George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
martes, 2 de mayo de 2023
Gracias por las reflexiones, Javier Gallego, y mucho ánimo.👍👍👍😍😍🤗🤗
Todo lo que se puede perder
La Ley de Vivienda es un ejemplo de lo que se ha
avanzado, de lo mucho que queda por avanzar, del esfuerzo que hay detrás
de cada avance y de lo fácil que sería retroceder
Yolanda Díaz conversa con Irene Montero y Alejandra
Jacinto, en presencia de Alberto Garzón y Enrique Santiago
Fernando Sánchez / Europa Press
El jueves pasado se aprobaba en el Congreso la primera ley de vivienda de la democracia.
No es la ley más audaz que se podía hacer, la ley que pedía Unidas
Podemos y nos gustaría a muchos, pero es histórica. El actor y
dramaturgo Juan Diego Botto sintetizaba la emoción y significación del
momento en un tuit con una foto de afectados y activistas que asistían a
la aprobación desde la tribuna de invitados: “Asun, con una
notificación de desahucio pendiente, Richard con siete intentos de
desahucio sufridos, Mercedes, que ha ayudado a detener decenas de
desahucios, se abrazan tras la aprobación de la ley de vivienda. Falta
mucho y podría ser mejor pero es un paso importante”. Es un primer paso
para las instituciones, pero es el resultado de los millones de pasos
que han dado durante años las organizaciones. Es un “sí se puede”
resonando en el Parlamento.
Ha costado mucho llegar hasta aquí. Muchas noches en vela,
muchas asambleas, mucho llanto, mucha angustia, mucho miedo, muchas
manifestaciones y protestas, mucho sindicato, muchos choques con la
policía, mucha detención y acoso, mucha lucha obrera y mucho apoyo
mutuo, muchos desahucios, familias destruidas y vidas que se han quedado
por el camino. Ha costado más de una década de labor incansable de los
movimientos por la vivienda digna. Y ha costado que Unidas Podemos venza
la oposición del PSOE dentro del propio Gobierno. Recordemos que el
anterior ministro de Fomento, José Luis Ábalos, decía que la vivienda es
“un bien de mercado” sobre el que no se podía actuar. Hablaba como si
el mercado fuera intocable e incontrolable, como si la Constitución no
dijese bien claro en su artículo 128 que el Estado puede intervenir por
el interés general en cualquier ámbito económico.
Las negociaciones estaban detenidas, en el dique seco, con los
socialistas bloqueando por miedo a molestar a los fondos y a los bancos,
pero la cercanía de las elecciones, la presión de Unidas Podemos, y una
sociedad civil organizada que nunca ha dejado de empujar y de creer en
que era posible, han forzado una ley que consagra que la vivienda es un
derecho, regula los alquileres
y fomenta el alquiler público, impone topes a las subidas de precios,
controla a los grandes propietarios y ofrece mayor protección a los
desahuciados. Por eso han votado a favor los partidos de izquierda de la
investidura y en contra todos los partidos de derechas del Parlamento
(PP, Vox, Cs, PNV, Junts, PDeCat, UPN y Coalición Canaria) con la CUP a
la que le parece insuficiente. Insuficiente es, pero mucho más sería no
haber hecho nada y seguir como estábamos.
Es una ley que tendrán que aplicar las autonomías y el PP ha
anunciado que la incumplirá en Madrid y Andalucía, y el PNV que estudia
recurrirla en el Constitucional, como hace la derecha española con todo
lo que se aprueba. La Ley de Vivienda es un ejemplo de lo que se ha
avanzado, de lo mucho que queda por avanzar, del esfuerzo que hay detrás
de cada avance y de lo fácil que sería retroceder. Es también un
ejemplo de por qué es necesaria una fuerza a la izquierda del PSOE y por
qué su descomposición nos abocaría a un gobierno de extrema derecha
negacionista que destruiría todas las conquistas y evitaría otras
muchas.
Ha sido una legislatura dificilísima, con una crisis pandémica,
bélica y económica que este gobierno ha contestado por primera vez
rescatando a la clase trabajadora. Se han aprobado impuestos a los
ricos, la banca o las eléctricas, subidas del salario mínimo y leyes de
eutanasia y de igualdad y libertad sexual. Hay reformas que se han
quedado a medias como la reforma laboral, la reforma de las leyes
mordaza o esta misma ley de vivienda, y otras muchas como la Justicia,
la Transparencia o la Gobernanza que ni se han emprendido. Este mismo 1
de mayo, Día de los Trabajadores, nos recuerda lo mucho que queda aún
por hacer para “subir salarios, bajar precios y repartir beneficios” como pedíamos hoy en las calles.
Me invade la melancolía al pensar todo lo que se puede perder por la
división de la izquierda. De lo que se ha hecho y de lo que está por
hacer.
