Greenpeace informa

🔴 Incendios en Australia

Llevamos semanas viendo apocalípticas imágenes como las de arriba de los devastadores e incontrolables incendios en Australia. El país se está enfrentando a una crisis incendiaria sin precedentes que no ha hecho más que empezar y ya ha causado daños irreparables: 23 personas han fallecido hasta ahora, miles de familias han perdido su hogar y todavía falta conocer el paradero de las personas desaparecidas. La superficie afectada es de 8,4 millones de hectáreas, un área del tamaño de Austria. Para tener perspectiva de la magnitud del problema, en los incendios de la Amazonia en 2019 se quemaron 900.000 hectáreas, y en los de California casi 800.000. Se estima que casi 1.000 millones de animales han muerto, incluidos miles de koalas, que luchan por escapar y cuya población está disminuyendo drásticamente. Cada día surgen más evidencias que muestran que el cambio climático está agravando los incendios forestales, y el gobierno australiano no está haciendo nada al respecto. En 2019 Australia fue el segundo mayor exportador mundial de carbón, uno de los principales responsables del cambio climático. Esto está agravando las temporadas de incendios forestales, ya que incrementan las olas de calor y las sequías extremas haciendo que la vegetación se seque y se convierta en material fácilmente inflamable. De hecho, el propio primer ministro Scott Morrison se negó durante mucho tiempo a vincular los incendios con el cambio climático diciendo que “no era creíble”. ¿Qué está haciendo Greenpeace? Hemos ayudado a recaudar más de 43.000 euros para el Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur (la zona más afectada), más de lo que el gobierno le había asignado para todo un año. Además, estamos haciendo presión para que el gobierno se tome en serio la emergencia climática y elabore un plan para reducir urgentemente las emisiones de gas de efecto invernadero del país, que no han hecho más que aumentar en los últimos cuatro años. Ya no hay excusas. Ayúdanos a seguir luchando contra el cambio climático y evitar que incendios como los que están asolando Australia sean cada vez más catastróficos. Únete a Greenpeace >>