George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
viernes, 21 de agosto de 2020
Deshidratación y homeopatía, dos conceptos que nos enseñan tantas cosas en manos de un médico como el Doctor Alberto Sacristán, humanista, despierto, sabio y con verdadera vocación, como todo verdadero trabajador de la Medicina. El verano es un tiempo de lo más sugerente para tratar el tema y revisar nuestros hábitos nutritivos y saludables, sobre todo, hablando de homeopatía mientras homeopatíaSuma
La hidratación es fundamental para el mantenimiento
de la salud. Una correcta hidratación nos ayudará a mantener un buen
estado de salud, y una correcta hidratación en el deporte nos ayudará
mantener el nivel de rendimiento óptimo. El verano es un periodo donde
las temperaturas se elevan y condiciona que precisemos de una mayor
ingesta de agua o de alimentos ricos en líquido (sandía, melón,…).
El agua es vital para la vida, puesto que la mayoría de las
reacciones químicas que sostienen los procesos vitales en el ser humano,
se produce en medio líquido formado por agua, en las que están
disueltas las sales minerales, los hidratos de carbono, proteínas y
otros componentes.
Para entrar en detalle, primero realizaremos una serie de
aclaraciones para dejar conceptos claros y así dejar de lado posibles
errores, o mitos. Empezaremos por definir los conceptos claves:
Deshidratación: Pérdida de parte del agua que entra en la composición de un organismo;
Sobrehidratación: Fenómeno que se da cuando hay un exceso de aguaen
el cuerpo, que aparece cuando se consume más agua de la que se puede
eliminar (cuyas causas más frecuentes son: Enfermedades psiquiátricas,
Actividades Deportistas, Drogas: éxtasis, Iatrogenia).
Importancia de una buena ingesta hídrica
Siempre hemos oído que la cantidad de agua de nuestro organismo está
entre el 60-70%, pero en realidad la Cantidad de Agua Total (ACT) viene
determinada por diversos factores como por ejemplo la edad y el peso
corporal. Ver tabla-1.
Tabla-1
No obstante, la cantidad de líquido varía mucho entre los diversos
tejidos (riñón y pulmón >80%, músculo 75%, piel 70% y tejido graso
10%). La pérdida de líquido depende de muchos factores como edad, tipo
de ejercicio, intensidad de ejercicio, temperatura ambiental… En
condiciones normales, perdemos agua por distintas vías, sudoración,
respiración, orina… en la Tabla-2, podemos ver la cantidad que se
elimina por cada una de las vías habituales.
Tabla-2
En condiciones normales, las necesidades de agua corresponden a unos
35 ml/kg de peso en el adulto. Si no se ingiere la cantidad necesaria de
agua puede aparecer la deshidratación. Los síntomas de deshidratación son:
flacidez de la piel, orina concentrada y poco volumen, sequedad de
mucosas, taquicardia, desorientación, dificultad para concentrarse,
contracturas musculares… y se puede llegar al extremo de convulsiones,
daño cerebral e incluso la muerte. La sed es un mecanismo que aparece
cuando hemos perdido entre el 1-2% del peso corporal. Suele ser un síntoma tardío de que ha comenzado el proceso de la deshidratación.
Con la edad, el contenido de agua corporal (en la que destaca la del
compartimento extracelular), la respuesta del mecanismo de la sed, la
secreción de la hormona antidiurética, la filtración glomerular y la
función tubular disminuyen, lo que dificulta el mantenimiento del
balance hídrico. Esto explica el por qué las personas mayores son más vulnerables a la deshidratación y por ello debe prestarse especial atención a este componente esencial e imprescindible para mantener la vida
Los requerimientos hídricos en el anciano se sitúan alrededor de los
30 ml/kg/día, con un aporte mínimo de 1.500 ml/día. Hay que tener en
cuenta que dichos requerimientos pueden aumentar en caso de fiebre,
vómitos, diarrea… y disminuir en situaciones como insuficiencia
cardíaca, insuficiencia renal…
En muchas ocasiones la sed es un síntoma que en homeopatía
nos puede determinar la elección de un medicamento u otro. Por ejemplo,
en Arsenicum Albun es característico que el enfermo bebe poco pero
seguido. Sed por pequeñas cantidades de agua muy fría, heladaque
descansa como un peso sobre el estómago y en seguida vomita. Otro
ejemplo, sería Belladona
muy usado en estados febriles, el paciente presenta sed pero con
importante dolor a la deglución que incluso se irradia a los oídos.
Recomendaciones para mantener un nivel óptimo de hidratación:
Es recomendable ingerir de 4 a 10 vasos de líquidos al
día, aunque no se tenga sed, especialmente en situaciones de calor. Se
aconseja la ingesta de agua y otras bebidas que son clave para asegurar
una buena hidratación.
