Me pregunto ¿Qué pasaría si le cambiásemos la letra al himne valencià para adaptarla al momento de evolución humana que estamos viviendo y padeciendo, tant@s herman@s de especie? y para nostr@s mism@s.
¿Lo intentamos a ver qué pasa y mañana en la mani del uno de mayo lo vamos cantando por lo bajini? Hale, anem cap el deslío familia estimada...
El camión era rojo. Un Leyland. Mi padre era el camionero; yo,
el hijo del camionero. Así fueron mis primeras experiencias de trabajo:
muchos viajes largos en la cabina como testigo y ayudante de una vida
dura. Una vida que enseña a mirar, a pensar, a esperar. Algo que hoy
parece contracultural.
Siempre admiré la constancia de mi padre al volante, cargando y
descargando mercancía para sacar adelante a una familia con la ayuda de
mi madre, en la retaguardia invisible. Aún hoy me resulta imposible leer
noticias sobre transportistas y no sentirlas como propias. Tal vez por
eso, en mis primeros trabajos ya formales, como periodista, escribí
sobre la urgencia de tener una carretera digna que salvara, con
seguridad para los conductores, las 68 curvas que llevan a Morella. Esa
nueva carretera ya es una realidad. Y el viejo camionero del Leyland
pudo verla, aún con vida, seis días antes de su último viaje.
Todo esos recuerdos afloran en momentos como mañana, Primero de
Mayo. Tener un empleo es la llave que abre un proyecto de vida libre.
También alimenta la confianza, la dignidad y el sentido de la vida en
sociedad. Por eso, la gran causa común es crear empleo. Tenemos que
prestar el máximo apoyo al desempleado; por decencia. Pero la prioridad
es impulsar una atmósfera estable y activa que ayude a generar trabajo.
Ser una sociedad de trabajadores. Ese ha sido uno de los grandes avances
en estos ocho años: tener a 420.000 ocupados más. Son 150 nuevos
empleos creados cada día en la Comunitat Valenciana. Un récord
histórico, pero insuficiente. Hay que aspirar al pleno empleo. A crear
riqueza para repartir riqueza. No hay otro camino a la prosperidad.
Otra mirada. El titular, de esta semana, me sorprendió: «El
estrés o la depresión ya provocan más muertes en el trabajo que las
caídas o los choques». La noticia hablaba de infartos, derrames y otras
situaciones límite por culpa de condiciones abusivas. Me acordé de Byung
Chul Han, el filósofo surcoreano que descubrí hace un par de años. Él
habla de la «sociedad del cansancio». Y critica que, en nuestro tiempo,
uno se explota a sí mismo figurándose que se está «realizando». Es el
neoliberalismo más perverso. Por eso es imprescindible que avancemos en
derechos laborales y mañana salgamos a la calle.
#Moment. És de nit. Torne a casa. Com tantes vegades, un
repartidor amb bicicleta circula amb presses. No tindrà ni vint anys. Va
jugant-se la vida entre els cotxes i els autobussos. Segurament va a
repartir un sopar. Una hamburguesa, una pizza, qui sap. L’amo que li
mana la feina és un algoritme. Despersonalització absoluta. Quina
responsabilitat tenim, cadascú, en la precarietat dels altres?
Uns entre tants. José Gregori Furió fou un pioner de l’empresa
familiar que encetà un projecte humil fa quasi cent anys: fer fruits
secs. Esta setmana he conegut el seu llegat, a la nova fàbrica d’Alzira.
També he visitat Velarte, a Catarroja, el temple de les rosquilletes
que fundà Enrique Velarte i que ara dirigeix Amparo Navarro amb una
força admirable. A principi de mes vaig estar a Importaco, a
Beniparrell, el somni d’aquell visionari de l’empresa alimentària que
fou Paco Pons. Els tres van ser pioners d’empreses familiars que hui
creen molt de treball. Entrar en elles i sentir la seua olor és com
tornar a la infantesa. Com tastar aquella magdalena de Proust. Com
tornar a vore un Leyland de color roig.
En América Latina y los Estados Unidos. y también en el Madrid de
Isabel Díaz Ayuso, el neoliberalismo se ha aliado, entrelazado y
fusionado con el cristianismo más conservador. Es un hecho
incuestionable en los Estados Unidos de Donald Trump y en el Brasil de
Bolsonaro. Recientemente una pastora ultraconservadora intervino en
actos del PP de Madrid, para bendecir al líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. No es la primera vez que secunda a los populares, ni que habla de endemoniados y de pactos con el diablo.
