El tercer negrito...
La presa que parece destacarse sobre el horizonte es la ministra de
Justicia, Dolores Delgado, a la que algunos llevan intentando dar
alguna dentellada desde el momento uno
A Pedro Sánchez le quedan aún 15 negritos de su apuesta inicial y la conciencia de que aquellos que nunca asumieron ni aceptaron ninguna responsabilidad política van a intentar derribarlos aprovechando su compromiso con la honestidad
A Pedro Sánchez le quedan aún 15 negritos de su apuesta inicial y la conciencia de que aquellos que nunca asumieron ni aceptaron ninguna responsabilidad política van a intentar derribarlos aprovechando su compromiso con la honestidad

Five little soldier boys going in for law;
One got in chancery and then there were four
Parece evidente que en la oposición ha cundido la idea
de que el Gobierno no soportaría una dimisión más. Aceptado que para
conseguir un Watergate y cobrarte la cabeza principal hay que tener algo
y que hacer periodismo de control del poder precisa de algo más que de
montar unos titulares -ya saben, documentos, constataciones, realidades-
han pensado que un tercer peón cobrado arrastraría todo consigo. Puede
que no estén desencaminados, dado que la línea que marca la distancia
entre ser consecuente y decente y asumir con ética costes políticos y
ser responsable de un mal proceso de selección de tu gabinete no deja de
estar ahí. Eso siempre y cuando no seas Esperanza Aguirre, que nunca
supo nada de las ranas de su charca hedionda.
La
presa que parece destacarse sobre el horizonte es la ministra de
Justicia, Dolores Delgado, a la que algunos llevan intentando dar alguna
dentellada desde el momento uno. Lo cierto es que no hay peor cuña que
la de la misma madera y nombrar ministra a una fiscal dispuesta y
currante pero que nunca se había postulado en las marismas del poder ha
podido sentar regular a los que llevaban muchos años buscando algo. No
hay que desestimar tampoco que, simplemente, haya quien piense que para
que te gobierne un igual tu hubieras sido siempre una opción mejor. ¡A
saber! Esas tiranteces de roce interno -el corporativismo en ciertas
profesiones es de cara al exterior pero no rige de puertas para dentro y
de eso los periodistas sabemos un rato también- han dejado paso a la
posibilidad de unirse a ese empeño común de quitar de la circulación a
un tercer negrito del Gabinete de Sánchez. No se trata tanto de
controlar al poder o buscar sus tropelías sino de lograr el titular que
mantenga viva la máquina del fango.
Así se consiguió
ayer que la diputada María Jesús Bonilla pudiera soltarle tan fresca a
la ministra en la sesión de control del Congreso: “Usted tendrá que dar
explicaciones sobre el tema de la Audiencia Nacional. Usted está en una
posición insostenible y tiene que dimitir”. ¿Y qué situación
insostenible es esa? ¿Qué es lo de la Audiencia Nacional? Ahí es donde
resulta útil que El Confidencial haya publicado una “exclusiva” en la
que recoge una presunta filtración de un procedimiento secreto existente
en la Audiencia Nacional sobre las relaciones de la ministra, el ex
comisario Villarejo y una extradición que Villarejo presuntamente
hubiera cobrado por evitar. Los nombres puestos así en fila parecen
decir algo. Algo que al PP le permite clamar dimisión. Pero ¿qué dicen
en realidad?
Desde ayer hay gente que me pregunta que
qué pienso de todo esto. Lo cierto es que si uno conoce el
funcionamiento interno de la Audiencia Nacional tiene que pensar en lo
enloquecida que resulta la historia. Ni siquiera hablo de la trayectoria
de honestidad de Delgado, que está ahí, sino de lo improbable de lo que
sugieren. Lo que insinúa, que no dice, la filtración es que la entonces
fiscal Lola Delgado habría participado en una red de corrupción
judicial para evitar la extradición de un tipo llamado Pérez-Maura a
Guatemala en connivencia con el comisario Villarejo. Esta extradición
fue denegada por la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional,
efectivamente, entre otras razones porque Guatemala reclamaba a un
nacional español y en el convenio de extradición no se reconoce la
entrega de nacionales.
