miércoles, 4 de octubre de 2017


Camino hacia el desastre

Somos rehenes, todos nosotros, de un Govern y un Gobierno de irresponsables, inútiles e incendiarios





El rey Felipe VI tenía tres opciones y dos eran mejores que esta. Una era callar. La segunda, hablar para todos los españoles, también para todos los catalanes. Ha escogido la peor de todas: tomar partido sin matices por la derecha española, por el PP y Ciudadanos, con un discurso que anticipa una intervención por la fuerza en Catalunya, que cierra la puerta al diálogo, que deja fuera a la gran mayoría de los catalanes y a una gran parte de España. Ha fallado al momento histórico y a todos aquellos que aún confiábamos en que esto no terminaría en el abismo.
La situación no puede pintar peor. Nunca antes he sido tan pesimista sobre el futuro de España a largo plazo y para los próximos días. Somos rehenes, todos nosotros, de un Govern y un Gobierno de irresponsables, inútiles e incendiarios.





A un lado, unos independentistas que están convencidos de la bondad de sus actos, que anteponen la patria a todos sus ciudadanos, que llevan años preparándose para este momento, que tienen un plan claro y lo están ejecutando. Lo tienen más cerca que nunca y lo saben, y están dispuestos a que paguemos el precio.
Al otro lado, la nada. La nada con sifón y una banderita de España, esa España que ellos mismos están rompiendo. Un presidente del Gobierno que otra vez intenta convencernos de que su indolencia es estrategia y que nos conduce al desastre. Que provocó esta crisis de Estado por cicateros cálculos electorales. Que se pasó cinco años creyéndose su propia propaganda –ese suflé que bajaba–. Que este mes de tragedia ha echado gasolina al fuego con la peor gestión posible de esta crisis. Que, con tal de mantenerse en el poder, con su interés particular como único criterio, ha podrido la credibilidad de toda las instituciones que hoy deben dar respuesta a esta crisis de Estado: la Justicia, la Fiscalía, la Policía… Ayer Rajoy también empeñó la Corona en esa timba donde se juega su supervivencia personal apostando con España.
El peor desenlace parece hoy inevitable. Dentro del complejo mundo independentista estos días discutían dos alternativas: los que querían ir a la DUI y los que buscaban frenar el choque de trenes con una negociación. La respuesta del rey y del Gobierno han dado argumentos en ese debate a quienes defienden la ruptura definitiva. Tras saltarse la legalidad española, el Parlament catalán va a seguir su legalidad catalana y declarar la independencia con la ilegal ley de transitoriedad como excusa y la coartada de un supuesto referéndum en el que más de media sociedad no participó. El Gobierno responderá con el 155 y puede que también el 116: el Estado de excepción. Hacer que se cumpla ese mandato será otra cosa.
Si el movimiento independentista fue capaz de proteger decenas de miles de urnas y miles de colegios electorales, ¿cómo creen que reaccionarán para proteger a su Govern de ser detenido? La Policía, y tal vez el Ejército, intentarán ganar las calles por la fuerza. La violencia policial de este domingo será una broma comparada con lo que viene los próximos días. Si la solución que da Mariano Rajoy es la de la fuerza, ganará la fuerza porque no hay otro ejército al otro lado del Ebro. Puigdemont y el resto de líderes independentistas acabarán detenidos y la sociedad catalana –y la española– quedarán completamente rotas, tal vez de forma irreparable.
Cuando Rajoy llegó a La Moncloa, el independentismo sumaba el 11% en el Parlament. Hoy son el 48%. Cuando se vuelva a votar, su mayoría será indiscutible porque este Gobierno les ha dado toda la legitimidad, toda la credibilidad, todos los argumentos. Hoy creo que mi generación verá una Catalunya independiente gracias a Mariano Rajoy Brey. Gracias al peor presidente de la historia de España.