Como señala Marco d´Eramo en su libro Dominio,
al que recurrí en mi artículo anterior, lo realmente sorprendente es
que la ideología neoliberal alardea de prescindir de la moralidad como
método y como perspectiva, deifica el egoísmo personal, somete incluso
el concepto de justicia a la medida de cuánto cuesta hacerla cumplir, no
vacila ante la posibilidad de la esclavitud-muchos trabajadores son
esclavos- ni de la compraventa de niños. Grandes empresas desplazan su
producción a países, como la India, Indonesia, Filipinas, Tailandia,
Vietnam; donde los trabajadores están sometidos a condiciones laborales
espantosas, sin derechos ni garantías. Ha reaparecido el trabajo esclavo
en los países pobres y también en los ricos.
En 2016 los esclavos llegaron a los 45,8 millones: 18 en India; 3,3
en China; 1,1 en Corea del Norte; y 1 en Rusia. Y en Italia se alcanza
la cifra de 129.000. El desastre de abril de 2013 de Rana Plaza en Dacca
de Bangla Desh, un taller textil donde hubo 1.134 víctimas es una
muestra de modelo laboral neoliberal. No obstante, esos mismos
multimillonarios como también muchas de sus fundaciones que patrocinan
el capitalismo más duro y descarnado, que presionan por la globalización
del mundo, financian y apoyan a la vez una religión identitaria y
orientada a mantener las tradiciones.
Resulta un auténtico oxímoron. ¿Cómo es posible que los cristianos
que ponen el núcleo de le ética en el amor incondicional al prójimo, en
la compasión hacia el que sufre, en la solidaridad sin límites, en la
fraternidad universal y en el perdón, apoyen a la vez una ideología, la
neoliberal, que se fundamenta en el interés propio y en el más crudo
egoísmo? Por ello, es totalmente incompatible el neoliberalismo con la
ética cristiana.
Un cristiano si es coherente, no debería votar a una opción política
defensora del neoliberalismo. Si lo hace está traicionando y
pervirtiendo el cristianismo auténtico. Es decir, el que emana
directamente de los Evangelios, cuya máxima regla de oro es “ama al
prójimo como a ti mismo”. Más todavía, en la versión del Evangelio de
San Juan, se sugiere: “ama a tu prójimo más que a ti mismo”. Cuándo la
ínclita Isabel Díaz Ayuso rebaja impuestos a los más ricos, y eso supone
dejar en la intemperie a amplios sectores de la sociedad, ¿cómo encaja
dentro de los valores del cristianismo?
Estas preguntas ya se las planteó Wendy Brown
después de que el masivo voto de los cristianos conservadores asegurara
la reelección de George Bush Jr. para su segundo mandato. Los cristianos
votantes a Isabel Díaz Ayuso, se las deberían plantear también. ¿Cómo
es posible que una racionalidad que es explícitamente amoral tanto en
los medios como en los fines (neoliberalismo) pueda cruzarse y
compaginarse con otra explícitamente moral y normativa
(neoconservadurismo)? ¿Cómo es posible que un proyecto que vacía el
mundo de sentido, que deprecia y desarraiga la vida y alimenta
explotando el deseo, acabe mezclándose con otro basado en fijar e
imponer significados, en mantener ciertos estilos de vida, en reprimir y
contener el deseo? ¿Cómo es posible una idea de gobernanza cimentada
sobre el modelo de la empresa y una sociedad del beneficio personal por
encima de todo, sin pensar en los demás, pueda compaginarse con una idea
de gobernanza basada en el modelo de autoridad de la Iglesia y en un
modelo de sociedad del sacrificio y de lealtad filial?
Una primera respuesta muy clara es que los neoliberales se sirven de
la religión para sus fines. Tampoco es una novedad en la historia. Nicolás Maquiavelo
fue el primero en la Europa cristiana en señalar que la religión se
introdujo en las sociedades humanas como instrumento de gobierno, como
ya lo hicieron los romanos. Para el filósofo y politólogo florentino la
religión es una ficción, una impostura necesaria para disciplinar a las
plebes. Para el filósofo Spinoza: “Ni Dios ni el diablo, ni el alma,
ni el cielo, ni el infierno son iguales a cómo se nos pintan, y los
teólogos, es decir, aquellos que nos venden fábulas por verdades
divinamente reveladas, son todos, con la excepción de algunos
ignorantes, gente de mala fe, que abusan de la credulidad e ingenuidad
del pueblo para inculcarles lo que les interesa”.
Un documentp de la Fundación Heritage, corrobora lo expresado por su mismo título: Por qué la religión importa. El impacto de la práctica religiosa en la estabilidad social.
No obstante, no es la primera vez que el capitalismo el cristianismo se alían. Ya en 1905, Max Weber
explicó cómo la ética protestante moldeaba el espíritu del capitalismo.
