sábado, 3 de octubre de 2020

Así están nuestras hermanas y hermanos de Moria. Este crimen de lesa humanidad no tiene ni siquiera lógica que 'beneficie' a nadie. El bienestar de Europa tampoco durará mucho si sigue en este plan. El futuro europeo -en el caso de que este mundo en el plan que está, tenga algún futuro- será multiétnico, multicultural e intersolidarioo no será posible, aunque el racismo y la xenofobia en su ceguera estúpida no lo quieran aceptar. La vida en su conjunto suele escribir derecho especialmente con los renglones más torcidos, dando lecciones de aúpa, y sobre todo cuando hay que repetir curso por los mismos suspensos de siempre. Aisn!

Hacinados, sin agua ni comida


María Vázquez maria.vazquez@c.savethechildren.es







#IncendioMoria

Zahara lo perdió todo en el incendio del campo de Moria

Zahara lo perdió todo en el incendio del campo de Moria. En el nuevo campo duerme al raso y no hay baños.


VER TESTIMONIO




Han pasado cinco años desde la llamada “crisis de los refugiados" y, a día de hoy, los niños y las niñas migrantes y refugiados todavía sufren las duras políticas fronterizas y migratorias en toda la Unión Europea.

Hace ya un mes, un incendio en el campo de refugiados de Moria dejó a 4.000 niños y niñas en la calle, demostrando que no podemos recurrir a recetas del pasado que ponen en riesgo la vida de los refugiados.

Nuestra responsable de Comunicación, Susana Hidalgo, y Catalina Perazzo, directora de Políticas de Infancia y Sensibilización, viajaron la semana pasada hasta la zona para conocer en qué situación se encuentran las familias que permanecen allí.

Ahí conocieron a Zahara y a su hermanito pequeño. Puedes ver aquí su testimonio, entender mejor por qué esta situación es tan crítica y en qué consiste nuestro trabajo con la infancia refugiada.

Tiene solo 13 años y es de Afganistán. Huyó junto a su madre y su hermano pequeño, recién nacido, para escapar de la violencia de su país de origen, buscando un futuro mejor en Europa. Ha perdido lo poco que le quedaba en el incendio: su ropa y su tienda de campaña. En el nuevo campo, duerme al raso y no hay baños. Pasan hambre, no tienen acceso a agua y no hay médicos para atenderles en el campo. 

Estas familias han escapado de la violencia, de la guerra o de la pobreza extrema y buscan asilo en Europa. Nadie se va de su país y emprende un viaje tan peligroso si tiene una alternativa.

El nuevo campo de refugiados montado en Lesbos para la reubicación de 13.000 personas refugiadas solo va a crear más masificaciones y recrear las mismas condiciones inhumanas en las que vivían antes del incendio.

Miles de niños y niñas estarán retenidos durante largos períodos, pasando hambre, miedo y sin saber qué va a ser de su futuro. Por supuesto, sin ir al colegio…

Muchos de ellos provienen de países que enfrentan crisis prolongadas como Afganistán y Siria y viven con el temor constante de ser deportados o detenidos. Si quieres y puedes apoyar nuestro trabajo con la infancia refugiada: hazte soci@ hoy de Save the Children.

Desde Save the Children nos negamos a que haya más campos de la vergüenza como el de Moria.

Estamos trabajando en varios países de origen de estos refugiados - en Siria, Bangladés, Jordania, Líbano, Irak, Egipto y otros muchos más - para evitar que terminen hacinados en campos como este.

En estas regiones, nuestra intervención se centra en proporcionar salud, nutrición, educación y protección a la infancia más vulnerable.

María Vázquez,
Save the Children España


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.