jueves, 9 de junio de 2016

El vídeo censurado de Pablo Iglesias de PODEMOS! que lo sepa ESPAÑA ente...

 








No tengo ni idea de quién ni por qué  se haya podido censurar este video, -en el caso de que sea cierta esa censura-, en un Estado donde la libertad de expresión es, además de un derecho, una obligación democrática. 

Tampoco observo ningún motivo de escándalo en los argumentos de Iglesias al responder a los mensajes y preguntas, ni siquiera para la derecha más rancia y montaraz; me parece muy bien y comparto el contenido de esos argumentos y razones que seguramente también comparte la inmensa mayoría de los españoles, lo único que desde siempre me aparta del aparato táctico de Podemos son sus métodos hegemónicos y manipuladores, su afán por ganar a costa de cualquier cosa, que es un signo más capitalista e intrigante que demócrata y de la izquierda, que es mucho más plural, cooperativa y dialogante, como rechazo su falta de transparencia en la democracia interna, su ética sui generis y adaptable a cualquier cosa, sus principios marxistas, pero de Groucho Marx, no de Karl, esos que si no gustan a todos los votantes se cambian hasta que les gusten. Ya sé que es el mejor sistema para gustar a todo el mundo, pero para mí es marketing neoliberal que, como la publicidad se basa, en dar gato por liebre y en ser la herramienta de quienes creen, como los príncipes tiranos del Renacimiento que denuncia Maquiavelo en su tratado con la diplomática fórmula del  ponendo tollens, que el utilitarismo de conseguir un fin determinado justifica todos lo medios. Es una actitud deplorable e inmoral, que aunque dé resultado aparentemente bueno, a la larga es degradante y los medios tramposos y oscuros, acaban por invalidar cualquier bien, que siempre quedará sin producir los resultados previstos, porque en el proceso se ha ido corrompiendo con el uso de  herramientas sin ética ni escrúpulos. Sin conciencia ni amplitud de miras.  

Por estas razones no me gusta el aparato de Podemos, pero no así la ciudadanía que le vota desesperada por la situación. 
En este sentido la cooperación y confluencia de Unidas Podemos, puede ser muy buena, porque la claridad ética y los valores de IU/UP, pueden aportar mucha madurez y sabiduría, como ya se ha hecho en las municipales con Ganemos, En Común, Mareas y Ahora Podemos, etc. Podemos necesita esa basa ética firme, flexible, empática, capaz de escuchar y acoplarse con la diversidad, la humildad inteligente y la grandeza cognitiva que permite distinguir el interés del bien común del interés partidista. El discurso más agresivo de Podemos mueve las voluntades colectivas, pero las raíces de IU/UP, le aportan la fuerza ética y la visión de conjunto, que un movimiento basado, fundamentalmente, en las emociones más elementales no tiene ni sabe gestionar. Porque para ello hay que dejar las exigencias del ego personal y comunitario completamente al margen si se quiere lograr unos objetivos realmente poderosos y convincentes.

Por esas razones y dejando de lado mi natural repulsión por los métodos podemitas, votaré a Unidas Podemos, porque confío en que el potencial ético y  cognitivo de la sabiduría de los unos unido a la dinámica inercial e instintiva de los otros, consigan cambiar la perspectiva espantosa que supone un nuevo ataque del pp contra la ciudadanía, que sería devastador, acabando definitivamente por liquidar lo poco que nos queda de democracia, libertades y derechos, hundidos en un ruinoso y podrido océano de corrupción .

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