Según pretenden sugerir la
fiscal Delgado, que puede que llegara a los postres de una comida en la
que también estaba Villarejo, habría conseguido, de alguna manera, que
otros compañeros suyos que llevaron el asunto -la Fiscalía de la AN ha
dejado claro que ella ni lo tocó- hicieran lo que ella les dijera o bien
que consiguió que sus jefes, con los que no puede decirse que la
relación fuera fluida, como sabe todo el que conozca esa casa, forzaran a
otros a informar según Delgado pretendía. Además, tras ello, hubiera
sido preciso que Delgado consiguiera también que un tribunal de tres
jueces encabezado por la magistrada Murillo hiciera también su santa
voluntad. Es decir, que Delgado tras un postre se hubiera puesto en
marcha para conseguir algo en lo que tuvieron que intervenir un follón
de personas. También deja sobrevolar la nota publicada que la gran
amistad de la ministra con Baltasar Garzón es decisiva en el panorama de
sospechas. Hay que saber muy poco de la Audiencia Nacional para ignorar
que los amigos que le quedan a Baltasar en aquella casa se cuentan con
los dedos de una mano mientras que los enemigos servirían para montar un
partido de fútbol con banquillo y todo.
De poco ha
servido que la propia Fiscalía de la Audiencia Nacional -cuya
honorabilidad queda en entredicho también con estos supuestos manejos-
haya negado cualquier participación de Delgado en ese caso y poco les ha
importado a los filtradores que para poner en aprietos a la dama deban
echar una dosis de mierda más por encima de este órgano judicial. Así
que como se verá, el fin justifica los medios. No sé que piensa hacer la
Fiscalía de la AN ni si ha abierto ya un procedimiento de investigación
para averiguar no ya quién quiere enmerdar a la ministra, que eso tal
vez lo saben, sino quién ha filtrado una investigación secreta a la que
sólo tienen acceso la Fiscalía de la AN, la Fiscalía Anticorrupción y el
juez De Egea, junto con unos pocos policías.
Como
digo no es el primer intento de darle un empujón a Delgado. El primero
fue leve y en clave de colegueo y tuvo que ver con la interpretación de
sus declaraciones tras la sentencia de La Manada. El segundo fue un
embate de mayor consistencia que todavía colea levemente y fue la
afirmación de que Delgado había querido dejar a la jurisdicción española
a los pies de los caballos al no defender su indemnidad en Bruselas
pagándole un abogado a Llarena. En realidad, tras estudiar el caso en el
Ministerio y las circunstancias en las que se producía la petición,
siempre se pensó en buscar abogados en Bélgica por si la demanda de
Puigdemont contra el magistrado implicaba en algo a la jurisdicción
española pero se valoró que no había que defender a Llarena si el pleito
versaba exclusivamente sobre unas manifestaciones privadas suyas tras
una conferencia pagada por BMW. Esta cuestión colea aún en forma de
preguntas y peticiones que se están diluyendo ante la evidencia de que
con eso no conseguirán matar ningún negrito. Los mismos fiscales
conservadores que habían pedido a Segarra que exigiera documentación a
Justicia para estudiar qué había pasado con esto se aquietaron el martes
en el Consejo Fiscal cuando se decidió no hacerlo. Supongo que se
considera ya caso amortizado.
En esa cuestión la
posición de Moncloa no ayudó mucho, como no lo hizo con el asunto de las
bombas de Robles, puesto que el viraje dejó un flanco descubierto.
También sucedió en el caso del Ministerio de Defensa, tras una decisión
que en realidad sólo pretendía ser consecuente con el acuerdo que el
propio PSOE arrancó en septiembre del año pasado en la Comisión de
Defensa del Congreso en la que se instaba al Gobierno del PP a denegar o
revocar las autorizaciones de exportación de este tipo.
A Pedro Sánchez le quedan aún 15 negritos de su apuesta inicial y la
conciencia de que aquellos que nunca asumieron ni aceptaron ninguna
responsabilidad política van a intentar derribarlos aprovechando su
compromiso con la honestidad. Y no creo que se detengan ante la ficción.
No estaría mal que pusieran los pies en tierra.