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Querido Nacho Escolar, el desastre ya lo estamos soportando desde hace más de un quinquenio. El estado se quebró hace tiempo con la cesión de nuestra soberanía a la UE y cuando, como consecuencia de esa rendición, miles y miles de familias se vieron en la calle, sin trabajo y con sueldos de limosna, sin poder cocinar ni lavarse con agua caliente y a la luz de las velas y con el abrigo dentro de casa para no morir de hipotermia o haciendo cola en los bancos de alimentos y comedores de caridad; trabajadores y trabajadoras que jamás habían conocido ni siquiera imaginado algo así. 
La crisis en Cataluyna sólo ha sido simplemente la consecuencia, el karma, la manifestación explosiva y geopolítica de la ya pre-existente hecatombe humana y meta-autonómica, pero las armas ya estaban cargadas desde hace tiempo y con el temporizador activado por la mafia del pp instalada en las instituciones, tolerada por el Psoe y apoyada descaradamente además de por c's, por una corona que debe su existencia a esa oligocracia, que a su vez necesita a la corona para legitimar su inmundicia 'legal'. El edificio del estado estaba cubierto por delante con un trampantojo y apuntalado por detrás con unas leyes desautorizadas por sus atavismos y enjuagues de origen. 
Catalunya ha quitado el lienzo decorativo trampantojil y los soportes porque la han forzado a hacerlo sin pprisa y sin ppausa. El estado se nos ha caído encima. A todos. Y no es culpa de quienes lo han hecho visible, sino de quienes le han horadado los cimientos, le han picado las paredes, dinamitado los muros, corrompido las maderas de las vigas y destrozado techos y cubiertas, puertas y ventanas, después de vender al mejor postor los muebles, los cuadros y los objetos de valor que eran patrimonio público, o sea los servicios del estado: sanidad, educación, pensiones, trabajo, vivienda, transportes y vías de comunicación, cajas de ahorros, energías, abandono y destrucción del patrimonio ecológico y natural, etc, etc.  Por no hablar de los daños irreparables contra la ética, la justicia, la conciencia colectiva, los valores cívicos y los derechos humanos, creando figuras esperpénticas y ridículas como el delito de odio o la ofensa a las creencias sólo por contar chistes. ¿Qué mayor delito de odio que llevar a la ruina y al destrozo los recursos que fundamentan la integridad física y de supervivencia de los ciudadanos? ¿No resulta esperpéntica semejante hipocresía de lo aparente al lado de los daños a lo fundamental? ¿No resulta una aberración usar a las fuerzas de seguridad del estado contra la ciudadanía que las sostiene con  sus impuestos y que la policía y guardia civil deberían proteger de los riesgos y peligros en vez de secundar con su obediencia a un gobierno maltratador y vulnerador de los DDHH? ¿No debería estar regulado por ley, que ante un gobierno nefasto, comprobadamente maltratador y corrupto, las fuerzas de seguridad, igual que el Poder Judicial y el Parlamento, deberían ponerse al lado del pueblo y protegerlo de sus acosadores y malversadores, en vez aceptarles como si fueran Dios?

¿Qué le queda al viejo estado para rehabilitar? Nada. Excepto los territorios y la ciudadanía nada le queda aprovechable. Lo demás es un enorme banco ruinoso a la intemperie, desmantelado, con las cajas fuertes reventadas, el mobiliario en subasta y los directores en la cárcel, en búsqueda y captura o disfrazados de cargos públicos para conservar la impunidad ante las condenas por todas sus fechorías. Lo de este estado merece un juicio en el Tribunal de la Haya, como se hizo con el fascista yugoeslavo Milosevic, que dejó su país en las últimas negándose al cese de hostilidades y al diálogo para acabar con el proceso terminator. También este gobierno es responsable de muertes por negligente desasistencia y desamparo a la ciudadanía más necesitada, mientras su partido y sus jefazos se han estado nutriendo con el saqueo y desvío de los fondos públicos las empresas cómplices de las que reciben los porcentajes acordados. 

Ahora es el llanto y crujir de dientes, pero hasta hace dos semanas demasiada gente, incluido el Psoe y su Sanchez putativo esperaban milagritos imposibles convencidos de que la famosa legalidad tuttifrutti haría los deberes que el gobierno se ha negado a hacer. Pero el gran tortazo ha sido descubrir crudamente que toda  'legalidad' es papel mojado cuando el legislador es un corrupto y un irresponsable.

No estamos hoy peor que la semana pasada ni que hace un mes. La diferencia es que ahora hasta los medios, los especuladores políticos y los socialistas en Babia, empiezan a despertarse y a comprobar lo que la ciudadanía lleva denunciando y soportando a pecho descubierto desde hace más de cinco años. Es lo que tiene vivir desconectados en esencia pero explorando la realidad desde el  Instagram de la especulación sin mojarse en ella de verdad ni tomar partido al lado de los que más sufren, e incluso ignorando partes de su contenido que no molan o no resaltan demasiado, que una no se la espera tan cruda, que sólo se la imagina desde lejos y en relato diferido y a veces, hasta simulado, y especula y especula sin cesar sobre sus posibilidades de realización mientras ella se realiza sin preguntar qué nos parece ni contar con nuestros criterios para nada. Se nos antoja que sea una golpista, pero creo que para ella, los golpistas por melasudismo somos nosotros.

Intentar una mediación entre cualquier cosa y Rajoy es como el parto de los montes. Para que esa mediación fuera posible es conditio sine qua non, que haya una moción de censura previa que saque a Rajoy de la Moncloa. Si dadas las nulas posibilidades que ofrece el Psoe, la bisagra que con sus votos o su abstención, regula la puerta del equlibrio o del desastre, esto no fuese posible y el rey fuese un verdadero y responsable jefe de estado, actuaría cesando al Gobierno inmediatamente y a su presidente actual por ser un peligro para la seguridad del estado y nombraría un gabinete de crisis y emergencia, con gestores no necesariamente profesionales de la política sino conocedores de las buenas prácticas y que no sean los líderes del pp, de psoe ni de c's, ya que han sido ellos los gestores del problema. Tampoco Pablo Iglesias, porque aunque haya cambiado de actitud desde la moción de censura ejemplar, también es responsable indirecto del problema al haberse negado en las primeras elecciones a aceptar un pacto con el Psoe y ahora debe ganarse la credibilidad aceptando los resultados de su mala gestión. Pero sí podría estar Unidos Podemos, que tiene de sobra personas muy bien capacitadas para un caso semejante.