Y a pesar de ello, no pudo el mismo evitar sorprenderse: “Pero
precisamente esto es lo que al hombre precapitalista le parece tan
inconcebible y misterioso, tan sucio y despreciable. Que alguien pueda
convertir en fin exclusivo de su vida laboral la idea de bajar a la
tumba, en su momento, cargado de mucho dinero y de bienes solo le parece
explicable como resultado de instintos perversos”. Aquí también, sin
embargo, se trata más de una actitud mental que de una posición
política. En los mismos años que el sociólogo alemán trabajaba sobre los
vínculos entre la ética protestante y el espíritu del capitalismo, en
los Estados Unidos se impuso la Biblia Scofield, nombre debido a
una aventurero, falsario y convicto de muchos delitos. Su Biblia
glosada por él en 1916, vendió dos millones de ejemplares en menos de
dos años. Una nueva edición de 1967 vendió otros 2,5 millones.
Scofield fue de los primeros en hacer una selección
arbitraria sobre los pasajes de la Biblia. Que el mundo fue creado
exactamente 4.004 años antes de Cristo había que tomarlo al pie de la
letra, de ahí se derivan todas las tesis creacionistas que se extienden
en los Estados Unidos. En cambio, el Sermón de la Montaña debía
interpretarse como una metáfora: “Bienaventurados los pobres de
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos…Pero ¡ay de
vosotros, ricos, porque habéis recibido vuestro consuelo…porque gemiréis
y lloraréis”. Según la Biblia de Scofield, esta metáfora se hará
realidad solo en el milenio que precede al Apocalipsis, mientras que
hasta ese lejano futuro buscar la riqueza no solo no será pecado, sino
que constituirá un deber para el buen cristiano. ¡Que cinismo!
Desde el siglo XIX los grandes capitalistas y el ala conservadora del
cristianismo han estado unidos por un adversario común: el obrerismo,
el socialismo ateo y anticapitalista. De ahí que la relación entre el
gran capital y el cristianismo conservador se hiciera más estrecha, en
la década de los 30, para oponerse al New Deal de Roosevelt,
cuando los trabajadores consiguieron victorias importantes en repuesta a
la Gran Depresión. Hay que tener en cuenta que, tras la crisis de 1929,
el gran capital estaba muy vilipendiado, pues el sufrimiento de
millones de personas sin hogar y parados se atribuyó a la voracidad de
los magnates de la industria y de la banca. El capitalismo quedó
desacreditado por sus fracasos.
Fue entonces cuando las asociaciones patronales recurrieron a los
predicadores para defender el capitalismo de la interferencia estatal.
En la convención de la National Association of Manufacturers,
de 1940, tomaron la palabra ejecutivos de la General Motors, Standard
Oil, General Electric y otros. La intervención más aplaudida fue la de James W. Fifield Jr.,
conocido como el “apóstol de los millonarios”, que atacó el robo de la
libertad estadounidense por parte de la New Deal y dijo que los grandes
empresarios eran la fuente de salvación no del colapso de la economía.
El puente entre el Evangelio y el capitalismo lo constituía el
individualismo: para estos predicadores, la salvación del alma es
individual. Todo el mundo se salva a sí mismo y, por lo tanto, toda
ética de la salvación debe basarse en la ética del individualismo, es
decir, del capitalismo.
Así pues, después de la Segunda Guerra Mundial, al estallar la Guerra
Fría, con el obvio enemigo comunista, la máquina cristiano-patronal
estaba perfectamente ensamblada y preparada para usar la televisión.
El padre del fundamentalismo conservador moderno fue Billy Graham, que
a finales de los años cuarenta lanzó sus cruzadas en varias ciudades
estadounidenses, con el apoyo publicitario de los periódicos del magnate
Randolph Hears. También durante la presidencia de Eisenhower nació la
John Birch Society, financiada por los Koch (petroleros de Kansas) y por
los Bradley (grandes empresarios). Tal asociación fue desde los
primeros años una guarida de fanáticos antisemitas, racistas y
paranoicos anticomunistas. De sus filas salieron en los setenta muchos
líderes de la revolución cristiana conservadora que tomó el poder con
Ronald Reagan. Reagan fue el primer candidato presidencial en imponer
que el discurso de aceptación en la Convención de su partido terminara
con un “God bless America!
En las largas horas de conducción en las jornadas en los Estados
Unidos proliferan los sermones radiofónicos. Y en televisión, mientras
zapeamos, nos encontramos en los distintos canales un telepredicador
tras otro. La televisión ha sido clave para la difusión del mensaje de
los conservadores cristianos. En 1960 Pat Robertson fundó el Christian Broadcasting Network (CBN), que se ve en más de 200 países y en 70 idiomas. Su programa, el 700 Club lo ven un millón de personas. Robertson también fundó el International Family Entertainment Inc, un canal vía satélite con 63 millones de abonados.
