Somos SEMILLA pero también TIERRA…

Ahí le has dao, Agustín de la Torre, hermano: por muy buena que sea la semilla, sin
tierra no hay nada que hacer ni esperar. La semilla debe agarrar y
entrar en lo profundo de la tierra, para poder echar raíces, crecer y
producir el fruto que nutre y alimenta, que sana y cura, que perfuma,
embellece, limpia el aire y renueva el exígeno mediante la función
clorofílica del reino vegetal que hace posible la vida en el Planeta, mediante la savia y
la reproducción de cada planta, de cada cosecha, de cada bosque, selva,
pradera, palmeral, huerto, jardines,etc, etc...La Tierra y su materia es el
útero materno universal de la vida y la energía del espíritu es el
padre cósmico...La vida necesita la fusión de l@s dos, algo que Lao Tsé
llamó Yinn y Yang, a cuya unidad imprescindible llamó Tao y que el judeocristianismo en otra onda heredada más que percibida y comprendida, ha llamado Santísima Trinidad, sin atreverse a incluir la
maternidad en la obra divina, que considera una deficiencia porque su esencia es femenina,
o sea, imperfecta y nada fiable, no se sabe por qué aunque es evidente el tinte precario y machista de la leyenda, en fin, sin capacidad para atreverse a reconocer que "dios" crea la vida porque
es andrógino, hombre y mujer en una sola pieza, como los "ángeles" y toda la creación, y que no tiene ningún
problema de género, excepto con la especie humana, un@s animalic@s con
demasiadas ínfulas y pocas luces, a l@s que la igualdad y la androginia
les vienen grandísimas, hasta el punto de que sus tradiciones religiosas
llegan hasta negar la esencia evidente de la misma vida y la
participación directa de lo que llaman "dios" si no está escrito y
explicado por fósiles pensantes,que ya nada tienen que ver con el estado
evolutivo de la propia humanidad tras miles de años dando tumbos religiosos por el Planeta.
No deberíamos olvidar, al respecto, la
experiencia de Tomás de Aquino, el teólogo estrella encarrilador de la teología religiosa católica desde el medievo hasta hoy. Tras haber dedicado su vida a la
demostración intelectual y razonable -teológica- de la existencia de
Dios, basada en deducciones de los relatos heredados del Antiguo Testamento bíblico judaico, y apoyados por la interpretación de los relatos, cartas y Hechos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento cristiano, y, personalmente, a punto de pasar de este plano material al Infinito, o sea, de morir, experimentó una ampliación de conciencia instantánea y reveladora, de esas que te dan la vuelta como a un calcetín y te cambian la vida de repente y sin posibilidad de retroceso alguno, algo así como cuando naces y dejas de ser un feto para empezar a ser persona, vamos, tipo la que tuvo Pablo de Tarso en el camino de Damasco persiguiendo a los seguidores de Jesús, que lo cambió de arriba abajo y a través de la cual pudo comprender completamente el conjunto evolutivo de la humanidad como especie en crecimiento integrador que nada tenía que ver con los tradicionales relatos de la antigüedad judeo-cristiana, ni con las mitologías anteriores.
Como ya estaba al fin de su periplo vital y no le quedaba tiempo para revisar y corregir personalmente sus incontables escritos teológicos tan fundamentales para el catolicismo de entonces e incluso de cara al futuro, Tomás, viendo que se iba de este mundo sin poder aclarar los 'santos' entuertos de su teología self service que acababa de descubrir como errores, pidió insistentemente a sus compañeros dominicos, que destruyeran sus obras teológicas cuanto antes, porque tras haber descubierto la realidad de Dios, todo se quedaba tan ridículo como erróneo y disparatado, y tan lejos de la auténtica realidad que serían para los lectores y fervorosos seguidores de la "sacritud" religiosa, un verdadero disparate generador de confusiones y enfrentamientos sin sentido real, mucho más que una ayuda ni una enseñanza auténtica y necesaria para la nueva humanidad que Jesús había venido a iniciar y a poner en marcha.
El caso es que los frailes dominicos consideraron que al hermano Tomás se le había ido la pinza, que con la enfermedad se habría trastornado su mente, y no sólo no hicieron caso a su petición insistente, sino que la propia iglesia católica, ya convertida en Sacro Imperio Romano Germánico, no estaba dispuesta a emprender cambio alguno en su repertorio apolillado mucho más confuso, rígido, obsesivo, tóxico, dogmático y muy mucho más "religioso" que clarificador, luminoso, sanador y libertador, que debería ser evangélicamente, "la sal de la tierra y la luz del mundo", puesto que "el Reino de los Cielos está dentro de nosotr@s", como Jesús explicó desde la experiencia comunitaria, y no desde textos posteriores según el estado de conciencia y despertar de los escritores, traductores y manipuladores variopintos.
