Consumo de carne. Sánchez, sobre la campaña de Garzón: "A mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible"
El presidente pronuncia estas palabras después de la campaña del Ministerio de Consumo para reducir el consumo excesivo de carne y apostar por dietas más equilibradas, como la mediterránea. El ministro de Agricultura, Luis Planas, tachó la campaña del departamento de Garzón de "errónea".
Ya veremos, familia, cómo se acopla este criterio maravilloso de Sánchez con las nuevas directrices de la UE y de la misma ONU para el cambio climático, en medio de lo que está pasando.
Querido Sánchez, va por ti este rap tan ripio
como tus ocurrencias!
Solo le pido a Dios
que lo cutre no me sea indiferente,
que es como un dinosaurio y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
Solo le pido a Dios
que la estulticia no me sea indiferente
desahuciado está el que tiene que aguantarse
con un berzas
al que nombran presidente
Sólo le pido a Dios
que el cinismo no me sea indiferente
si un fantoche puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden facilmente.
Si un chuletón mola más que ser prudente
en medio de un desastre planetario,
está claro, querido presidente,
que lo tuyo es del todo incompetente
amén de un bofetón insolidario,
¿o aun no te has enterado
de que el Planeta peta envenenado
mientras solo te importan que lo flipas
los despojos al dente
de pobres animales torturados
criados a millones y matados
que además son veneno declarado
que acaba con la vida que se pira
a base del Carbono que hace migas
la sustancia del aire que respiras?
Algo has dejado claro en este descoloque
desnortado:
el que no te conozca, que te compre,
que como presidente la has cagado.
Tomarte a cachondeo una tragedia
de ámbito planetario
ha dejado evidente tu comedia
quizás te has olvidado con las prisas,
así entre viaje y viaje,
de que hace unos seis siglos más o menos,
acabó la Edad Media
incluido aquel marrón del feudalismo,
que en una democracia del siglo XXI
ya no tiene sentido salir por la tangente
cuando no hay soluciones a la vista
y todo son chapuzas que asesoran
a individuos que trepan sin rumbo ni sentido
en pleno relumbrón de la bazofia,
para pillar poder y hacerse un sitio
que garantice un puesto para siempre
en el estado
a costa del dolor y del engaño
a los contribuyentes.
Con esa zafiedad de chuletón
nos has dejado claro de que vas
y en realidad quien eres
y lo que nunca has sido ni serás.
Nos has dejado al filo del Pazo de Meirás ,
compréndelo y corrige la deriva
que el socialismo en sí,
no puede caer tan bajo, presidente,
que no estás ahí por guapo ni ocurrente,
sino para que sirvas a los que han premitido
con sus votos
que llegues donde estás,
nunca lo olvides, a la hora de marcarte
el chistecillo de mal gusto
cuando a causa de tanto chuletón
se nos muere el Planeta sin parar
y por ello prosperan las pandemias
con las que no podremos acabar
si no cambia de rumbo el personal
y se va posponiendo el fin del mundo.
Sería un gesto ejemplar que pidieses perdón
por la torpeza de no entender el plan y las propuestas
que ha dejado Garzón sobre la mesa
de la negociación.
El problema del clima es ahora mismo
el riesgo más atroz de este Planeta
y España, con su cutre trayectoria
está siempre colgada en el abismo
indefensa y dormida
al borde desnortado de su historia,
lo viejo ha caducado, lo nuevo por pensar
y por hacer,
no es hora de quedarnos atrapadas
en las estanterías del ayer
mientras los pobres mueren
y el capital se nutre del dolor
y la violencia, del odio y del rencor.
Hay que abrazar el bien venga de donde venga
y que esta vez nos llega de Garzón
en forma de programa y sugerencias,
verdes como La Tierra, sus bosques
y sus selvas, azul como los mares
y los cielos libres de los venenos
y la mierda,
libres en la conciencia y el perdón,
libres en la belleza de lo simple y sencillo
de una vida a estrenar,
rebosante de amor que nos conecta
como un whifi genial del universo,
libres en la creación de un mundo nuevo,
libres como la luz que nos despierta.
No habrá 2050 si esto sigue
empeñado en acabar petando.
Ha llegado la hora de cambiar,
es ahora o nunca. Suena el despertador.
¡Despierta, Pedro!
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