'La vida de Brian" inacabable
Es asombroso el instinto autodestructivo de Podemos, un partido a la vez tan inteligente y tan torpe
VÍDEO: PABLO PALACIOS
Muchas veces se ha dicho que Podemos, por su irrefrenable fraccionalismo, parece salido de la película ‘La vida de Brian’. Siempre hay un Frente Patriótico de Judea contra un Frente Judaico Popular. Podemos Madrid se hace el harakiri a seis meses de los municipales y el desencadenante es un pulso de poder. Los seis concejales suspendidos cautelarmente querían seguir con Carmena y Carmena quería seguir con ellos, ahora que por fin se sentía rodeada por un equipo de confianza. Pero Podemos los desea desplazar, para lo cual los manda al fondo de la lista electoral. ¿Y por qué los quería desplazar? Pues seguramente porque los considera demasiado de Carmena y demasiado poco de Podemos o no está viendo suficiente protagonismo para sus siglas, pues la carismática personalidad de la alcaldesa lo fagocita todo. Si fuera por eso, el movimiento puede ser fallido.
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Una cosa es la apariencia y otra la realidad, querido Iñaki. Que Podemos se disfrace de inteligente no quiere decir que lo sea. Nunca lo ha sido. Podemos solo es "listo", muy vivales y oportunista para manipular lo que haga falta, como diría Rajoy, 'aprovechategui' a tope, en eso coincide con el pp, en la técnica y mecánica, no en la inteligencia, obviamente, a la que ninguno de los dos se aproxima siquiera. Podemos, desde el principio de su andadura es como un niño suelto y a su bola en una tienda de juguetes o en una pastelería.
El niño Podemos (al contrario que el pp, más retorcido que un sacacorchos) no tiene maldad, es un experimentador nato al que le gusta llegar al colmo de sus juegos para ver hasta donde "puede" salirse con la suya. Ya sabemos como son los niños: ponen todo su interés y entusiasmo en el juego, se olvidan de que es la hora de comer, de lavarse las manos, de hacer los deberes y de recoger el cuarto y los juguetes, mientras el juego les saca de la realidad. La inteligencia del niño no está desarrollada al completo, de momento, solo es un potencial, no una realidad, para materializarla el niño debe crecer, madurar y tener una visión lúcida y serena de la realidad como experiencia vital. No es el caso de Podemos.
Los jóvenes politólogos de Somosaguas vieron en el 15M una fábrica infinita de juguetes a su disposición. Todos tenían ilusiones desde siempre por descubrir toneladas de plastilina política con la que modelar muñecos de todos los colores, formas y tamaños y el 15M era la ocasión perfecta para poner en marcha la enésima peli de Harry Potter. Y así lo hicieron. Ellos mismos no se esperaban el éxito que tuvieron en las elecciones europeas de 2014, que fue un colocón para ellos, una circunstancia que no se debía a que nos hubiesen conquistado y enajenado, sino a que no teníamos otra cosa votable con menos culpabilidades y fallos políticos a cuestas. Y como sucede con cualquier exceso de estímulos excitantes se salieron de la realidad. Alucinaron y decidieron hacerse los amos de toda iniciativa que sonase a cambio, activando la batería del hegemonismo a lo Perón, a lo Chávez o a lo Castro, para eso se engancharon a un batiburrillo-bechamel que les permitió hacer croquetas con la inteligencia de Gramsci y los romances juglarescos de Laclau y señora. Con ese mapa y esa brújula emprendieron la conquista del imperio ideológico especializado en el cortoplacismo y la carambola del momento.
Es evidente que la inteligencia no se puede inhibir de aprovechar situaciones favorables, sería estúpido no hacerlo, pero como en ellos lo de inteligentes no acaba de cuajar, se han quedado enganchados en el timbre de alarma oportunista y no han pasado de ahí. Han construido su proyecto, -no el de la ciudadanía, que incluye empoderamiento de verdad no en plan masas sumisas y líderes muy puestos-, al ritmo de su visión del momento y de las nomenclaturas que más mediáticas se presenten a la hora de camelar. Obviamente, no es lo mismo una ex jueza que no se casa con nadie, como Carmena, que un general todavía en uso, que se larga del ejército para ejercer su rojerío como dios manda, que además es un estratega nato, cosa que una jueza nunca será, porque su ética funciona de otra forma,no la de Podemos que es mucho más elástica y ambigua. El general presenta unas afinidades estratégicas y tácticas que van mucho más de acuerdo con el sistema Podemos que la conciencia tiquismiquis de una exjueza de origen comunista para más inri, que siempre la cabra tira al monte, sobre todo cuando se es una superviviente de las estrategias que por "amor a la patria y a sus banderas" son capaces de montar una carnicería en un despacho de abogados laboralistas, como le pasó tan de cerca a Manuela...Con este repaso trato de acercar a la realidad la lupa de la historia de cada uno, ya que todos somos el resultado de nuestro ayer, para bien o para mal, según elijamos la dirección.