El mismo hecho de que una iglesia relativamente precaria. nacida del Evangelio acabase convertida en imperio pontificio colega del imperator de turno, montando carnicerías en las cruzadas de los "santos lugares" 'en el nombre de Dios', ayudando a ganar batallas basadas en el odio, la invasión, la venganza y el saqueo, instaurando una "santa inquisición" y quemando herejes a tutiplén si se atrevían a explicar y a compartir experiencias como la de Tomás de Aquino al fin de su vida(*), sin ir más lejos, y con el curriculum eclesiástico que arrastra el mausoleo religioso del opaco, turbio y enmarañado cristianismo post apostólico, esa iglesia, por mera coherencia decente, ya debería plantearse en comunidad global, si tiene sentido mantener esa barbaridad intocable como una conexión tan histérica como histórica, "con Dios"...en fin...Con un "dios" que elige e "inspira" a pueblos y religiones para hundir y odiar a otros pueblos que no le conocen con la misma denominación de origen...¿Pero que 'dios' es eso? Si sólo el miedo y el fanatismo es lo único que le une a humanidad. De amor, de ternura, de compasión e incluso de lucidez y de coherencia, cero pelotero.
(*)Los últimos meses de la vida terrena de Tomás están rodeados por un clima especial, incluso diría misterioso. En diciembre de 1273 llamó a su amigo y secretario Reginaldo para comunicarle la decisión de interrumpir todo trabajo, porque durante la celebración de la misa había comprendido, mediante una revelación sobrenatural, que lo que había escrito hasta entonces era sólo "un montón de paja".
Sólo desde la luz y el amor sin fronteras que entiende, escucha, perdona y coopera en el Bien Común sin exclusiones de ningún tipo, ni ritos, ni dogmas, ni juicios, ni miedos, ni premios ni castigos, se puede conectar con esa energía que Tomás de Aquino descubrió en su interior antes de salir del infierno terráqueo, como lo hicieron y lo hacen los seres humanos que una vez visto el panorama que les rodea, entran dentro de sí por diversos caminos que tantas veces no tienen nada que ver con las religiones, y comienzan a descubrir lo que nunca imaginaron que habitaba en su interior: La casa común, plena y feliz, de tod@s l@s hij@s pródig@s, sean como sean y vengan de donde vengan...Y entonces MadrePadre/PadreMadre, tiene preparado el menú más delicioso y digestivo, en la mesa del cariño, de la claridad, de la realidad, de la alegría sin más motivo que el encuentro universal desde lo más pequeñico a lo más grande y viceversa.
Sólo desde ese estado natural y resucitador sin más, se comprende de repente que la semilla y la tierra, el yinn y el yang, yo, tú, el, ella y nosotr@s, vosotr@s y ell@s danzando en el cosmos como átomos liberados y unidos, son/somos el único espejo posible del amor infinito, como lo ven y lo experimentan los sufis, y todo lo que no está incluído, en esa realidad constantemente renovada que llaman milagros, se queda a la altura de los escritos equivocados y erráticos que Tomás de Aquino escribió cuando aún estaba ciego y veía visiones, que luego sus compañeros y superiores consideraron "teología" para enseñar en las facultades, escuelas y seminarios, pero que como experiencia transformadora no tienen nada que aportar a los humanos, sino conceptos limitados a una caducidad que se pretende hacer eterna a base de fé, esperanza y caridad, más teóricas que aplicables, pero nunca habitualmente con realización y experiencia viva, que no tiene que esperar a la muerte para salvar a los seres humanos de lo peor de sí mismos, sino que los lava ,los resucita y los alimenta cada día, a cada hora, a cada instante, en cada respiración consciente, en la que por gracia, luz plena y gozo inocente, panta rei, (todo fluye) como lo más natural en los lirios del campo, en las aves del cielo, en la mirada de l@s niñ@s o de l@s adultos, de l@s abuel@s, de l@s pres@s, de l@s migrant@s, de l@s enferm@s, en las pandemias, en los conflictos, en los problemas...y en el vacío de l@s dormid@s, de "l@s mal@s", también, por supuesto, porque l@s enferm@s son quienes más necesitan el cuidado y la medicina que cura...Tierra y semillas, semillas y tierra, en esas andamos por estos mundos despistados en plan UCI...
Todo tiene solución
si se ama y se construye
a pesar de ese marrón...💩😱🧐
Siempre que nos levantemos
oyendo el despertador...⏰⏱️⏲️🕰️
Amén y aleluya for ever and ever...
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