martes, 2 de julio de 2024

Gracias, Juanlu y eldiario.es. Va a ser difícil regenerar el Poder Judicial, si la propia Justicia está en manos de la corrupción moral y al servicio de una ideología imperialista, roñosa y más falsa que los euros de plástico, cuyos objetivos y fundamentos son forrarse y mangonear al precio que sea, todo lo que pillan. Sólo una sociedad despierta y bien auto-orientada desde las bases, cooperativa e integradora, sorofraterna, humana de verdad, mucho más activa, más constructivamente crítica que resignada y manipulable, puede salir del estropicio actual por el camino de la conciencia. España, Europa y el mundo, tienen dos opciones evidentes y perentorias: a) repetir curso para catear una vez más, por los siglos de los siglos, o b) dar el giro copernicano impulsando la adaptación equilibrada que disuelve la entropía y su superficialidad, eliminando la basura acumulada y se reorganiza innovadoramente creando un nivel evolutivo de conciencia, un estado esencial nuevo, que el Premio Nobel Ilya Prigogine llamó "punto de bifurcación en las estructuras disipativas del Universo", que ya se han quedado obsoletas e inservibles para la humanidad actual cuya existencia y continuidad depende del progreso o del exterminio de su conciencia. O sea, la bifurcación, el cambio, es imprescindible para que la especie humana siga en pie. Y no es una suposición especulativa, sino una comprobación de la ciencia. Sería genial que en vez de tanta alarma, tanto caos, tanto griterío mediático en las tertulias ya insoportables, tanto follón inútil en los medios, se leyesen y comentasen estos temas básicos, por ejemplo, como hacía José Luis Balbín, en la TV, con películas, en los años 70 y 80 del siglo XX, en un programa que se llamaba "La Clave", en el que resultaban de una eficacia autopedagógica total, los análisis, comentarios y participación directa -por teléfono- de la audiencia, algo que ahora podría hacerse también con libros y personas dedicadas a vivir con el Bien Común como objetivo fundamental en sus vidas y también con el testimonio materializado de los seres humanos que han podido sobrevivir, cambiar y evolucionar en positivo, gracias al impulso colectivo de las conciencias despiertas una por una, en el interior de cada ser humano, conectando con TOD@s. ¿Y si TVE, en vez de tanta dispersión, tanta serie vacía, tanto concurso ególatra, tanta jarana, superficialidad y tontuna, dedicase las tardes a una tarea constructiva, sana y positiva, abridora de caminos nuevos, regeneradora de lo inservible, que para eso mantenemos ese canal comunicador público con nuestros impuestos? ¿Qué tal conocer de primera mano la vida y los cambios a mejor de los que más sufren y que nos relaten cómo van superando sus dificultades con ayuda de la familia humana? ¿Qué tal conocer en directo a los expresidiarios y a los exdrogadictos, que han cambiado su vida en la cárcel, en la que entraron analfabetos y han acabado estudiando Derecho, Informática, Matemáticas o Geografía e Historia, y rehabilitados para siempre? ¿Por qué tienen que ser el objetivo constante y cotilla el caso Begoña Gómez, Ias majaderías de Ayuso, las bodas de Almeida, la "perrez "de Sánchez, los txapapotes de Feijóo, de Rajoy o de Aznar, el ridículo de las monjas herejes y los obispos en plan Las Vegas, la nada de Ábalos o las ocurrencias de cualquier ninot politicante, si eso no cambia nada para bien de nadie, pero sólo aumenta los ingresos pastíferos gracias a la agotadora y vana toxinfo constante? Es muy triste que sea El Intermedio el programa televisivo que más se acerca a la realidad. Como españoles y españolas debería caérsenos la cara de vergüenza....Ainsssss!!!!







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Con Juanlu Sánchez
Claves de actualidad para evitar el ruido

 

Hola, Sol.

Agarra un café y vamos al lío. ¡Buenos días!

Por dónde va el día
Claro e incuestionable

La aplicación de la ley de amnistía va a ser tortuosa. Imagínate cómo le puede sentar al tribunal que juzgó al procés que venga a una ley a decirle que tiene que anular las condenas y que tiene que dejar de perseguir a los que quedan por juzgar. Pues no gusta, no. Y si encima es un Tribunal que ha demostrado muchas ganas de mano dura, pues menos. El Tribunal Supremo dice que los delitos de malversación atribuidos a los líderes del procés (por usar dinero público para organizar el referéndum del 1-O) no son amnistiables porque sí entran dentro de una de las excepciones de la ley: la del enriquecimiento personal. ¿Y cómo justifican eso, si nadie se llevó un duro a su casa? Pues dicen los jueces que tirando de dinero público, Puigdemont y otros se ahorraron pagar aquello de su bolsillo. Y que eso “supone un acto de claro enriquecimiento” y “un incuestionable beneficio personal”, dicen en una sentencia muy original.

Porque esos “claro” e “incuestionable” suenan a lo que son: un intento de reafirmar con adjetivos un argumento jurídico muy débil. Lo explica bien este análisis de Joaquín Urías, el exletrado del Tribunal Constitucional: “En el Supremo creen que su papel es hacer política y salvar a España antes que aplicar las leyes. Así que han decidido reinterpretar las leyes conforme a su propia ideología“.

Porque la consecuencia de todo esto, que estamos en el tercer párrafo y no te lo he dicho todavía, es que Carles Puigdemont no puede volver a España sin ser detenido. Y sucede justo en el mes que tiene la política catalana para buscar un pacto de investidura en el que el propio Puigdemont es aspirante. Sobre eso, otra derivada interesante: Puigdemont y Junqueras se reunieron el domingo en Waterloo tras años sin contacto.

  • El juez Llarena sí ha aplicado la amnistía en el delito de desobediencia atribuido a Marta Rovira (ERC) y levanta por tanto su orden de detención. A Rovira le queda pendiente la acusación de terrorismo por las protestas de Tsunami.

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