Es desolador que el tertulianismo español tenga esos rincones de bazofia hortera, superficial y que encima vaya de tiquismiquis. Es humillante para semejantes y agudas inteligencias atacar la indumentaria de alguien cuando no se roza ni de lejos la categoría humana del supuestamente atacado, que les queda a años luz; son como la zorra que, en la fábula de Esopo, nunca pudo alcanzar unas uvas deliciosas y por eso las acusaba de estar verdes. Está claro que la bazofia no da para más y en ese plan se ofende a sí misma mucho más de lo que pretende ofender. Un pobre gusano caído panza arriba en un lodazal refunfuñaba diciendo: ¡qué feo es cielo, xd!
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