Otro telepredicador, Jerry Falwell fundó en1979., la Moral Majority, movimiento antiabortista, antigay, antifeminista, creacionista, decisivo para llevar a Reagan a la Casa Blanca en 1980.
El final de la Guerra Fría y el 11 de septiembre obligaron a los
conservadores cristianos a cambiar de rumbo. Han seguido siendo
antisemitas, pero si antes su antisemitismo estaba dirigido a los
judíos, desde entonces se dirigió hacia los árabes. Para Robertson, el
islam es una religión que quiere destruir a las demás. Trump apoyó la
falsa noticia de que Obama era en realidad un musulmán que había
frecuentado las madrazas.
Pese a todo, sigue siendo un misterio por qué los grandes
capitalistas alimentan una pasión tan desmedida por los fundamentalistas
cristianos. La razón más profunda es la que sorprendía a la ya citada
Wendy Brown: ninguna sociedad puede basarse en una racionalidad que es
explícitamente amoral tanto en lo que atañe a los fines como a los
medios, en un proyecto que vacía el mundo de sentido, que deprecia y
desarraiga la vida y explota abiertamente el deseo. En resumen, una
sociedad no puede basarse en la cruda competencia. Lo sabían incluso los
ordoliberales alemanes de la Escuela de Friburgo: “No pidamos a la
competencia más de lo que pueda dar: es un principio de orden y de
gestión en el sector particular de la economía de mercado y de la
división del trabajo, pero no un principio sobre el que sea posible
erigir una sociedad. Moral y sociológicamente es un principio peligroso,
más disolvente que unificador. Si no se quiere que la competencia actúe
como un explosivo social ni que degenere, eso presupone un
encuadramiento aún más fuerte fuera de la economía, un marco político y
moralidad de enorme solidez”.
Cuanto más amorales y asociales sean el mercado y la competencia, más
necesario resulta un pegamento social extraeconómico. Una sospecha que
ya se desprendía de una evidente inconsistencia de los neoliberales,
cuando afirman como Friedman y Thatcher, que la unidad básica de la
economía es indistintamente el individuo y la familia. Pero la familia
solo puede considerarse una unidad si los lazos que la unen no son los
del mercado, de lo contrario la familia debe escindirse en los
individuos que la componen y no es una unidad económica. La unidad de
base no puede ser a la vez el individuo y la familia, o el uno o la
otra.
A propósito del fundamentalismo, otra razón, tal vez decisiva, de la
fascinación mutua que el cristianismo conservador y el neoliberalismo
tienen entre sí es que el libre mercado es una auténtica fe, con sus
misioneros, sus apóstoles, sus propios templos (los bancos) y
sus mega-iglesias evangélicas. En el libre mercado y en la mano
invisible no queda otra opción que creer, como hay que creer en la
Trinidad o en la doble naturaleza humana y divina de Jesús.
Las líneas blancas, que pueden asemejarse a nubes de tipo cirrus, se llaman«estelas de condensación» y son popularmente conocidas como «contrails«, esta palabra deriva del inglés «condensation trails«, «senderos de condensación», en español. Por lo que, si te fijas en el cielo, es muy común verlas a lo largo del día.
Sin embargo, las estelas no son un fenómeno del todo deseable.
¿Qué son las estelas de los aviones?
Las estelas se producen como consecuencia de la alta temperatura de los chorros de gases que salen de los motores de los aviones.
Estos gases, que esencialmente están formados por aire, provocan la
condensación del vapor de agua de la atmósfera y, por tanto, la formación de estelas. Dependiendo de las circunstancias, humedad y temperatura sobre todo, la estela puede disiparse o aumentar de tamaño hasta convertirse en una nube.
Los gases que salen del motor llegan a generar temperaturas cercanas
a 1,000 grados centígrados y la temperatura de la atmósfera es varias
decenas de grados bajo cero.
Para entender mejor la formación de los «contrails«, no
hay nada como salir de casa una mañana fría de invierno. Al exhalar el
aire de nuestros pulmones comprobamos físicamente cómo se forma una
pequeña nube. Como el aire que expulsamos se encuentra más caliente que
el del ambiente, una pequeña cantidad de vapor de agua se condensa y así producimos nuestra propia estela.
El mayor inconveniente que puede producirse es que las estelas no se
disipen y pasen a ser nubes, disminuyendo así la visibilidad en el
espacio aéreo y contribuyendo artificialmente al calentamiento global del planeta.
