José María Castillo, un testigo inocultable del pifostio eclesial católico y romano, lo de apostólico no se regala: hay que currárselo a pie de calle y no de tronos, solios ni poderes imperiales camuflados de religión: nunca olvidemos que han sido las religiones la mayores tiranas zorrunas de la historia, porque bajo sus antifaces diosificados se han hecho poderosas mediante la manipulación del miedo, del poder, del fanatismo calculado y de las riquezas, y, al mismo tiempo, para ello, destrozando a los testigos de realidades directas que más les incomodan y dejan en evidencia sus eternos cuentos chinos, por eso, 'testigos' en griego, significa "mártires", con todo lo que eso ha llegado a ser para la humanidad pasada por las religiones como inquisidoras implacables del estatus mandón universal; a Jesús de Nazaret no lo mató el Imperio Romano, lo mató la misma religión judía, por supuesto con el lavado de manos del Imperio que la gobernaba desde Roma. Imperio y religión son (des)ánimas siamesas. "San" Wojtyla lo entendió la mar de bien, uniéndose a Ronald Reagan y pisoteando el Evangelio a cuatro pies sin ningún miramiento, por ello tiene toda la lógica que lo "santificase" Ratzinger...Lo que nadie se imaginaba en aquel revuelto de intereses "sacros", es que a esas bajuras del tobogán vaticano apareciese un Francisco, que nadie se esperaba a semejantes alturas del finiquito y sus ancestrales "religamentos" de siempre -sobre todo desde el año 313 de esta Era enredadera- entre los Imperios, la Bestia y la Gran Prostituta, tan bienavenid@s entre sí brindando y bebiendo a la salud del poder, de las ritologías y del pastón globalizados, nada menos que "la sangre de los mártires" en la mísmísima ciudad de las Siete Colinas...que Juan describió como si estuviese ahí y ahora mismo haciendio una crónica en directo. Lo más sano y esperanzador es que la nueva tierra, el nuevo cielo y la nueva ciudad planetaria para tod@s, también están creciendo en silencioso paralelismo y sin violencia, ni maldades, ni cuentos chinos, ni rusos, ni yankies otanianos; esa ciudad ya inevitable es la auténtica humanidad, que no necesita religarse a señoríos ni a imperios, porque es hija única, humilde, sana y cósmica del Amor y de la Vida en la misma onda inagotable y transformadora del Ser que todo lo crea y lo renueva, "soplando donde quiere y como quiere" siempre contando con nuestro libre albedrío, de tantas formas y modos que ni siquiera podemos imaginar o controlar...Cuando ese libro se acabe porque ya no queden páginas terrestres manipuladas para rellenar, comprenderemos mucho mejor que el argumento y el auitor, somos TOD@s y por ello podremos cambiar de editorial y de argumentos cuando lo decidamos en plan masa crítico/cualitativa, porque somos átomos inteligentes del mismo cuerpo y gotas creativas de agua en el mismo océano infinito de ese Amor siempre batido a punto de luz en el merengue de la sorpresa inimaginable

  Religión Digital

• Teología sin censura: José Mª Castillo

"Wojtyla dio motivos para sospechar que confiaba más (en aquel gravísimo asunto) en Ronald Reagan que en Romero" De Juan Pablo II a Francisco: 40 años y más

Romero y Wojtyla

Wojtyla ha sido el papa que, según el lema de “santo súbito”, fue beatificado y canonizado por su sucesor, el papa Benedicto XVI. Y para colmo, por lo que respecta a nuestro país, Juan Pablo II ha sido el primer papa que ha visitado detenidamente gran parte de España

En estos 40 años, la sociedad y sus condicionantes han experimentando cambios que no podíamos imaginar. La tecnología, la economía mundial, el poder político y otros factores, que no vamos a analizar aquí, han desencadenado transformaciones tan hondas, que (hace 40 años) no podíamos ni sospechar

