El candidato de Unidad Popular llena el madrileño teatro de La
Latina en uno de los mítines más calurosos de la campaña y se dirige
después a la plaza de Los Carros para saludar a la multitud que tuvo que
quedarse fuera
Garzón ha reivindicado el papel jugado por los abuelos y abuelas en la conquista de derechos sociales en presencia de Josefina Samper, la mujer de Marcelino Camacho, con la que se ha fundido en un fuerte abrazo
Garzón ha reivindicado el papel jugado por los abuelos y abuelas en la conquista de derechos sociales en presencia de Josefina Samper, la mujer de Marcelino Camacho, con la que se ha fundido en un fuerte abrazo

Alberto Garzón, tras el mitin en el teatro La Latina de Madrid, se ha
dirigido en una plaza al millar de personas que se ha quedado sin sitio.
IU / José Camó
Alberto Garzón ha vivido este martes unos de
los actos más emotivos de lo que va de campaña. El candidato de
Izquierda Unida-Unidad Popular ha elegido el Teatro de La Latina, en
pleno corazón del castizo barrio madrileño, en donde ha sido recibido
con una fuerte ovación por los asistentes que llenaban el teatro,
puestos en pie, un gesto que Garzón agradeció porque -dijo- "en una
campaña llena de zancadilla esto da mucha fuerza". El llenazo ha sido
tal que mucha gente se quedó sin poder entrar y Garzón se acercó, al
terminar su intervención, hasta la cercana Plaza de los Carros para
estar con el casi millar de personas que le esperaban y que le
recibieron entre vítores. Allí, en plena calle, improvisó unas palabras
para agradecer el apoyo y el cariño de la gente.
En
su intervención en el teatro, el candidato de Izquierda Unida-Unidad
Popular ha dedicado parte de su discurso a reivindicar la figura de los
abuelos y abuelas a los que ha agradecido "su lucha" durante la
dictadura para conquistar los derechos sociales. Y lo ha hecho ante
Josefina Samper, la mujer del histórico líder de CCOO, Marcelino
Camacho, que siguió el mitin sentada en primera fila y con la que Garzón
se fundió en un fuerte abrazo antes de subir al escenario.
Después, Josefina fue de nuevo la protagonista de otro
reconocimiento por parte de Garzón, al citarla como ejemplo de esa lucha
de nuestros mayores, que ahora se ven obligados a ayudar en plena
crisis a sus hijos y nietos. El candidato bajó hasta su asiento y ambos
volvieron a abrazarse entre nuevos aplausos de los asistentes, algunos
llorando.
Como ha hecho ya en otros lugares, Garzón
ha apelado de nuevo a los indecisos y ha reclamado el verdadero voto
útil, que a su juicio es el que debe ir a Unidad Popular. "El voto más
hermoso es el que se hace con la cabeza pensando en los ideales y
valores de cada uno", ha afirmado Garzón.
Garzón se
ha referido al debate a dos celebrado anoche entre el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, y el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, y lo ha
calificado como "un espectáculo". "Fue un debate bronco y excluyente",
ha opinado, y no fue un debate dirigido a "la mayoría social", porque no
se habló de "la realidad" ni de los problemas que preocupan a los
ciudadanos, como los desahucios, la precariedad laboral, o las
necesidades que pasa la ciudadanía.
Garzón ha vuelto a
lamentar que no se le invite a los debates "a la izquierda" y lo ha
achacado a que "somos incómodos porque decimos la verdad".
El candidato de Unidad Popular ha desgranado en su intervención los
mismos mensajes que ha ido reiterando en todos sus mítines, la necesidad
de crear "un nuevo país" y "de abrir un nuevo proceso constituyente"
que blinde los derechos sociales. Y también ha vuelto a referirse a esa
"oligarquía corrupta" que solo se dedica a "saquear" lo público y luego
se jubila con sueldos escandalosos.
Después, ha
reivindicado la necesidad de recuperar "la noción y el concepto más
noble de la política" para que "participe en ella toda la ciudadanía".
"Los gobiernos quieren que seamos idiotas en el sentido griego de la
palabra ‘idiocia’, para que no hagamos política", ha advertido Garzón,
que bromeó en diversas ocasiones con los debates de la televisión "en
donde no se puede hablar más de 30 segundos sin que te interrumpa
Marhuenda o Inda".
El candidato de Izquierda
Unida-Unidad Popular, estuvo acompañado por los números dos y tres de su
candidatura por Madrid, Sol Sánchez y Enrique Santiago. El acto fue
introducido por el ‘artivista’ Shangay Lili, que se autopresentó
afirmando: "Soy maricón, rojo, anticapitalista y republicano". El
activista, que consiguió animar al público mientras llegaba Garzón,
también reivindicó el voto para su candidatura porque dárselo a otro es
"darlo para seguir robando y saqueando este país".
La
eurodiputada de IU, Marina Albiol, ha logrado uno de los aplausos más
fuertes al volver a recordar a Jaldía Abubakra, número dos al Senado de
Unidad Popular, a la que las autoridades de Israel no dejan salir de
Gaza.
"Hay que acabar con la monarquía impuesta por
el dictador", ha manifestado Albiol. "Queremos un país con Memoria
Histórica. Un país feminista, porque nos queremos vivas, porque nos
están matando". "Queremos también un país laico. Y un país libre y
diversos donde nadie cuestione quien se mete en mi cama porque eso solo
me interesa a mí", ha dicho la eurodiputada que fue la más aplaudida por
los asistentes al acto de Garzón.
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La verdad está en la calle gritando por la dignidad en el silencio del olvido oligárquico. ¡Viva la ciudadanía! ¡Vivan los pueblos con alma y el alma grande y fuerte de los pueblos!
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