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Comentario del blog
Aviones
y estelas. ¿Contaminan o no? ¿Se pueden separar el vapor de agua condensado y expulsado
por el propio motor aeronáutico, de las sustancias tóxicas producto de la
combustión del queroseno(*), derivado del petróleo, y expulsado por los
aviones con polimotores o a reacción? Durante treinta años fui pareja de un
piloto de polimotores y reactores de combate del Ejército del Aire, y si algo me resulta familiar
es el funcionamiento de las máquinas voladoras, la ingeniería
aeronáutica y cómo funcionan los aviones ya sean avionetas, polimotores o
reactores. Contaminan todos, cada uno en su nivel, naturalmente, como los coches, furgonetas, caravanas,autobuses y camiones, si no cambian el tipo motor y se pasan a la sustentación eléctrica, cosa que en los aviones no se ha hecho, aunque sí hubo hace años un experimento en el que se dio la vuelta al mundo con un avión mantenido a base de energía solar. Se mantuvo en silencio la información sobre el resultado de la prueba y nadie explicó el resultado.Pero sí hay información al respecto (*)
Aunque también se puede volar sin motor, como deporte, aunque
sin carga pesada ni largas distancias en el recorrido, en plan
parapente, por ejemplo. Pero en el caso de aviones de transporte de
pasajeros y todo tipo de carga pesada, se requieren motores y
combustibles de alta gama contaminante como lo es el queroseno, "la
gasolina" aeronáutica. Lo mismo que el motor de los coches expulsa el gas
tóxico propio, resultado de la combustión, los motores de los aviones también realizan el mismo
proceso liberador de residuos, y es imposible que esa función
"respiratoria" de los motores pueda separar las estelas de aire caliente
en las alturas más frías de la atmósfera, de la mesosfera, la estratosfera y la profunda endosfera, infectada por inhalación. Algo tan utópico y similar a lo que sucedería si los fumadores al
expulsar el humo tóxico del tabaco pudiesen separar la nicotina del
anhídrico carbónico que la transporta y con la que químicamente está
fundido. Como la sal y el agua marina. como el azúcar que le pones al
café o los medicamentos y sus excipientes. La química afirma que es insoluble en agua, pero eso no significa que sus efectos tóxicos en la atmósfera desaparezcan por arte de magia ni que la condensación del calor hídrico de las estelas no sea una bandeja para los residuos del queroseno. sin que por ello tengan que fundirse el uno con las otras. Es algo así como afirmar que las basuras contaminan menos si van cada una por su lado y en distintos contenedores. Contaminan igual; poner orden a base contenedores diversos solo facilita la recogida de basuras, no su disminución ni su supresión.
No somos "expertos" ingenieros y super investigadores, pero
tampoco somos tan idiotas como para negar evidencias que para nada son
negacionismo de la realidad comprobable sin más. Precisamente es
negacionismo y corrupción descarada, intentar dar la vuelta a unas
realidades inocultables, como lo es la sequía y el cambio climático, la
destrucción de la capa de ozono y el subidón de temperaturas en todo el
planeta, fenómenos en los que la combustión de tóxicos es el origen más
evidente e inocultable, junto con la plaga de incendios forestales, la
mayoría de ellos provocados por la misma "inteligencia" completamente
artificial que actúa como los cohetes y las tracas, y que luego niega sus
responsabilidades y negligencias causantes de la hecatombe.
Sí, las
estelas de los aviones a reacción llevan al menos tres cuartos de siglo,
contaminando la atmósfera terrestre por acumulación...No hace falta que
se disuelva en ellas ninguna sustancia tóxica añadida para acabar con
los seres humanos y demás especies vivas, basta con que constantemente,
de noche y de día, sin descanso, se utilice la atmósfera como
estercolero gaseoso por acumulación.
La Tierra es un todo biológico, físico y químico, funcional integrativo natural, en el que por más
fronteras que se le pongan, es imposible separar la misma sustancia que
nos sostiene a tod@s por igual. Las pandemias deberían ser un toque de
aviso para comprobarlo sin lugar a dudas. La atmósfera es de tod@s, como lo son la tierra y
los mares, la vegetación, las plagas y el aire que respiramos, no hay
otra capacidad para impedir o facilitar la conexión de energías y materiales, que la fuerza sistémica, equilibradora y mantenedora de la vida. Si nos la cargamos, nos cargamos todo, incluida la humanidad, nuestra propia especie, gusanita de seda haciendo el capullo sin parar en el que acabar petando sin llegar a transmutarse en mariposa. A eso estamos jugando...