Wojtyla, educado en la religiosa Polonia, pensó – sin duda – que el poder político podría ser determinante para contener el mencionado declive

Romero – cuando era arzobispo de San Salvador – se desahogó con un sacerdote y le contó lo que estaba sufriendo por causa de su relación epistolar con el Vaticano. Sencillamente, la correspondencia epistolar de Romeo con el Papa era controlada y censurada por la embajada norteamericana

No todo está perdido, Ni mucho menos. El papa que tenemos en este momento, el padre Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, ha orientado a la Iglesia por otro camino. Es el camino de la sencillez desconcertante, de la cercanía a los más humildes, a los marginados y excluidos

02.11.2022 José María Castillo

Juan Pablo II ha sido – después de Pío IX (s. 19) – el papa que ha ejercido un pontificado más duradero (1978 – 2005). A este pontificado tan prolongado hay que sumarle otro dato importante: Juan Pablo II ha sido también el papa que más ha viajado por el mundo entero. Nada más que por estos dos hechos (duración y presencia extensiva), Juan Pablo II merece un reconocimiento singular. Además, ha sido el papa que, según el lema de “santo súbito”, fue beatificado y canonizado por su sucesor, el papa Benedicto XVI. Y para colmo, por lo que respecta a nuestro país, Juan Pablo II ha sido el primer papa que ha visitado detenidamente gran parte de España. Tenemos motivos (hablando desde España) para expresar nuestro reconocimiento y nuestra gratitud en el 40 aniversario de su detenida y amplia visita a nuestro país.

Pero ocurre que, en estos 40 años, la sociedad y sus condicionantes han experimentando cambios que no podíamos imaginar. La tecnología, la economía mundial, el poder político y otros factores, que no vamos a analizar aquí, han desencadenado transformaciones tan hondas, que (hace 40 años) no podíamos ni sospechar. Baste pensar, por ejemplo, en el cambio climático que estamos empezando a padecer.

Juan Pablo II, con Rouco y Suquía en Compostela

El hecho es que, a partir de los años 80 del siglo pasado, empezó a acelerarse el declive de la Religión en los países más desarrollados. Y el papa Wojtyla, educado en la religiosa Polonia, pensó – sin duda – que el poder político podría ser determinante para contener el mencionado declive. De ahí, los acuerdos que, mediante el catedrático de Harvard, Z. Brzezinski, se realizaron entre el papa Wojtyla y el presidente de EE.UU. Ronald Reagan.

¿Qué resultado dieron estos acuerdos? Una cosa es cierta: se reforzó el poder militar en Centro-América. El poder que había matado a Mons. Romero (1980), mató también a seis jesuitas en la UCA (Universidad Centroamericana de San Salvador) (1979). Ambas ejecuciones con el visto bueno de la embajada de EE.UUU. en San Salvador. Como es lógico, en ninguno de estos crímenes nada tuvo que ver san Juan Pablo II.

En todo caso, es indiscutible que el papa Wojtyla puso gran confianza en el poder político para cumplir con su deber. Ya han muerto las personas que vivieron lo que voy a contar: Mons. Romero – cuando era arzobispo de San Salvador – se desahogó con un sacerdote y le contó lo que estaba sufriendo por causa de su relación epistolar con el Vaticano. Sencillamente, la correspondencia epistolar de Romeo con el Papa era controlada y censurada por la embajada norteamericana. Como es lógico, esto era un comportamiento inmoral y grave.

Reivindicando a Romero

Pero el asunto llegó más lejos. Un buen día, Mons. Romero vio que tenía que informar urgentemente a Juan Pablo II de un asunto de extrema gravedad. Como la “valija diplomática” no era de fiar, la carta de Romero al Papa vino, de San Salvador a Roma, en la cartera del Provincial de los jesuitas de Centroamérica. El Provincial se la entregó al P. Arrupe. Y éste, por medio del P. Dezza, dejó la carta en la mesa del despacho del Juan Pablo II.

