Mariano se va del todo

El tsunami de la moción de censura ha sido una bendición hasta para el propio pp. Ellos, los ppepperos, no lo ven así, de momento, quizás  porque aun no han evolucionado lo suficiente y todo lo miran con mentalidad competitiva y hostil, si no están mandando constantemente se sienten fracasados y enrabietados, aunque cuando mandan sean nefastos y hundan el país entero, menos sus cuentas corrientes que corren a nivel de record olímpico. 

Es evidente que en una democracia del siglo XXI esa mentalidad está llamada al fracaso más rotundo por exceso de volumen y descoloque total. Los dinosaurios desaparecieron por una razó similar: devoraron con tanta fruición todo lo que pillaban que  acabaron extinguiéndose; la decencia es mucho más sencilla y minimalista que la corrupción como sistema.

Por otra parte, la civilización ya no está para esos trotes, se resiente con los malos tratos y deja de funcionar, se harta y protesta y exige justicia y la justicia no es sorda aunque sea lenta y entonces los portavoces escuchan, ven lo que pasa entre la justicia y la ciudadanía, y actúan con mociones de censura y las armaduras se caen solas, las cotas de malla se convierten en un infernal armatoste que entorpece el paso con el peso, los escudos, las adargas, los yelmos y las gualdrapas se interponen en los escalones de las tribunas, y no hay manera de jugar con normalidad al Candy Cruss. Confundiendo el parlamento con un torneo a muerte, de pelea en pelea, arruinando a todos, en vez verlo como el lugar donde hay que lograr  constantes acuerdos entre la diversidad y la ética, para que las personas sin hostilidad ni  amenazas constantes, puedan vivir con sus derechos y deberes adecuados, con sus libertades igualitarias, sin privilegios, con los servicios normales en una democracia europea del siglo XXI y no en la Mesopotamia de Hammurabi,  ni en un cortijo electoral donde solo se administran los bienes para los que sirven al cacique, y no para toda la ciudadanía, vote lo que vote, así hacen el ridículo y no encuentran nunca espacio suficiente en el escaño para sentarse ni para moverse con normalidad. 

Será por eso que siempre gruñen, insultan, se incomodan por cualquier cosa y van dando coces y resoplidos, calumniando y haciendo maldades que llaman "política", miran por encima del hombro diciendo que se jodan los parados y a los pensionistas, esos viejos gilipollas, según una de las personalidades más escogidas del partido, seguramente por esas inclinaciones anacrónicas y fuera de tiesto son tan desagradables, tiesos y bordes en sus discursos, que aburren tanto como desesperan y cansan a la audiencia.

Estaba cantado que de seguir por esos derroteros el pp estaba condenado a desaparecer del mapa político para ingresar en el panteón de las negruras del pasado. Lo cierto es que el futuro que le esperaba era demoledor: el abandono de sus fieles de siempre, tan espantados por el panorama como para ir pensando en votar otras opciones  o en no votar, antes que contemplar semejante desastre, del que también son tan víctimas como los demas ciudadanos no ppepperos. 

En fin, el pp tiene que agradecer esta eutanasia piadosa que le ha ahorrado un final mucho peor de haberse consumado los dos años que quedan para acabar la legislatura actual, directamente repartidos entre Soto del Real y otros centros de reahabilitación y desintoxicación personal y colectiva, una vez perdida la impunidad de los cargos políticos. Tienen que estar muy agradecidos a la Gürtel, a los tribunales y al Parlamento mayoritariamente rojo, insumiso, temerario, republicata, plurinacional y dispuesto a dar el tajo definitivo al nudo gordiano de la hecatombe que no se ve como tal por sus promotores, sino como una cruzada contra losh malosh, sin ver que losh malosh son losh "buenosh", o sea ellos y ellas. Los reyes y reinas de bastos y oros, espadas y copas...sotas y caballos...piolines y fustazos, mordazas y demás finezas...