Si todo
está globalmente pringado la solución no es negarlo, sino, precisamente, tomar
conciencia y ponerse de acuerdo para remediar y corregir cambiando de rumbo cuanto antes, sin esperar a que las catástrofes autoprovocadas acaben con la especie provocadora, la dichosa humanidad(¿?) en la parra infinita y con tanta ceguera
como ignorancia elevada a "expertología" negacionista creyendo ser todo lo contrario, los marisabidillos cantamañas de la IA a tutiplén; solo basta con
observar y experimentar causas y efectos para atar los cabos del autodesguace. Ains!!!
(*) Wikipedia
El queroseno, keroseno, kerosén o querosén (del inglés: kerosene, este del griego: κηρός (keros) que significa "cera"1)
es un líquido inflamable, transparente (o con ligera coloración
amarillenta, dependiendo de la fracción que se extraiga), mezcla de
hidrocarburos, que se obtiene de la destilación del petróleo natural. Fue utilizado en un principio en estufas y lámparas, y en la actualidad se usa como combustible de aviones de reacción y en la fabricación de insecticidas.2 De densidad intermedia entre la gasolina y el gasóleo o diésel, se utiliza como combustible, el JP (abreviatura de jet petrol) en los motores a reacción y de turbina de gas o bien se añade al gasóleo de automoción en las refinerías. Se utiliza también como disolvente y para calefacción doméstica, como dieléctrico en procesos de mecanizado por descargas eléctricas y, antiguamente, para iluminación. Es insoluble en agua.
En Cuba se conoce como «luzbrillante»,3 en Chile y Reino Unido como «parafina» o «paraffin»,3 en Ecuador como «kerex»[cita requerida] y en Costa Rica como «canfín»,4 mientras que en República Dominicana para iluminación se conoce como trementina. En Colombia y México
se le conoce como «petróleo diáfano» o simplemente «petróleo», es de
color morado, y es usado en estufas, calefactores, insecticidas e
iluminación.
(*) Poder, se puede, soluciones hay, pero serán imposibles si no se quiere, porque de momento, no son muy rentables en Wall Street & company
Este avión que funciona con energía solar podría permanecer en el aire por meses... sin una gota de combustible
Solar Impulse II el avión solar(CNN) -- En 2016, un avión de aspecto
extraño, cubierto con más de 17.000 paneles solares, le dio al mundo un
vistazo al futuro de los vuelos. Con lagadura de un Boeing 747,
pero con el peso de una camioneta SUV, la aeronave le dio la vuelta a la
Tierra sin utilizar una gota de combustibleEl Solar Impulse 2, una creación del explorador suizo Bertrand
Piccard y el ingeniero suizo Bertrand Borschberg, se construyó para
mostrar el potencial de las energías renovables. Después su vuelo récord, fue una misión cumplida... Y ahora el avión recibe una nueva oportunidad.En 2019, lo compró Skydweller Aero, una empresa
hispanoestadounidense, con el propósito de convertirlo en el primer
"pseudosatélite" comercialmente viable del mundo, capaz de hacer el
trabajo de un satélite en órbita, pero con mayor flexibilidad y menor
impacto ambiental.
"Un pseudosatélite es un avión que se mantiene en el aire, digamos,
indefinidamente", explicó el CEO de Skydweller, Robert Miller. "Eso
significa 30, 60, 90 días... quizá un año. Y, como tal, puede hacer
básicamente todo lo que uno imagina que hace un satélite". Eso incluye
proporcionar telecomunicaciones e imágenes de la Tierra, así como la
respuesta a desastres y la vigilancia de los recursos naturales.
Más barato y más ecológico
Utilizar un avión para este tipo de labores resulta más flexible y
barato, porque construir satélites es caro y estos tienen que ponerse en
órbita a través de un cohete, que usualmente se alimenta combustibles
fósiles. También es más sostenible, porque los satélites tienen una vida
útil limitada y acaban siendo retirados, lo que suele agravar el
problema de la basura espacial. Según investigaciones recientes,
grandes constelaciones de satélites podrían dañar la capa de ozono al
liberar sustancias químicas que se queman durante su reingreso a la
atmósfera terrestre.
Tras comprar el Solar Impulse 2, Skydweller pasó meses modificándolo y
logró que volara por primera vez en noviembre de 2020. Desde entonces,
ya ha completado 12 vuelos de prueba, con el clima soleado del sureste
de España. "Estamos en proceso de convertirlo en un dron", explicó
Miller. "El piloto sigue estando ahí por seguridad. Pero, ahora tenemos
la capacidad de hacer volar la aeronave de forma totalmente autónoma".
