Hoy nos llega este artículo fundamental para situarnos en el momento actual en lo que respecta a nuestros derechos como ciudadanos libres de un estado democrático, a la hora de elegir el modo que consideremos más beneficioso y adecuado de afrontar las enfermedades y sus tratamientos terapéuticos. El Doctor Jorge Manresa lo explica clarísimo para que no haya confusión entre los conceptos y la realidad material que tenemos que afrontar. Muchas gracias, Jorge, médico, maestro y amigo, como siempre Hablando de Homeopatía y mientras #HomopatíaSuma sabiduría práctica y humanidad integradora, dos planos inseparables, ¡sin duda alguna!

Integración de la Homeopatía en la Sanidad Pública

 

Desde hace ya unos años se ha abierto paso un planteamiento de conjunto en los cuidados de la salud, la medicina integrativa. Y la terapéutica homeopática forma una parte importante de ella

Medicina sólo hay una, y esa medicina indefectiblemente debe atender de manera global los distintos aspectos implicados en la enfermedad: fisiológicos, psicológicos, nutricionales y sociales.

Plantear un abordaje holístico de la enfermedad permite poder tener las máximas opciones para prevenir, curar o aliviar las enfermedades que afecten a cualquier ser humano, evitando en la medida de lo posible los efectos secundarios y las contraindicaciones.

Los avances científicos y técnicos que ha logrado la medicina convencional y los medicamentos o tratamientos naturales contrastados y de enorme utilidad en terapéutica, tanto de primera intención como complementando los tratamientos convencionales, pueden siempre sumar a favor del paciente.

En Europa, la terapéutica homeopática es ampliamente conocida y cuenta con un firme aval tanto de la Agencia Europea del Medicamento con una legislación armonizada (1), como de la Organización Mundial de la Salud, máxima autoridad sanitaria mundial y que en su Plan Estratégico de Salud 2014-2023(2), recomienda la integración de las medicinas tradicionales y complementarias (entre ellas la homeopatía) en los servicios sanitarios públicos de los distintos países.

A nivel europeo, algunos países integran la homeopatía dentro de la asistencia pública sanitaria. Tal es el caso de Francia, Alemania, Suiza, Bélgica, Luxemburgo o Austria, aunque de modo distinto según cada país.

En octubre del año pasado, el Ministerio de Salud alemán reconoció la contribución de la homeopatía a la salud y decidió mantener su financiación gracias a una amplia movilización social de los pacientes y profesionales de la salud.

En Alemania, el 70 % de las compañías de seguros sanitarios responden a la elección de sus pacientes, ofreciendo la opción adicional de reembolsar los costos del tratamiento con medicamentos homeopáticos.  

Otro ejemplo reseñable de la integración de la homeopatía en la sanidad pública lo constituye Suiza. Después de que en 2009, mediante referéndum, la mayoría de suizos (67 %) aprobasen que la homeopatía y otras terapias complementarias fueran incluidas en el seguro básico obligatorio de salud, en 2012 el gobierno suizo las incluyó con el mismo criterio que los tratamientos médicos.  

En un estudio realizado en ese país en 2019 sobre 1890 pediatras (3), más de la mitad de los pediatras participantes refirieron utilizar terapias complementarias para ellos mismos (58 %) o sus familiares directos (51 %).

De igual modo, el ministro de Salud luxemburgués Étienne Schneider y su colega, el ministro de Seguridad Social Romain Schneider, confirmaron recientemente que Luxemburgo mantendrá la financiación estatal de reembolso para la terapéutica homeopática.

Respecto de Francia – cuyo gobierno dejará de pagar los medicamentos homeopáticos en 2021, hasta ahora parcialmente subvencionados – la encuesta Ipsos (4) publicada en noviembre de 2018 concluyó que:

• 3 de cada 4 franceses han utilizado medicamentos homeopáticos, creen que son eficaces y se oponen a que dejen de ser reembolsados por la seguridad social. Tienen una imagen positiva de la homeopatía y sienten que los ha ayudado la última vez que la usaron.
• El 58 % ha recurrido a ella en más de una ocasión y el 48 % lo hace desde hace más de 10 años.
• El 83 % considera legítimo que los médicos utilicen simultáneamente medicamentos convencionales y homeopáticos, y el 58 % desearía que lo hicieran con mayor frecuencia.
• La confianza de los franceses en los medicamentos homeopáticos es similar a la que tienen en los medicamentos convencionales.

Tres de cada cuatro europeos conocen la homeopatía y, de estos, un 30 % la utiliza para cuidar su salud. El perfil del usuario en la mayoría de los estudios permite concluir que se trata de una persona bien informada, mayoritariamente mujer con estudios superiores e hijos, que utiliza este método para evitar los efectos secundarios de los medicamentos convencionales.

En otros países europeos no está incluida en los servicios sanitarios públicos, pero se reconoce la terapéutica homeopática como acto sanitario y por tanto, solo pueden practicarla médicos, farmacéuticos y veterinarios, estando regulada su formación, bien por parte de las autoridades o de manera autorizada por sus colegios profesionales. 

Proteger los derechos de los pacientes y sus familias ha de entenderse como la necesidad de asegurar que sea el paciente, debidamente informado y con total asesoramiento y prescripción por parte de su médico, quien decida libremente sobre las diferentes opciones de tratamiento a su alcance.