viernes, 8 de febrero de 2013

Una importante reflexión de Enrique de Castro, un "cura" nada cura y por eso verdadero curador de muchos



Enrique tuvo que elegir entre conciencia y religión. Se quedó con la conciencia, por suerte para los que le rodean

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.