Hay, al respecto, un precedente orientativo muy parecido en Italia y muy bien resuelto, cuando el anterior Jefe del Estado, el profesor y poeta Giorgio Napolitano hizo eso mismo con el peligroso, corrupto y delincuente magnate-mangante Silvio Berlusconi, que podríamos equiparar con la versión frívola y libertina de Rajoy. Lo apartó del gobierno con ayuda de los tribunales que en la bella Italia son bastante más serios, fiables e íntegros, y ofreció a Mario Monti la presidencia del Consiglio y la crisis de estado se pudo resolver hasta que llegaron las imprescindibles nuevas elecciones que llevaron limpiamente al gobierno al socialdemócrata Matteo Renzi y abrieron las puertas al Movimento Cinque Stelle, que equivaldría a una especie de Podemos, pero no en coalición abierta con nadie sino bajo el blogg  todopoderoso del cómico Beppe Grillo. Italia siempre tan original y tan creativa.  Es un muy buen ejemplo inspirador. Pero claro, Italia para su fortuna, es una república y sus presidentes, que se renuevan cada cinco años, no son reyes vitalicios ni viven ni se lucran del estado eternamente. Son profesionales de sus carreras, pueden ser abogados, profesores, periodistas, científicos, ingenieros, médicos, humanistas, economistas y casi siempre ya jubilados o muy cerca de la jubilación, con una edad experimentada y sabia, más una trayectoria vital que se acerca bastante a la praxis de la sabiduría para vivir y gestionar, mediar, intervenir cuando toca y desde la libertad de sus conciencias aplicada al bien común, en una época de sus vidas donde ya han hecho todo profesionalmente y no dependen del triunfo egolátrico para hacer chanchullos y permanecer en el poder. Es un buen sistema de seguridad inteligente que garantiza una institución supervisora y honesta de las políticas del Ejecutivo y del Legislativo, y que está vinculada éticamente con el Judicial, que es la verdadera la columna vertebral que siempre acaba por salvar la democracia en el país itálico, sin invadir las funciones de los demás cuerpos básicos del estado.

Evidentemente no es nada probable que el Borbón actual en el escaparate, tenga semejante disposición, no entra en su mundo ni el valor ni la creatividad ni la lucidez, ni la ética, ni disponer de ideas que valgan la pena, más allá de obedecer protocolos, vender armas a las dictaduras millonarias y vivir de ello, no ha sido educado para pensar en el bien común, sino amaestrado y "preparado" para sobrevivir aferrado a un trono como sea y a costa de los mindundis que se lo permiten por inercia hereditaria y pasota. Así que esperemos que la gestiones de  Unidos Podemos, Esquerra, PNV, Mareas y los catalanes que no desean una ruptura traumática, consigan en unas horas o un par de días, una mediación serena y justa, que con Rajoy de por medio no tendrá demasiadas posibilidades; por su parte el jefe del estado sabe que su corona real se puede convertir en corona de espinas si se llega a un referendum estatal que aclare la voluntad de los españoles respecto al modelo de estado, cosa que va a suceder tarde o temprano, porque es una asignatura pendiente y un candado que nos tiene atados al franquismo. Sabe que no nos cae bien, que no nos gusta su arrogancia y su falta de humanidad y de empatía natural, que le hace tan próximo a Rajoy. Sabe que sabemos que su egregia inutilidad parasitaria nos cuesta lo que no podemos permitirnos seguir costeando. Por eso la democracia le sienta fatal y le parece tan normal la represión. De ahí sus divinas palabras de anoche.

En nuestro caso parece que es la imprescindible moción de censura lo único viable. Esto no da para más tal y como está el patio. Ojalá que aparezcan mediadores capaces de calmar los ánimos independentistas que cada día que pasa tienen más razones para salir cortando de este lodazal desgobernado y rebozado en mierda rojigualda, estelada o no, banderas fascistas empachadas de nacionalismos teatrales que sólo son el patrimonio de los ricos y la desgracia y abuso para los pobres, retales cada vez más vacíos de sentido, porque lo que te hace la vida imposible, te maltrata, te engaña y te roba nunca puede ser la patria de nadie sino una cueva de ladrones y delincuentes variados. Nuestra patria es la humanidad y su belleza natural, con todos sus defectos y virtudes, como la vida misma. Y no tener más dueño que el amor fraternal y regenerador. Llegar a una forma de vida donde la patria sea la convivencia feliz y extraordinaria del día a día colectivo  e interiorizado.



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