Menos mal que les ha salvado la moción de censura, gracias a ella, por primera vez en su historia, un ppresidente del ppartido después de cagarla estepitosamente, tiene la conciencia de dimitir de puertas para adentro, por discreción y modestia, aunque no tuvo la fuerza moral de hacerlo en el Parlamento, por la falta de costumbre, seguro. Era la primera vez y eso descoloca mucho. Ahora ya ha visto que no es  de recibo exigir que dimitan los demás por la tontería de un master sin hacer y de unas cremitas de nada en el bolso y no hacerlo por estar hasta el cuello en incontables tramas corruptas y dando ánimos a los filbusteros que operan a sus órdenes, cuyas pruebas manda deshacer a martillazos, es pasarse cien pueblos hasta para un partido  tan moralmente amplio, holgado y sin cortapisas como el pp. 

¿Lo ves, Mariano, como no era para tanto? Fíjate lo fácil que es dimitir sin hacer el ridículo yéndote de bares para olvidar, como cualquier mindundi. Como un adolescente al que le han suspendido el selectivo y se va de botellón para ahogar sus penas en calimochos. Con lo entrañable que ha sido tu adiós y tu regreso a la condición de militante de apie. ¡Qué chulada, Marianico! Qué baño de dignidad. Te has redimido ya en las últimas como el buen ladrón a  punto de petar en vez  de irte al infierno como el malo. Y qué buen ejemplo has dado al recomendar que no haya dedazo para nombrar a tu sucesor sino primarias como en todos los partidos normales del mundo mundial, no como en Corea del Norte, por ejemplo.
El pp te verá siempre como el gran innovador que introdujo la democracia  por primera vez en el sistema de  designación de líderes gavioteros, no como Aznar hizo contigo, a dedazo cesarista limpio(¿?bueeeeno...) convencido de que después de ti, todos le aclamarían de nuevo para que regresase... a poner orden, concierto y el vocabulario en su sitio.

Además, fíjate, qué bonito, los medios se han volcado con tus lágrimas de cocodrilo, con tus emociones a flor de barba y tu brote asperger psicoemotivo. ¿Ves qué guay, darling, es todo en un país como éste? Date con un canto en los dientes, bonico, porque  si lo que llevas perpetrando en España desde hace la tira de años, lo hubieses hecho en Alemania, Francia o Noruega, estarías condenado a devolver hasta el último shobre y después de una temporada a la sombra, serías inhabilitado de por vida para cualquier esponsabilidad pública, y obligado a unos cuantos años de trabajos sociales, hasta tu completa reinserción.
Pero qué bien, por suerte Spain is different!, los diputados catalanes que no han robado ni prevaricado ni se han corrompido están en chirona en vez de estar en Girona, por animar el espíritu republicano, que es más legítimo e inofensivo que una monarquía puesta por un dictador genocida en ejercicio durante 40 años y tú que has puesto el país de mierda hasta el techo de cristal y de lo que caiga, te vas de rositas y tan a gusto, sin que te obliguen a pesentarte en comisaría cada semana y a pagar un pastón por tu fianza, tras mentir como un bellaco en los mismísimos tribunales. Cómo para quejarte, vamos.

¿Ves cómo no era para tanto? Si hasta has aprendido una disciplina que no conocías a la que le temías muchísimo: dimitir; un aprendizaje y una disposición innata e ineludible en todo verdadero demócrata con la que tú nunca has sido capaz de atreverte, tal vez debido a tu peculiar escala de valores ppeppera, porque entre los tuyos dimitir no se hace por dignidad responsable sino a la  fuerza y sin coscarte sobre  qué tendrá que ver forrarse, mentir, poner el cazo solo y en comppañía, prevaricar y  jurar en falso, con tener responsabilidades por ello.  Cosas de la  familia, claro. Tics culturales y eso. Pero ya ves, como tiene arreglo, Mariano. Quien quiere puede. ¿A que ahora entiendes mejor al 15M y a los movimientos sociales cuando gritan  que "Sí se puede!"? ¿Ves como sí? 

Permite, ex-presi, que te felicite ex toto corde. La dimisión como lider de tu cuadrilla ha sido lo único valioso y honesto que has hecho en toda tu vida pública, que te conste. Enhorabuena, M. Rajoy, ese señor que pasaba por allí y se quedó años y años apalancado en Mamandurryland hasta que una tarde de junio España entera se lo pudo sacudir de encima después de pasarlas de todos los colores bajo su bota enlodada. 

Como decía mi padre en casos como éste: que Dios os eche por donde no hagáis daño, bonicos.