Pues bien, lo sorprendente es que, unos días después, aquella carta tan importante, que trataba asuntos de enorme gravedad, estaba en la embajada de EE.UU. en San Salvador.

No cabe duda: san Juan Pablo II dio motivos para sospechar que confiaba más (en aquel gravísimo asunto) en Ronald Reagan que en Mons. Romero. Y conste que relato estas cosas, tan graves y delicadas, porque, en la década de los 80, me habían expulsado de mi cátedra y de la Facultad de Teología de Granada. Decisiones que se tomaron sin hacerme juicio alguno. Es más, sin explicarme por qué se tomaron aquellas decisiones. Por eso, pude ir a Centro América. Porque la UCA no era una Universidad que dependía de la Iglesia, sino de un Patronato civil. Es más, no es que “pude”, sino que “tuve” que ir a la UCA. Porque el poder político-militar había asesinado a seis jesuitas y dos mujeres. Cinco de los asesinados eran profesores de la Universidad.

Francisco, desde el Coliseo: "Pongamos la paz en el centro"

Todo esto no es más que un ejemplo – uno más – de un comportamiento, que ha durado siglos en la Iglesia: la Religión ha confiado más en el poder político que en la ejemplaridad del Evangelio. ¿Y nos va a sorprender que la Religión esté en declive, al tiempo que los poderes de este mundo son los que nos dominan?

Pero no todo está perdido, Ni mucho menos. El papa que tenemos en este momento, el padre Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, ha orientado a la Iglesia por otro camino. Es el camino de la sencillez desconcertante, de la cercanía a los más humildes, a los marginados y excluidos. “Si no creéis en mí, creed en mis obras” (Jn 10, 37-38). La conducta de Jesús tiene que ser la conducta de la Iglesia.  

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Comentario del blog:

 

TESTIMONIO EN VIVO Y EN DIRECTO    

Justo ayer por la mañana el nuevo impulso para ir cambiando de herramientas y conciencias nos regaló un episodio que vale la alegría relatar mucho más que la pena. 

Al salir de Mercadona con la compra en el carrito, en la misma puerta nos encontramos Lita y yo. Ella es rumana, madre de cinco criaturas y un verdadero ángel de bondad. Pero ayer estaba muy triste, cosa nada frecuente en ella a pesar de su condición de migrante y mendiga. Medio llorando me contó que dos mujeres rumanas como ella, desde hace varios días, la andaban persiguiendo y acorralando para quitarle comida y amenazar a sus niños si le contaban a alguien lo que estaba pasando. Lita no entendía nada, y rezaba para para que aquello acabase, pero "dios" no le hacía caso, no la escuchaba y el plan acosador iba in crescendo. De tal modo que en toda la mañana solo había recogido menos de un euro en céntimos en el vasito que tiene para pedir. Ella estaba convencida de que aquello era una maldición de sus perseguidoras y muy dolida porque "dios" no hacía nada para liberarla. 

 

Charlamos un ratito; poco a poco se calmó y fue cayendo en la cuenta de que tal vez el problema eran su miedo y su angustia, que le habían quitado el sueño y el descanso, bloqueando el camino y entonces el barro del cenagal le había empezado a salpicar y a contagiar a ella también. Había entrado sin querer en el mismo barranco de sus acosadoras, concediéndoles un poder que no tienen. Ella tiene luz en su alma y mucha bondad generosa en su corazón pero el miedo y el acoso han abierto una zanja entre ella y su potencial, de modo que una negatividad enorme había cogido el timón del barco de sus emociones y pensamientos, eso no le permitía ver el estado real de sus "atacantes": ellas en realidad están muy mal y su impotencia la vuelven contra quienes ven que están mejor, aun en el mismo estado económico, en la misma pobreza. No pueden asumir que alguien tan pobre como ellas, sea feliz, tal y como ven a Lita. Por eso mismo, lo que puede ayudar a todo el conjunto es una actitud positiva, compasiva, bendecir en silencio a las dos atacantes, para que les llegue buena energía y puedan hacer limpieza en sus alcantarillas particulares y también empiecen a recibir las ayudas que necesitan y ellas mismas bloquean con su envidia, su miseria emocional,  y sus pensamientos negrísimos. 