El
Solar Impulse 2 vuela sobre el puente Golden Gate de San Francisco el
23 de abril de 2016, durante su vuelta al mundo. (Crédito: Jean
Revillard/Handout/Getty Images)
El piloto sigue encargándose de los despegues y aterrizajes. Pero,
Miller señaló que el siguiente paso es añadir sistemas que los hagan de
manera automática. "Después de eso, podremos eliminar al piloto de la
aeronave. Estamos empezando a construir un segundo avión sin cabina",
añadió. Sacar al piloto y la cabina deja espacio para cargas útiles más
grandes, y es un paso necesario para que el avión pueda volar durante
semanas o meses (el vuelo más largo de Solar Impulse 2 fue de algo menos
de cinco días).
Miller afirmó que la aeronave podría desplegarse ya en 2023, y que
cree que habrá un mercado para una flota de miles de unidades. Empresas
como Facebook y Google han probado pseudosatélites en el pasado, pero
sin llegar a desarrollar un producto comercial.
"Sin duda habrá una demanda creciente del tipo de servicios que
ofrece Skydweller", dijo Jeremiah Gertler, analista de aviación de la
empresa de análisis de mercado aeroespacial y de defensa Teal Group.
"Aunque otros ofrecen soluciones similares y diferentes para las
misiones de gran altitud y larga duración, es una clara ventaja ser los
primeros".
Vigilar los océanos
Como en el caso de los satélites, el proyecto está despertando un
interés temprano para labores gubernamentales y militares. La Armada de
Estados Unidos ha invertido US$ 5 millones en Skydweller para investigar
la capacidad de la aeronave a la hora de realizar patrullas marítimas,
para lo que actualmente emplea drones que, al parecer, no pueden volar
más de 30 horas. También, la Unidad de Innovación de Defensa ––una
organización de Defensa que busca tecnología emergente para el ejército
de EE.UU.–– le adjudicó a Skydweller un contrato de US$ 14 millones.
Miller, sin embargo, señaló que ve a Skydweller con el tiempo "mucho más
orientado al comercio que al gobierno".
Muchas de las posibles actividades que podría realizar tienen
beneficios para el medio ambiente, como la supervisión del uso de los
recursos naturales. Por ejemplo, la búsqueda de pesca ilegal en el
océano o de fugas de petróleo en las operaciones de perforación en aguas
profundas. "Hay formas de hacerlo con la teledetección desde un avión,
pero es extremadamente difícil hacerlo desde un satélite", indicó
Miller.
Es probable que las telecomunicaciones sean uno de los usos clave
para Skydweller, ya que destinar la aeronave a proporcionar acceso a
internet o a telefonía móvil podría ser económicamente viable en lugares
donde la infraestructura satelital o tradicional no lo es.
En noviembre pasado, la empresa anunció una asociación con
Telefónica, uno de los mayores proveedores de redes de telefonía móvil
del mundo, para desarrollar soluciones de conectividad que puedan
ofrecer cobertura celular en regiones del mundo sin servicios o con
servicios insuficientes. Skydweller funcionaría como una "torre de
telefonía móvil en el cielo", sin huella física ni de carbono. También
podría proporcionar una infraestructura de comunicaciones temporal en
zonas de desastre.
Solar
Impulse 2 llega desde Ginebra al hangar de Skydweller en Albacete,
España, en julio de 2020. (Crédito: Skydweller Aero Inc.)
Skydweller también podría ofrecer apoyo aéreo durante operaciones de
búsqueda y rescate, por ejemplo durante los incendios forestales, con la
flexibilidad de poder despegar de los aeropuertos existentes,
desplegarse a miles de kilómetros de distancia y permanecer en el aire
durante meses, sin emisiones de carbono. Es capaz de volar por la noche
con baterías, utilizando la energía almacenada durante el día.
Entre los retos a los que se enfrentará Skydweller está el hecho de
que el avión necesitará la luz del sol para volar ––lo que limitará su
uso en determinadas latitudes–– y la normativa relativa a los aviones no
tripulados. "Los gobiernos aún no se han puesto a pensar en los
vehículos sin tripulación, y hacerse con el espacio aéreo para una
misión de larga duración sería un nuevo reto", afirmó Gertler, analista
de aviación.
"Es una verdadera carrera para ver si la tecnología o la regulación
resuelven primero sus problemas. Pero, hay muchas razones para apostar
por la tecnología", añadió. "Parece probable que lleguen a la meta antes
de que el gobierno haya empezado a encontrar la señal de partida".
