disparate de que lo más cómodo sería pensar que la "culpa" no era su incapacidad para acceder a las alturas, sino la pésima calidad de unas uvas incapaces de ser accesibles para ella. Así que se dedicó a agredir sus tallos, troncos, raíces y hojas, al mismo tiempo que procuraba ahuyentar a las personas y animales que se acercaban a la parra, porque sí llegaban a las deliciosas uvas, aullando y pensando que aquellos frutos seguramente, si lo sabría ella, estaban verdes, incomestibles y malísimos.
Es totalmente la actitud que el pp lleva empleando con el gobierno de coalición desde que no pudo hacerse con el poder, precisamente porque la coalición democrática entre los poderes legislativo y ejecutivo se lo impidió al pactar para gobernar en común, un pacto del que el mismo pp se autoexcluyó por su ambición sin límites y porque no va más allá de sus tristes y miserables manejos, totalmente en las antípodas del bien común. O sea, siendo una democracia real y no sólo de boquilla. Por eso se ha dedicado a acusar a los vascos de ser etarras, a los catalanes de ser enemigos del resto de españoles, a proteger la corrupción impidiendo la renovación del Poder Judicial, facilitando chanchullos leguleyos, y totalmente de espaldas al único futuro que le queda a nuestra especie: entenderse y cooperar para no extinguirse ni destrozarse, destrozando todo lo que la rodea.
Va a ser eso. Que no tienen dos dedos de frente, aunque compren voluntades y mascarillas a mogollón para venderlas al triple de lo que valen, o liquiden ancianos en residencias aprovechando hasta las pandemias, para ahorrarse el presupuesto en tratamientos hospitalarios, pensando que adelantarles el finiquito es hacerles un favor...Si total las uvas de la democracia no valen nada, están súper verdes y ácidas. Malísimas. Si lo sabrán ell@s con el curriculum mortis que llevan a cuestas...Mucho mejor talar la parra y arrancarla de cuajo cuanto antes, porque sólo falta que haya otras especies animales que puedan llegar a las alturas inalcanzable y ver la realidad: que la zorra es incapaz de alcanzar esas alturas y lo de sus manejos, un hatajo de basuras calculadas para el derribo de un sistema que cuanto más necesario se hace, más clara deja la incapacidad zorruna para acceder a él...
Creo que es el retrato completito del autodesguace de la mismita fachosfera española. Nadie les odia ni les desea ningún mal, son ell@s quienes están cada día más empeñad@s en hacerse picadillo, tratando de hacer picadillo "al enemigo", sin entender que su peor enemigo son ell@s mism@s...
Ojalá despierten, y repasando la fábula de Esopo vean su propio retrato en el espejo de una realidad que, obviamente, hasta ahora no han descubierto, porque si lo hubiesen hecho no estarían como están ni haciendo lo que hacen...a pesar de que el pifostio canta sin parar La Traviata, Nabucco, Aida, Madame Butterfly, Sigfrido, Tannhäuser o El Oro del Rhin...En fin, menos mal que todo tiene un fin, las zorras y sus cloacas, también. Son insostenibles hasta ecológicamente. Tanta basura es imposible de reciclar hasta para el pobre Planeta, la Casa Común... Ains!
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