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Es lo que tiene echar a los Tiranosaurios Rex del Jurasic Park que se habían acostumbrado al manejo total montado a su bola mintiendo así en las urnas como en el gobierno y los parlamentos (central y autonómicos) sin caer en la cuenta previa, por parte del Psoe, de que no sólo no iban a tirar la toalla como si no fuesen lo que son, sino demócratas de verdad; es que, además, no hay peor violencia que la de las fieras heridas de muerte, que ya no tienen nada que perder, salvo una dignidad que nunca tuvieron, y que identifican con el orgullo y la prepotencia chulesca, y en ese plan se abandonan a sus peores instintos terminators: antes muertos que decentes, porque aceptar sus fallos garrafales y delictivos, sería aun peor que morir políticamente con las botas puestas, envueltos en la bandera de la corrupción como héroes de la marca España...En el fondo, los peperos menos tontos e insensatos tienen asumido que su tiempo se ha terminado con la cagada de los últimos seis años de desgobierno y destrozo social al calor del hogar podrido y apestoso, que para ellos es la "legalidad" a la carta de su mejunje manipulando a saco los tres poderes estatales en sus garras por mayoría absoluta, provocada a su vez por la intoxicación general a que se dedicaron a tiempo completo, en la última legislatura de Zapatero. El pp es la imagen rediviva del Perfectus Detritus en los cómics de Uderzo y Goscinny: Astèrix y Obèlix, aunque desgraciadamente sin el genio y la chispa originales. Nunca segundas partes fueron buenas. Conscientes de ese detalle, se han propuesto no conformase con ese refrán y modificarlo: A veces las segundas partes baten el record de la hecatombe. Ya que no pudieron ser campeonas de nada bueno, se esmeran en batir las marcas, no ya de lo peor, sino de lo pésimo. El caso es ganar algo. Aunque sea mierda a toneladas. Que eso también es un récord. Especialmente si se tiene ojo comercial y un Teodoro, un Casado y un Pepe Aznar a mano, para que aclaren contenidos y argumentarios desde el púlpito de su pericia y entendederas, por si quedaba alguna duda en las consideraciones ciudadanas de tanta ciencia política como ética.
Pueden estar supersatisfechos. Han batido todos los récords imaginables en su especialidad: la climatización de la mierda a base del sistema ventilator. Ya nos habían mostrado material previo en otras ocasiones, pero nunca con tanta maestría,abundancia y acierto pedagógico. Vamos, que si alguien tenía dudas que pusieran en tela de juicio el bagaje moral, político, democrático e intelectual de tal florilegio de seres extraordinarios a la hora de liarala parda, de ésta, el criterio se le ha quedado cristalino.
Está claro que Pedro Sánchez no es Montesquieu, ni Churchill ni Roosevelt ni De Gasperi, ni Erasmo de Rotterdam, ni siquiera De Gaulle, pero con todas sus cagadas no le llega al pp ni a la suela de los zancos trepadores, - esos que usan para aupar enanos morales y cognitivos, delincuentes por acción desvergonzada y por omisión de cualquier rasgo de honestidad y empatía social-, a los cargos más potentes del estado.
Es posible que se estén frotando las manos buscando cosquillas de pitiminí a los ministros y ministras del nuevo gobierno para seguir provocando dimisiones en ristra, pero a la vez, en su desesperación, están infravalorando la inteligencia colectiva que ya ha comprobado en sus propias carnes lo que es una crisis económica en manos del pp. Y aunque "todos" parezcan iguales, y encima más tontos, como pretende demostrar la trama corrupta echada del gobierno por esa misma razón, no es tan tonto el votante como lo ppintan y desde luego, a la hora de la verdad, siempre preferirá a un metepatas inocente y con buenas intenciones, que a una banda de mafiosos "listísimos"(¿!), para lo que les interesa, claro, que es lo suyo por encima de todo y caiga quien caiga. Saben por experiencia que un gobierno formado por personas capaces de dimitir cuando se les exige o ven que no dan la talla ética o funcional para implementar el bien común por encima del ego propio, para la gran mayoría una vez visto lo que hay de verdad, siempre son y serán preferibles para gobernar y con más garantía y credibilidad que quienes además de mentir, prevaricar, vaciar en sus bolsillos y en los de sus compincehes las arcas del estado creando una miseria general en la ciudadanía, montando pollos como el de Catalunya quitándole el estatut y dejándola como un guiñapo, rompiendo la gobernanza al excitar y provocar un odio político que solo existe en sus planes de caciques manipuladores para ir de salvadores artificiales de una patria que ellos mismos, los adalides del estado como negocio, destrozan con su indeciencia y su patología social, y que han hecho del estado una agencia de colocaciones y de inversiones para la "familia" pesetera, que han convertido los empleos fijos en una danza macabra en la que se paga por trabajar. Que ha suprimido y recortado derechos a tutiplén aprovechando la zanahoria envenenada de una crisis que ni siquiera es nuestra sino de los bancos que les sostienen y los compran como a Judas, con la moneda enlodada y la etrega de los esclavos para machacarlos trabajando prácticamente gratis y en pleno desamparo social de esa puñetera patria hortera y bocazas que sólo exige y arrebata vidas y potencial y a cambio solo da disgustos, si se espobre, si se tienen escrúpulos y conciencia y no se es millonario o bien por casa y dinastía o bien por robo a cargo y enchufe armado. ¿Acaso no son la imagen calcada del Perfectus Detritus haciendo de las suyas con una empresa de ventiladores para residuos fecales a escala estatal?
