Sánchez avisa a Iglesias de que no se debe anteponer el interés político cuando "está en juego la convivencia"

Recuerda que hace un año dimitió por no votar a Rajoy y rechaza que le critiquen quienes impidieron un Gobierno alternativo

EUROPA PRESS - MADRID  

 

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¿Pero de qué va esta cosa, incapaz de acabar con el gobierno de pp por causa de su politiqueo y sus indecisiones e inseguridades, viviendo de devolver jugarretas del pasado por orgullo y complejos personales sin superar, que confiesa a Évole que no pactó con Podemos en 2015 porque su partido no se lo permitió,  (está grabado en el video de "Salvados" dedicado a su triste figura. ¿Le mintió a Evole o miente ahora?) y  a estas alturas de miserias, rencores y fijaciones, sale por peteneras de parvulario con que fue Podemos el que no quiso pactar, y avisando a Iglesias de que no se debe hacer lo mismo que él lleva haciendo desde que le han convertido en secretario general por segunda vez: anteponer las directrices de su partido cuando está en juego no sólo la convivencia sino el mismo estado, es decir: la justicia, los derechos, la libertad de expresión, la economía, la paz social, el Poder Judicial, la salida de Catalunya del estado y hasta la integridad física de la ciudadanía, gracias al terminator que su partido y él sostienen contra toda sensatez y decencia política?

 

Pero ¿no hay nadie en su partido que le dé un toque de cordura y análisis político de las circunstancias? ¿Qué le pasa al Psoe con el sentido de responsabilidad de un partido de izquierda haciendo oposición a un partido de extrema derecha, con el que tiene más afinidades que con sus socios naturales de Unidos Podemos? Es patético y sería cómico si no estuviese haciendo tanto daño a los españoles desempañando una función que le viene diez tallas más grande.

Cuanto más miserable sea con su socio natural Unidos Podemos con el fin de  ser el único abanderado de la izquierda, Sánchez está perjudicando a España y al propio Psoe que a este paso se va a quedar en cuadro, no sólo en votantes sino también en simpatizantes y afiliados, si oyese lo que piensan las bases cambiaría inmediatamente de actitud y de discurso con la Izauierda real, la que convoca y mueve voluntades con su compromiso. Aprendería de quienes tienen las cosas mucho más claras que él, de quienes llevan trabajando el campo político desde el fin de la dictadura y conocen el terreno del compromiso directo con la realidad ciudadana mil veces mejor que la peña del Psoe, tan engolfada en sus camarillas y enredos íntimos que no les queda tiempo ni para convocar, ni para pensar en el bien común. Las coaliciones son una escuela de convivencia, de democracia interna y praxis política, mientras que los partidos monolíticos como el Psoe están mucho más bloqueados y rígidos, su volumen pétreo les hace pesados, lentos y pobres en ideas, en nuevas iniciativas  y en pluralidad. De cara a una sociedad cada vez más sectorial, municipalista, líquida y transversal, tienen todas las de perder, andar en el siglo XXI con los ropajes de Cánovas y Sagasta, es una pésima opción en la que Psoe se hunde como un viejo barco agujereado y de mucho tonelaje, que le impide maniobrar con la fluidez y la agilidad de otro siglo y de otra orientación social.

 Lo cierto es que con esa actitud entre soberbia, cegata y majadera, lo que está haciendo Sánchez es campaña electoral a favor de Unidos Podemos, porque con sus torpezas deja mucho más en alto las líneas solidarias y responsables de Unidos Podemos que ya no es el mismo de 2015, que le dio calabazas, seguramente muy bien dadas  visto lo visto (véte a saber qué hubiese pasado con este elemento como presidente del gobierno) sino una formación plural mucho más rica, con IU, Compromís, Equo, Mareas y En Comú, mientras que el Psoe es una oda a la naftalina y al inmovilismo de los que se creen eternos. Todo fluye, dicen tanto Heráclito como Marx. Pero es fácil que en el Psoe no se hayan a leído a ninguno de los dos, teniendo en cuenta como actúan y como no son capaces de actuar. 

 

No sé si se puede ser más tonto y más inútil, la verdad. Pero sobre todo me duele y me preocupa que alguien tan torpe, desorientado e inmaduro esté a la cabeza de la oposición y sea la sombra de Rajoy, en vez del que debería ya estar gobernando en su lugar tras la moción de censura que no le dio la gana de asumir con  responsabilidad.

¿Tal vez Sánchez tenga pánico a la responsabilidad de gobierno y por eso se escaquea tanto? Es que esa actitud escapista, con tantas fijaciones obsesivas y repetitivas que entorpecen y retrasan todo en vez de facilitarlo da mucho que pensar...

Para gran parte de la ciudadanía a la izquierda del pp Sánchez no es un secretario general sino un error muy grave. Un verdadero roto para un descosido. ¿No hay alguien más lúcido y mejor dispuesto en el Psoe, para desempeñar esa responsabilidad, que no sea la Díaz? Deberían mirárselo antes de que acabe de rematar lo que empezó: el finiquito del partido.