viernes, 7 de marzo de 2025

Querido hermano José Ignacio, mil gracias por el regalo de tu vida, por haberte podido leer y escuchar, por ese testimonio vital que nos ha ayudado y acompañado desde la praxis constante del Evangelio, no como teoría sino como Vida Plena y palpable. Llegar a la Casa Infinita cuando ya se vive en ella desde dentro, es lo más natural que puede disfrutar el SER, del yo al Nosotr@s, cuando va descubriendo lo que significa SER divinos cuanto más humanos y viceversa... Amén, aleluya y gracias infinitas, por todo, querido hermano!

 

No hay comentarios: