A cántaros

   

Hoy comparto esta sencilla y bellísima canción de Pablo Guerrero, escrita y compuesta a principios de los años 70 del siglo pasado y que sabe a profecía por los cuatro costados. La escribió en el tobogán del franquismo, por el que nuestra historia bajaba resbalando entre la evolución y la amenaza, entre la barbarie normalizada durante cuatro décadas y el grito de la vida encadenado y amordazado por la mugre de una dictadura socioemocional, cutre y meapilas, que en realidad siempre dominó las Españas desde la noche de los tiempos más negros, y, que al parecer, en ello sigue...Ains! 

No es nada extraño que poetas, narrador@s, dramaturg@s, músicos o cineastas se adelanten con sus obras al futuro observando el presente que tienen delante.Para dejarlo claro ahí están Orwell, Huxley, Juan de Patmos, Aristófanes, Stanley Kubrik, Luis Eduardo Aute, Silvio Rodríguez,Albert Camus, etc, etc..La exploración de los interiores humanos es la clave para comprender y descubrir la revelación y el contenido de los tiempos y de los espacios vivibles que nos irá aportando el futuro según la sustancia y energía con que gestionemos el presente: la única realidad comprobada de que disponemos para funcionar en este plano existencial.y modificadora de nuestro bagaje hereditario, si así lo queremos, obviamente...

Asi que, hále, familia,  a disfrutar y a repensar, a crear y a poner en marcha desde dentro y compartiendo todo lo que necesitamos para cambiar a mejor lo que el pasado y el presente chungo nos van dejando como equipaje urgentemente mejorable!!!

 

Que llueva, qué llueva 

y se inunde la cueva

donde el corrupto manda

se forra, mangonea,

y el pobre sufre y paga...

 

Que caiga un chaparrón

lento y constante

que lave ese marrón

embadurnado 

de ignorancia y cloaca,

de chanchullo y mentiras

de miseria heredada

y 'justicia' podrida...

Y que ese chaparrón

regalo de la gracia,

con el jabón del alma

y la esponja que frota la conciencia

se convierta en la ducha diaria

que el mundo necesita

para cambiar de agenda

y convertir en luz la pesadilla,

donde quepa la vida verdadera

y ya no tenga espacio esa basura

que está dejando el mundo 

hecho una pena...