No tengo la menor duda de que Julio Rodríguez es un buen hombre y ojalá que todos los generales fuesen como él, que otro gallo cantaría en las Españas. No se trata de él, se trata del uso que Podemos está haciendo de su figura, al querer sacarle jugo como sea para convertirlo en una especie de Napoleón militarmente laico y políticamente encasquetado y empotrado en un puesto relevante sin que las bases lo decidan así.
Podemos es tan inmaduro políticamente y tan españolonamente cacique natural que se apunta a un bombardeo si eso le da votos. Lo mismo que pp y c's. Está claro que "la gente", como califican a todos los que no son ellos, no es tan tonta como les han contado en la carrera y se desliga y desinteresa de partidos para los que sus tácticas y siglas están por encima del bien común y que buscan el caudillismo y la hegemonía por encima de todo, que en el fondo es puro elitismo, por en realidad la gente que tanto citan en sus discursos para ellos es un amasijo de mindundis desnortados en el que sería una locura confiar. ¿Cómo podría compararse una Rita Maestre o una Lorena Ruiz-Huertas con un Julio Rodríguez? ¿Cómo comparar el lego con los cliks o juego de tronos con el parchís y la oca? Hsta ahí podíamos llegar, xd!
En ese rifirrafe no queda tiempo para nada más. La realidad de la calle que se usurpó a las organizaciones sectoriales del 15M y la impúdica fagocitación de IU barriéndola del mapa con el glamour de que a la oportunidad la pintan calva, en manos de Podemos se ha convertido en un globo de gas empeñado en conquistar los cielos sin pisar los suelos de verdad, sólo rozándolos con palabrería insustancial y una torpeza ejecutiva cada vez más inocultable y cantarina.
Es una verdadera calamidad que queriendo suprimir el bipartidismo y cambiar el modo de implementar la política y hacer justicia de verdad,que es lo que desea la ciudadanía, se esté provocando todo lo contrario, justamente porque en la intimidad del partido se reproducen todos los vicios del exterior. Y eso está pasando en todas las formaciones de viejo cuño. El motivo es el mismo para todos: convertir los medios en el fin, en vez de trasformar con la limpieza del fin, los enlodamientos circunstanciales de los medios. La causa: que para ellos (para todos) el fin es mandar, triunfar y sobresalir por encima del resto, llegar a la Moncloa, mucho más que el bien común, que les obligaría a dejar en la cola sus egos colectivos e individuales. Y si lo importante y primordial sigue siendo ganar y vencer, no hemos salido todavía psicoemocionalmente del Paleolítico Superior. Estamos aún enarbolando puntas de lanza y hachas de sílex, por más licenciaturas, doctorados y cátedras que nos hayan regalado las Universidades sin merecerlos de verdad, si no se ha conseguido superar la prueba de madurez humana imprescindible para ser servidores del bien común y no caciques a sueldo de los impuestos públicos.
Podemos, como cualquier partido al uso, presenta el mismo síntoma de aporía que la iglesia católica: están compuestos por buenas personas que juntas no son capaces de construir una realidad grupal con lo mejor de sí mismas, sino un mejunje en el que aparece todo lo peor y más mediocre de cada uno, resumido en sus actos colectivos.
El 15M debe seguir organizando sectores, saliendo a la calle, sacando adelante proyectos de apoyo mutuo y solidaridad independiente del estado, poniendo en marcha iniciativas legislativas populares y presentándose a las elecciones para llegar la Parlamento como base social independiente, sin partidos ideológicos, y que la ideología sea la conciencia personal y colectiva, sin bancos de por medio y sin gastos idiotas.
Como pista del nivelazo general y pedagógico que disfrutamos socialmente ,aquí dejo esta perla cultivada dicha hace unos días en à punt, la televisión autonómica valenciana, por una periodista invitada a un debate: "la ética está bien, pero otra cosa es el día a día" Y lo más grave es que nadie tuvo nada que objetar. Ni siquiera se dieron cuenta de lo que significa semejante afirmación en un país civilizado del siglo XXI.
Obviamente, Iñaki, que este país sea el facsímil de La Vida de Brian es lo más natural. Ojalá solo lo fuese Podemos...
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