Idiotas
Mientras el alquiler de la vivienda se pone por las nubes aquí discutimos si deberíamos decir “felices fiestas” o “feliz Navidad”

Te asomas por la ventana del salón al mundo mientras escuchas el telediario, y al contemplar el divorcio entre lo que sucede ahí fuera y lo que ocurre dentro de la tele, te quedas perplejo, estupefacto, atónito. No hay un solo personaje público que diga algo aplicable a los problemas de tu casa, ni a los de la del vecino, ni a los del barrio entero. Jugamos al parchís con las instrucciones de El palé y las cosas no encajan, claro, pero ahí tienes a tus representantes recortando las piezas del puzle como Procusto recortaba las piernas de sus huéspedes para adaptarlas al catre y no al revés. Lo lógico es que en un concurso de embusteros gane el que con más descaro mienta, el más cínico de los participantes: adivinen quién es.
Significa que, mientras el alquiler de la vivienda se pone por las nubes, y no es más que un ejemplo de entre mil, aquí estamos discutiendo si deberíamos decir “felices fiestas” o “feliz Navidad”. El asunto, aunque cueste entenderlo, es bien simple: en un concurso de idiotas ganará siempre el más idiota. Por favor, no compitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.