
EFE
Estuvo bien la comparecencia de ayer del ministro
Montoro, pero eché de menos un poco de puesta en escena, a la altura del
momento político. No sé, que antes de su intervención hubiese hecho el
mismo paseíto frente al Congreso que se dieron Sánchez e Iglesias el día
antes; y que luego se hiciera unas fotos delante del cuadro de Genovés
ante el que Sánchez y Rivera firmaron su pacto. En plan: “hola, chicos,
¿queréis formar nuevo gobierno? Tengo algo para vosotros que os va a
encantar.”
El día que por fin tome posesión un nuevo
Consejo de Ministros, el presidente Rajoy hará entrega de la herencia
que deja. Tras cuatro años de matraca con la “herencia recibida” de
Zapatero, empezaremos a hablar de la herencia de Rajoy, con la que
tendrá que convivir el próximo gobierno: deuda pública cercana al 100%
del PIB, crecimiento débil, poca capacidad de ingreso en todas las
administraciones, un mercado laboral precarizado y con el paro por
encima del 20% para largo, un buen agujero en la Seguridad Social, la
hucha de las pensiones llena de telarañas… “Ahí os dejo eso, buena
suerte con el gobierno del cambio, eh”.
Pero por ahora, hasta que alguien esté en condiciones de
hacerse cargo de la herencia, va como adelanto un regalito, para
alegrar las reuniones de PSOE, Podemos y Ciudadanos. Un regalito
sorpresa, el que ayer dejó sobre la mesa de negociación de pactos un
Montoro al que solo le faltó su famosa risita mefistofélica de las
grandes ocasiones.
“Chavales, ya que estáis
negociando planes de gasto público y previsiones de ingresos, tomad este
regalito… ¡Sorpresa!” Un déficit superior al previsto, y muy por encima
del comprometido con Europa, fruto de un alegre año electoral en que
todo se relajó y hubo rebajas fiscales y bonificaciones de la Seguridad
Social que pocos resultados han tenido. El resultado: la obligación de
recortar más de 20.000 millones nada más entrar en Moncloa. Toma,
moreno.
Eso, o plantarte en Bruselas y suplicarles un
aplazamiento (el enésimo, pues año tras año hemos incumplido). Y
esperar que haya buena voluntad política, que la ciencia económica que
gastan en el norte es pura voluntad política, como se ha visto cada vez
que hicieron la vista gorda con unos países y apretaron las tuercas a
otros. Aunque todos saben que será imposible recortar más de 20.000
millones en un año, los jefes europeos no andan sobrados de paciencia y
llevan meses advirtiendo:
“sea cual sea el nuevo gobierno, tendrá que hacer más ajustes en 2016”.
Que sí, que al final acaban aflojando un poco, pero nunca sale gratis,
siempre es a cambio de nuevas “reformas”.
Entre tanto
discutir que si 131, 161 o 199, no sé si los negociadores tendrán
tiempo de hablar de esas cosillas: de la herencia a recibir, y del
regalo de bienvenida, que les va a condicionar el programa de gobierno
nada más llegar, cuando tengan que hacer unos nuevos presupuestos,
firmar un calendario con Bruselas, y encima abrir cajones para encontrar
las habituales facturas pendientes y déficits ocultos.
Para esto no solo hace falta un gobierno fuerte, que resista la presión
de "los mercados", aguante el pulso a Bruselas y pueda cambiar la
actual política económica. Sobre todo se necesita un gobierno con
respaldo social, porque vendrán curvas.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Por ahí va la cosa. El nuevo gobierno deberá ponerse guantes higiénicos y mascarilla para entrar en la morgue del pp saliente. Todas las financiaciones pperas a base de dinero público...Los impuestos de todos financiando la publicidad, los proyectos faraónicos en ruinas y las prebendas, también requerirán una investigación de largo alcance en responsabilidades y reparación de daños financieros al Estado, un proceso que estará vinculado inexorablemente al respaldo social. A más transparencia y aclaración de responsabilidades y devoluciones de lo robado, más apoyo social tendrá el nuevo gobierno y más credibilidad su gestión. Esas cuentas claras, caiga quien caiga, son la base de una recuperación de la dignidad, de la ética y de la economía, que suelen ir de la mano.
A mí, personalmente, me dan un poco de yuyu, en ese sentido, Iglesias y Rivera, tras haber demostrado en público y sin pudor alguno que no se han leído la ética de Kant y sólo les suena de oído una marciana neoversión-performance inventada por Iglesias (ética de la razón pura(¡?); ufff madremía!) y ni siquiera eso, por parte de Rivera. En cuanto a Pedro Sánchez, me conformaría con que pasara de Larry Summers, pusiera en cuarentena a Jordi Sevilla y borrase de los archivos prototípicos del Psoe el teorema del gato taoísta, tan utilizado por Felipe G. que los dejó en el chasis, el teorema y al Psoe, que a él, a González no, ya se ve a simple vista que de chasis nada.
Ojalá entre negociación y debate postinero, saquen algún rato libre para recuperar esa asignatura, en la que están suspensos de momento. Más por lo que hacen y omiten, que por lo que dicen, que también da pistas. Ains!
Sí, desde luego, Isaac, vamos a tener que echar el resto en respaldo social. No nos queda otra. Y desarrollar una fe de tomo y lomo, en plan Lourdes, Fátima y Medjugorje, para que, si cuela, se haga el milagro. Porque como no sea en plan Pitita Ridruejo o ya puestos con gatos chinos de la suerte con el brazo tonto, tal y como pinta el panorama...Ya veremos.

Ojalá entre negociación y debate postinero, saquen algún rato libre para recuperar esa asignatura, en la que están suspensos de momento. Más por lo que hacen y omiten, que por lo que dicen, que también da pistas. Ains!
Sí, desde luego, Isaac, vamos a tener que echar el resto en respaldo social. No nos queda otra. Y desarrollar una fe de tomo y lomo, en plan Lourdes, Fátima y Medjugorje, para que, si cuela, se haga el milagro. Porque como no sea en plan Pitita Ridruejo o ya puestos con gatos chinos de la suerte con el brazo tonto, tal y como pinta el panorama...Ya veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario