El
océano Antártico es hogar de más de 14.000 especies, muchas de ellas únicas y adaptadas a las extremas condiciones polares, como
pingüinos,
focas y
ballenas.
Pero el
cambio climático y la
industria pesquera, en constante expansión, amenazan ahora la biodiversidad de esta frágil zona.
La buena noticia es que tenemos una oportunidad histórica para protegerla, creando
la mayor área protegida del planeta: un inmenso
santuario en el océano Antártico
de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, más de tres veces el tamaño de
España y 3.000 veces el del Parque Nacional de Doñana. sol,
¡haz historia con nosotros!
Este
2018, la Comisión del océano Antártico —de la que
España
forma parte— se reúne para debatir la posibilidad de proteger estas
aguas y la vida que albergan, pero el lobby de la industria pesquera y
los países que bloquean los intentos de protección medioambiental como
Estados Unidos o Rusia no pondrá fácil llegar a un acuerdo
en contra de sus intereses.
Hace 30 años logramos, junto a un movimiento de millones de personas, que
se protegiese la tierra firme.
Ahora es el momento de garantizar que los mares de la Antártida estén
protegidos también y los extractivos barcos pesqueros industriales
queden fuera de este delicado ecosistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario