Sería genial que en celebraciones tan conmovedoras y fraternas, los curas, las monjas y el papa no se distinguieran de los que bailan, tocan instrumentos y cantan...Ojalá algo así, nos sorprenda cualquier día, ojala! Sería la implosión total de las Bienaventuranzas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.