Solo una foto de Irene Montero en la manifestación junto a
Yolanda Díaz (rodeadas por Alejandra Jacinto, Alberto Garzón y Enrique
Santiago) me ha devuelto la esperanza de que todos estos momentos, y los
que podrían venir, no se pierdan como lágrimas en la lluvia.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Comentario del blog
Los momentos
difíciles sólo se pueden superar de verdad con el motor de la esperanza encendido y el
de la melancolía apagado. Es una tendencia de la izquierda española,
deslizarse por la pendiente melancólica que conduce al cansancio y al
agotamiento anímicos y como resultado, al fracaso.
Nos conviene superar
la tendencia a convertirnos en cenizos, hasta cuando las cosas mejoran y
salen bien. La política y el camino de la vida nunca son perfectos y
eso es genial, pues la "perfección" es insostenible para la especie
humana, es cosa de momias, tiesuras histéricas y petroglifos, pero no de la vida y la
evolución. Por eso el perfeccionismo acaba siendo una neurosis, justo ,
porque no se saben aprovechar las dificultades como aprendizaje y solo
se buscan triunfos, victorias y ganancias que aúpen el yo, mi, me, conmigo y p'amí, aunque sea reventando el imprescindible y mucho más feliz Nosotr@s, triunfos pírricos que en realidad ni son para
siempre ni garantizan un éxito eterno para nadie.
Es evidente que todo cambia unas
veces a ritmo lento y otras a ritmo acelerado y en tantas ocasiones caótico,
dramático, doloroso y hasta trágico, pero el cambio, ya sea por necesidad, por traumas,
desgaste, agotamiento o estupidez, lo tenemos asegurado. Es mucho más
recomendable, constructivo y práctico, que nos centremos en la necesidad
y logros de los aciertos, para no arruinar ni devaluar lo bueno que se va
consiguiendo.
No tenemos ni idea del poder que tiene el subconsciente a
la hora de potenciar o destrozar la vida de los seres humanos, tanto en
lo individual como en lo colectivo. España tiene una tendencia
horripilante a la hora de llenar el inconsciente propio y compartido de basura emocional.
Recuerdo haber escuchado miles de veces a lo largo de mi vida un
españolísimo "mantra" ad hoc, como signo de prudencia(¿?) y sabiduría(¡!): "piensa mal y
acertarás".Menuda herencia autómata nos ha dejado la historia, xd! Cuando los emigrantes españoles en los años sesenta y
setenta del siglo XX llegaban a otros países europeos, una de las
primeras cosas que aprendíantras el asombro de los resultados en la vida común, era a quitarse de encima el maleficio gafe de
ese fatum hispánico, que se nos ha quedado enganchado, sobre todo en
el mundo trabajador y, por ello, más socialmente castigado y oprimido, de tal modo
que no hay capacidad para celebrar lo bueno que se consigue, algo que no
significa que ya esté todo hecho, porque eso nunca es posible, ni para
pobres ni para ricos; la vida humana es un camino hacia una evolución
constante y eso es magnífico.
Donde hay que estar serenos, contentos,
agradecidos a la gran familia humana y disfrutando los valores
compartidos, es en los cambios acertados, en la ayuda mutua, en el
compartir la realidad viviente, porque dando se recibe y acogiendo y escuchando somos
acogid@s y escuchad@s. Tenemos que sacudirnos el miedo al fracaso, los
pensamientos negativos, los juicios descalificadores premonitorios y no
confundirlos con la prudencia y la previsión.
Madurar socialmente es tan
básico y necesario como hacerlo individualmente. El trabajo conjunto de
Sumar, Podemos, Más País, Compromís, Bildu, ERC, España Vaciada y PSOE, es básico y fundamental a la hora de avanzar y realizar los
mejores proyectos. Ahora se trata de caminar junt@s y en positivo,
desterrando cualquier obsesión inmadura hegemonista, prepotente, egópata e inútil y desarrollando
escucha, sabia humildad y con la participación testimonial ciudadana en las instituciones, como
son el Congreso y el Senado.
Sólo la mejor, la más consciente ética y
fraternal humanidad es capaz de realizar la mejor política en la Casa
de Tod@s, que debe ser un Estado constitucional y democrático de verdad, en el que la salud psicoemocional
ciudadana es el auténtico y único soporte posible y eficaz que lo puede todo sin trampas elitistas, sin recesiones imperia-listas del ppastón y del ppoderío chapuzas, que están a la misma altura disléxica. Una salud
personal y social que solo se desarrolla desde la igualdad, la ética, la honradez, la
justicia, el respeto y el cariño sin fronteras, sin olvidar jamás que de verdad, de verdad, la nostra ciutat i la nostra terra ès el vostre refugi, germans i germanes de la mateixa casa comù: la nostra humanitat sorofraterna...L'abraçada i els petons de mare/pareinfinit: l'amorverse/amorverso. Le llaman "Dios" por darle un nombre, pero en realidad no hay palabra que l@ pueda definir, porque la auténtica palabra es él/ella/ello, que hecha carne, habita en y entre nosotr@s, y no es un misterio, no, es una evidencia, que desde lo mejor de nosotr@s mism@s sale a la calle y se manifiesta uniendo e iluminando, si se lo permitimos, claro, porque somos libres para lo peor, para lo mediocre y para lo mejor. De nosotr@s depende el resultado. Tomayá, milagro!🥰
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.