La voz de Iñaki

Solo nos falta balar

EL PAÍS 

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Pues sí, Iñaki, es cierto; pero hay muchos y muchas que aún no estamos dispuestos/as a que nos esquilen mientras nos quieren obligar a balar. En tiempos de barbarie camuflada de "protección" y obediencias, por que toca, la resistencia de los más responsables, más conscientes y más libres, es la que salva las peores situaciones. Y contagia. En Valencia lo estamos comprobando. 

Personalmente, me anima mucho la experiencia superviviente del marino Shakleton. Por no decir las de Gandhi, Ellacuría, Ernesto Cardenal, Sweitzer o Mandela. Todo menos resignarse a la "sensatez" del exterminio de la dignidad humana por miedo, por intereses, por pereza y comodidad o por el qué dirán si se da la nota. 
Poder, siempre se puede. Sólo hay que tenerlo claro y obrar en consecuencia.