El Ayuntamiento apuesta por que los nuevos tramos de carril
bici que empezarán a construirse a mediados de 2016 estén en la calzada
pero separados de las vías de los coches.
Moisés Pérez
- Valencia

El tipo de carril bici que quiere implantar en los nuevos tramos el tripartito municipal.
Si el anterior gobierno local de Rita Barberá
(PP) en Valencia quería impulsar un anillo ciclista para la ciudad, el
tripartito municipal -conformado por Compromís, PSPV-PSOE y València en
Comú- pretende ir más allá. No solo se contenta con materializar el plan
que en su día proyectó el PP, sino que quiere complementarlo con otros
tramos de carril bici. Y todo eso, mejorando, además, la calidad de la
vía para las bicicletas y la coherencia de los trayectos trazados.
Teniendo como referente el proyecto de ampliación de carril bici que se
encuentra en licitación, desde la concejalía de movilidad sostenible
pretenden que el anillo ciclista no se quede en la ronda interior. Es
decir, que el trayecto diseñado no se circunscriba a los cinco
kilómetros de bicicletas que engloban las calles Colón, Xàtiva, Guillem
de Castro, Blanquerías, Pintor López, la plaza Tetúan y General Palanca.
Para ello, el anillo ciclista tendrá tres conexiones con
los barrios periféricos de Valencia. El ya casi terminado de Malilla,
que conecta el viejo hospital La Fe con Russafa, y de ahí con el
corredor central ciclista; otra desde la Porta de la Mar hasta
Benimaclet, y la conexión pertinente con la ronda interior; y un tercero
que iría desde la Avenida del Cid hasta la plaza España, pasando por la
plaza de Sant Agustí, y acabando en el anillo ciclista.
Asimismo, desde el departamento que dirige Giussepe Grezzi (Compromís)
indican que con el dinero restante de la partida que tienen asignada
para el próximo año, intentarán complementar la red de vías para
bicicleta. El objetivo es evitar que situaciones como la del Pont del
Real -donde el carril bici acaba de golpe- se produzcan y haya
continuidad entre las vías. Las obras para acometer la ampliación del
trazado ciclista empezarán después de fallas, según apuntan fuentes de
la concejalía.
Sin embargo, hay más cambios sobre el
proyecto que inició el PP. El ejecutivo local liderado por el alcalde
Joan Ribó (Compromís) quiere dar más coherencia a todos los carriles, y
por eso apostará por un carril bici único que esté en la calzada y no en
las aceras. Eso sí, protegido respecto a los coches. Un carril que es
más ancho -casi metro medio más, llegando a los 2,5 metros- que el
impulsado por el anterior equipo de gobierno.
“Durante este verano registramos varios accidentes de fatales
consecuencias al ir las bicicletas por las calzadas por donde van los
coches. Por eso, queremos hacer carril bici protegido de los vehículos a
motor pero en la calzada”, señala Grezzi. “Así el carril bici a parte
de ser más seguro, resulta más rápido para la persona que lo utiliza al
estar en la calzada y al ser más ancho”, agrega.
“No
se trata de restar espacio al coche, sino de democratizar el espacio
público, de repartir de forma más democrática la ciudad”, defiende. “La
utilización que se hace del coche, además, es poco eficiente, porque no
se ocupan todas las plazas, sino que la media habla de que en cada
vehículo van 1,2 personas. Y eso, repito, no es nada eficiente”, remata.
Es la filosofía del nuevo equipo de gobierno municipal: Antes que el
coche está el ir a pie, la bicicleta y el transporte público. Y todo,
con el propósito de apostar por medios de transporte sostenibles que
eviten los efectos negativos que genera el coche, como la contaminación o
el ruido.
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