Ahí queda eso...El "blanco de Esppaña" regresa en procesión tertuliana, para repintar las juntas mugrientas de los azulejos prehistóricos, en vez de desinfectarlas quitando el moho acumulado for ever & ever...con el jabón, la lejía y el salfumán de la decencia, de la ética y de la vergüenza, - que ¡todavía existen y son imprescindibles! - aunque no lo parezca, mientras se juega tan ricamente al Monopoly! Gracias, Bernie Vergara y eldiario.es.