Lo que no se imaginan estos orcos desesperados es que con tal sarta de aberraciones, barbaridades y malas artes en todos los planos, se están acabando de retratar mientras se consumen en su propio jugo. Vamos, que se están haciendo ellos mismos un TAC completísimo, en el que nos están mostrando a todos y todas su enfermedad incurable, su decrepitud absoluta. Su condición de morralla y de infraseres en los que volver a confiar sería un suicidio social, político y económico. Y lo mismo vale para C's. Un facsímil reproducido por la misma mano torpe y desastrosa que diseñó el pp. La del Ibex, 35, que antes se llamaba caciquismo capitalista, con mucha ambición, mucha testoterona, mucho dogma, muy bocazas, pero con el cerebro emocional y empático de un mosquito tigre y la maldad violenta de un Tiranosaurio Rex, unida parasitariamente a un nivel mental protohumano, en el súper avanzadísimo plano evolutivo del Peleolítico Superior.
Este paisaje demoledaor en ciernes al parecer no lo percibe la inexistente lucidez del pp, aunque su instinto natural de animales lo esté presintiendo, como los gatos, los perros o las moscas se huelen los cambios de tiempo; los animales normales son más listos y buscan cobijo, pero estos entes desnaturalizados, que están bloqueados intra speciebus son un mix con su animalidad y su paupérrima humanidad, dando lugar a esta tómbola de destarifos alucinantes que marcan su fin. Ya no caben en la nueva energía de la Vida. Como pasó con los grandes saurios, se han comido todo y lo poco que queda lo está destrozando el meterorito gigantesco de su propia y estúpida soberbia.
La sociedad contempla alucinada un final en catarata, con sorpresas diarias e inauditas que sus instigadores confunden con una estrategia maquiavélica para recuperar y retener su dominio sobre Jurasic Park, pero ya es imposible. Hay tiempos que se han consumido en medida y no son recuperables si no es con un cambio cualitativo de lo personal a lo colectivio y viceversa. De ida y vuelta constante. Ese fin está hecho ya en el plano de la conciencia global. Lo que estamos presenciando ahora es su manifestación materializada a posteriori por sus mismos creadores. El derrumbe de lo obsoleto. País a país, estado a estado, continente a continente. Problema a problema, solución a solución, que pasa por la innovación del tejido social y dejando en el archivo de la memoria crítica y analítica (para no repetir) las fórmulas catastróficas con que en el siglo XX se ha intentado regir el mundo con unos resultados devastadores que ya son inocultables y no porque el Planeta no tenga ya recursos, sino porque los recursos se han confundido con los negocios y la pérdida de sentido y de lucidez para comprenderlo. Horrores que sólo se subsanan en la apertura solidaria, en la caída de muralla psicológicas y mentales y en la empatía como norma social, política y económica. 'Corrigiendo' a Machado humildemente, sin ánimo de crítica y con mucho amor: mano a mano y verso a verso. Conciencia a conciencia, alma con alma. Como se teje un jersey infinito, en común, que abrigue a todos/as en ese invierno de la desolación que acompaña a los periodos de posguerra.
Dejemos caer los trampantojos y los escombros, hasta que no queden más. Mientras tanto construyamos por dentro y diseñemos juntos el nuevo urbanismo del futuro con el Maestro del Corazón.
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