Consumir ciertos alimentos con un alto
porcentaje de agua puede ayudar a mantener un buen nivel de hidratación:
frutas y verduras (melón, sandía, fresa, pomelo, uva, naranja, tomate,
zanahoria, calabaza, etc.).
Es conveniente hidratarse antes,
durante y después de realizar ejercicio físico, y evitar practicarlo en
los momentos del día de mayor calor
Para ayudar a una ingesta diaria adecuada de líquidos, puede ser conveniente ingerir bebidas con diversidad de sabores.
Es
aconsejable consumir bebidas con sales minerales y glucosa que pueden
facilitar una mejor rehidratación en situaciones de deshidratación leve.
No
son recomendables las bebidas alcohólicas para evitar la deshidratación
e incluso pueden llegar a provocarla. En caso de comidas copiosas, se
requiere un aporte suplementario de líquidos.
Prestar especial atención al nivel de hidratación cuando:
Se manifieste sed, sequedad de las mucosas y de la piel
y disminución de la cantidad de orina, síntomas de casos leves de
deshidratación.
Se den situaciones que pueden favorecer la deshidratación como fiebre, diarreas y vómitos.
Se tomen ciertos medicamentos o padezcan algunas enfermedades, que pueden requerir una recomendación específica de hidratación.
Se
produzca una pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada,
somnolencia, dolor de cabeza y cansancio extremo; se recomienda
consultar al médico.
Específicamente:
Los lactantes y los niños necesitan proporcionalmente
más aporte de líquidos que los adultos y tienen mayor riesgo de
deshidratación: se recomienda la lactancia materna y respetar las proporciones de agua y leche en la preparación del biberón.
Las
personas mayores tienen disminución de la sensación de sed: para evitar
su deshidratación es mejor ofrecer bebidas en pequeñas cantidades que
insistir en la ingesta de grandes volúmenes de líquidos.
Embarazadas.En
el embarazo la evolución y el desarrollo del feto están influenciados
por un correcto aporte de líquidos. Una buena hidratación alivia el
estreñimiento y previene las infecciones de orina.
Madres en fase de lactancia. La leche materna contiene un 90% de agua, por lo
que una madre lactante debe ingerir alrededor de 8 a 14 vasos de líquido al día.
Hidratación en el deporte
La pérdida de líquido durante el ejercicio tiene una influencia
negativa tanto sobre el rendimiento como en la salud del deportista. En
nuestro organismo, el agua es el componente individual de mayor
magnitud. En el ámbito deportivo la hidratación está muy estudiada y os
dejo algunas recomendaciones de la American College of Sports Medicine (ACSM-1996):
Realiza una alimentación equilibrada.
Se recomienda ingerir 500 ml de líquido unas 2 horas antes del ejercicio.
Durante
el ejercicio beber a intervalos regulares. Una forma sencilla de
calcular lo que se debe ingerir en un entrenamiento en el gimnasio es
pesarnos antes y después del ejercicio y esa será la cantidad que
debemos ingerir durante el ejercicio.
El líquido a consumir debe
estar a una temperatura adecuada. Si realizamos una actividad al aire
libre en la época veraniega debemos tomar el líquido a una temperatura
de 15-22º.
Para una correcta rehidratación debemos tomar líquidos con una cantidad apropiada de hidratos de carbono y electrolitos.
Si
realizamos un ejercicio durante más de una hora se recomienda que la
ingesta de hidratos de carbono se realice en una tasa de 30-60g/hora,
para retrasar la aparición de la fatiga. Esto se puede conseguir
mediante la ingesta de 600-1200 ml y que contenga un 4-8% de hidratos de
carbono.
Se recomienda que la solución hidratante contenga CLNa (0.5-0,7 g/l de agua) en los ejercicios que duran más de una hora.
¿Cómo puede ayudarnos la homeopatía en un cuadro de deshidratación?
La homeopatía juega un papel complementario en el caso de deshidratación,
pues lo primero será restaurar el líquido perdido. A la vez que la
reposición hídrica, será necesario ir a la causa de la deshidratación y
podemos acompañar al tratamiento con algún medicamento homeopático.
Acónitum napellus estará indicado en cuadros congestivos (piel roja, caliente, seca, con sed intensa)
Belladona si hay cefalea, congestión facial con sudor, puede tener delirios con agitación.
Apis mellifica si hay cefalea con somnolencia que busca lugares frescos y no tiene sed.
Gelsemium cuando el paciente dice que está abotargado mentalmente, presenta temblores y no tiene sed.
Bryonia será usado cuando el paciente presente una sed intensa de grandes cantidades de agua fría
El verano es la época del año donde podemos encontrar problemas de deshidratación.
Una correcta hidratación ayudará a mantener las reacciones fisiológicas
del organismo de forma adecuada. La hidratación en el deporte es
fundamental para la salud del deportista pero también para el
rendimiento. La ingesta hídrica es fundamental para mantener niveles
adecuados de hidratación, pero es igual de importante tomar alimentos
ricos en agua (frutas y verduras).
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