Hicimos un por instante, un envío de luz y de amor sanador para aquellas hermanas extraviadas en la oscuridad de la peor miseria: la interior, la que no se ve y es mucho más difícil remediar.  A Lita le cambió la mirada, empezó a sonreír y a encogerse hombros. En ese momento un ancianito que salía del súper le dejó un euro en el vaso de las peticiones, a continuación, una señora le dejó media docena de huevos y un paquete de arroz, a continuación, una pareja treintañera la rodeó de bolsas con barras de pan, patatas, una botella de aceite, cebollas, berenjenas, calabacines, manzanas, bananas, tomates, lentejas y hamburguesas, una bandeja de pollo troceado, fiambres, galletas y cajas de leche más un paquete de cacao en polvo, jabón para la ducha y para los platos, papel higiénico...En fin., un comprón...

"¡Era esto, un cambio, entender de otra manera, es muy  claro, ahora miro de otro modo en positivo y todo lo que necesito llega y no he hecho nada más que bendecir y querer curar a quienes me han perseguido!" Lita estaba flipando y soltando amarras, sin duda alguna. No sé cómo acabaría la jornada, porque ya tenía que irme, pero creo que el Universo Infinito dejó muy claras las cosas, para todos y todas los que presenciamos la normalidad del milagro que en realidad natural somos y podemos Ser si así lo decidimos, no para chulear ni presumir de "especiales"- cosa que nadie es en realidad porque paradójicamente lo somos tod@s-  sino para aprender y compartir. Ya no necesitamos el hacha de silex, sino la inteligencia del Amor que vive en nuestro interior y en el Nosotr@s.

No hay palabras para definir el momento y sobre todo el salto cuántico de Lita, que entendió de golpe y porrazo toda la explicación de la nueva vida y la nueva tierra, del momentazo que se establece entre nosotr@s y el wifi infinito cuando cambiamos de órbita emocional y racional-emotiva, saltando sin miedo de lo gastado, soberbio, orgulloso  e inútil a lo nuevo, humilde, bienaventurado y lleno de presente y futuro a la altura bifurcadora que sugiere Ilya Prigogine, mientras salimos y saltamos de la entropía hacia la nueva creación que, obviamente, es también cosa nuestra y de nuestro crecimiento como seres renovados y renacidos: resucitados. 

Cada vez seremos más conscientes -por mera necesidad- de que ya no somos solo la consecuencia de lo que nos sucede, sino sobre todo de cómo y con qué actitudes personales y  también sociales, asumimos, gestionamos y canalizamos lo que nos va sucediendo. 

Cada día estoy más convencida, por la mera práctica más que por cualquier dogma, de que las puertas de la Nueva Ciudad Humana están en esa nueva dimensión y que no solo no son una utopía, es que ya son una UCI imprescindible para que la Vida se haga posible desde nuevos parámetros que se irán actualizando por necesidad, justicia poética y por comprobación directa, no solo por teorías científicas, que sin duda irán desmontando cuentos y malos rollos, y corroborando esas certezas y sus hallazgos prácticos, capaces de solucionar lo que hasta ahora es imposible para el plan que arrastramos en la mochila de las ruinas, las aberraciones del inconsciente desatado, las alucinaciones, las mentiras y los pánicos y apetencias bloqueantes, que tienen su lógica sin duda, pero no la capacidad de ir hacia adelante sin el peligro de confundirse yendo hacia atrás, ya que cada uno y una de nosotr@s es un ladrillo, una tesela  fundamental, en la construcción de los cimientos y del mosaico de la nueva Vida que Somos y que hasta ahora no habíamos descubierto. Y que cada día nos sorprende con el más allá de todo más acá y viceversa.