Público
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Comentario del blogg
Hay muchísimas razones para desarrollar este proyecto hasta conseguir que la despoblación y falta de servicios imprescindibles sea la puerta abierta y el empuje inteligente para superar lo mejor posible, con dignidad y recursos necesarios, el cambio de un sistema, cada vez más urgente e imprescindible. Hace años que esta necesidad clama al cielo y a la tierra, aunque las instituciones estatales, todavía inspiradas en los siglos XVIII/XIX y en las posteriores revoluciones industriales y proletarias, no se hayan percatado de la génesis verdadera del problema, cuyo protagonista real no es dinero+poder+explotación impuesta y "normalizada", sino la vida que la humanidad comparte como necesaria fratría con el Planeta que la acoge, un Planeta que al igual que el proletariado, es usado como herramienta de abusar y tirar, sin la menor reflexión ni el menor planteamiento vital y ético, como mano de obra, pero sin alma ni horizonte ni inteligencia racional emotiva, igual que se usan las máquinas.
Os recomiendo, como ayuda práctica y linterna meditativa, la lectura y la reflexión sobre el libro del que dejo aquí unos párrafos:
"Dos grandes empujes paralelos tuvieron lugar: la democracia política y el capitalismo. Entonces el hombre moderno se desdobló: el ciudadano dotado de derechos inalienables y el hombre económico guiado por su interés. El hombre como "fin" y el hombre como "útil". La historia de esta "modernidad" consagró un desequilibrio en favor del segundo polo. Si se quisiera privilegiar el desarrollo de la democracia, incluso con sus tropiezos, como hacen ciertos autores, se perdería de vista el eje principal, que de un modo diferente, Marx, Weber o Polanyi pusieron de relieve en el desarrollo de una lógica general de las relaciones humanas sometidas a la regla del máximo provecho".
"El capitalismo neoliberal no caerá como una 'fruta madura' debido a sus contradicciones internas. Los traders no serán, a su pesar, sus inesperados "sepultureros". Marx ya lo decía con fuerza:"La historia no hace nada". Lo único que hay son hombres y mujeres que actúan en condiciones dadas y que buscan, mediante su acción, abrirse un porvenir. A nosotros nos corresponde permitir que se abra camino un nuevo sentido de lo posible.El gobierno de los seres humanos puede ordenarse de acuerdo con otros horizontes, diferentes de la maximización del rendimiento, de la producción ilimitada, del control generalizado"
"La nueva razón del mundo" (Christian Laval y Pierre Dardot)
En estos días estamos comprobando a simple vista la alienación, la cosificación del sistema, con el caso de La Palma: los habitantes de la isla se sienten mucho peor por perder sus bienes materiales, sus casas, sus cosechas, sus negocios, sus tierras o sus piscinas, que agradecidos y optimistas por estar salvando la vida en medio de una catástrofe volcánica, cuando una isla sufre el síndrome de Santorini y se vulcaniza por completo hasta cambiar el ecosistema (como ya ha ocurrido tantas veces en el Planeta desde la antigüedad). Ellos son antes que sus pertenencias destruibles devoradas por la lava que estalla donde quiere, por sorpresa y sin que ninguna previsión pueda evitarlo. En un momento así, lo natural y más sano sería estar aliviados al sentirse a salvo y ayudados por todo el entorno, bueno, pues eso se deja a un lado, porque lo importante para ellos no es la vida, sino lo que les da una seguridad material que en cualquier momento puede desaparecer y no solo por una erupción brutal, sino por cualquier circunstancia: un accidente, una muerte, una enfermedad, una explosión de cualquier cosa, un atraco o una crisis económica que los deje sin trabajo, sin clientes, o una guerra, una agresión terrorista, una invasión a bombazos, como la de Irak por ejemplo o la de los talibanes...Hay muchas formas de erupción en el cada día, pero la conciencia humana suele estar de vacaciones y sin agenda para recordar el programa vital. Nuestro único capital verdadero que conservamos mientras estamos aquí, es la Vida. No el lugar donde vives, ni el dinero que tienes, ni las comodidades, hábitos y apegos que manejas, o quizás te manejan.
La nueva razón del mundo no puede seguir en la ruta del dinero sin destruirse, del consumismo autómata y la costumbre cómoda que nos atrofia y nos amarra a los peores restos del pasado que nos impiden la bifurcación, la lúcida flexibilidad del cambio a mejor por medio de la liberación de ataduras que nos impiden Ser y solo nos limitan a estar, a acontecer, a comprarnos y vendernos,a depredar y ser depredados.
Necesitamos para despertar la imprescindible pluralidad de lo común, la comunidad de lo plural; es el camino del bien común, del Nosotr@s. Pase lo que pase esa vía nunca nos abandona ni nos falla: nos libera y nos compensa en modos y oportunidades que aun están por descubrir y estrenar. Pero hay que ponerse en marcha para que todo se mueva con amor e inteligencia, y no solo como hace la energía más primaria de la Naturaleza cuando ya no puede más y estalla. Como el volcán de La Palma.
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