La cuestión del agua dulce es indiscutiblemente tan importante como el cambio en el régimen climático
En la reciente conferencia de Nueva
York con motivo del Día del Agua (22/3) se dio la voz de alarma: “existe
el riesgo de una inminente crisis mundial del agua que afecte a 2.000
millones de personas que no tienen acceso a una fuente de agua potable”
"Hay una carrera mundial para
privatizar el agua.… Pero por ser vital e insustituible, el agua no
puede tratarse como una mercancía que se comercializa en el mercado"
"De la forma como tratamos al agua,
como mercancía o como un bien vital e insustituible, dependerá en parte
el futuro de la vida en el planeta"
La cuestión del agua dulce
es indiscutiblemente tan importante como el cambio en el régimen
climático (calentamiento global). De ella depende la supervivencia de
toda la cadena de la vida y, en consecuencia, de nuestro propio futuro.
El agua puede ser motivo de guerras así como de solidaridad social y cooperación
entre los pueblos. Más aún, como quieren importantes grupos
humanistas, en torno al agua será posible y seguramente habrá que crear
un nuevo pacto social mundial que genere un consenso mínimo entre
pueblos y gobiernos con vistas a un destino común, nuestro y del
sistema-vida. La creciente escasez de agua dulce podría poner en peligro
la vida en el planeta.
Defensa del agua
En la reciente conferencia de Nueva York con motivo del Día del Agua (22/3) se dio la voz de alarma: “existe el riesgo de una inminente crisis mundial del agua
que afecte a 2.000 millones de personas que no tienen acceso a una
fuente de agua potable” . La ONU lanzó, en esta ocasión, una “Agenda:
acción por el agua”. En palabras del secretario de la ONU, António
Guterrez, “un ambicioso programa de acción sobre el agua que puede
ofrecer a este elemento vital de nuestro mundo el compromiso que se
merece”.
Independientemente de las discusiones en
torno al tema del agua, podemos hacer una afirmación segura e
indiscutible: el agua es algo muy natural, vital, insustituible y común.
Ningún ser vivo, humano o no, puede vivir sin agua. Por ser vital e insustituible, el agua no puede tratarse como una mercancía que se comercializa en el mercado.
De
la forma como tratamos al agua, como mercancía o como un bien vital e
insustituible, dependerá en parte el futuro de la vida en el planeta.
Pero antes, consideremos rápidamente los datos básicos sobre el agua.
Hay alrededor de 1.360 millones de kilómetros cúbicos de agua en la Tierra.
Si tomamos toda el agua que está en los océanos, lagos, ríos, acuíferos
y casquetes polares y la distribuimos equitativamente sobre la
superficie de la Tierra, la Tierra quedaría sumergida en agua a tres
kilómetros de profundidad.
El 97,5% es agua salada y el 2,5% es agua dulce. Más de 2/3 de esta agua dulce se encuentra en los casquetes polares y glaciares, en la cima de las montañas (68,9%) y casi todo el resto (29,9%) es agua subterránea. El 0,9% están en los pantanos y el 0,3% en los ríos y lagos de donde proviene la mayor parte del agua dulce para consumo humano y animal, riego agrícola y uso industrial.
De este 0,3% el
22% se destina a la industria, el 70% a la agricultura. El pequeño 0,3%
restante es para los humanos y la comunidad viva.
El 35% de la población mundial, lo que equivale a 1.200 millones de personas, carece de agua tratada.
1.800 millones (el 43% de la población) tienen acceso precario a
saneamiento básico. Este hecho hace que unos diez millones de personas
mueran anualmente como consecuencia del mal tratamiento del agua.
El acceso al agua dulce es cada vez más precario debido a la creciente contaminación de lagos y ríos e incluso de la atmósfera, que provoca la lluvia ácida.
Aguas servidas mal tratadas, uso de detergentes no biodegradables, uso
abusivo de pesticidas contaminan las capas freáticas. Efluentes
industriales vertidos a los cursos de agua, devuelven envenenamiento y
muerte a los ríos, comprometiendo la frágil y compleja cadena de
reproducción de la vida.
"No hay problema de insuficiencia de agua sino de mala
gestión de la misma para satisfacer las demandas de los humanos y de los
demás seres vivos"
Hay mucha agua pero está distribuida de manera desigual:
el 60% se encuentra en solo 9 países, mientras otros 80 enfrentan
escasez. Algo menos de mil millones de personas consumen el 86% del agua
existente, mientras que para 1.400 millones es insuficiente (ahora ya
son 2.000 millones) y para 2.000 millones no está tratada, lo que
genera el 85% de las enfermedades. Se supone que para 2032 cerca de
5.000 millones de personas se verán afectadas por la escasez de agua.
No hay problema de insuficiencia de agua sino de mala gestión de la misma para satisfacer las demandas de los humanos y de los demás seres vivos.
Brasil es la potencia natural del agua, con el 13% de toda el agua dulce del Planeta lo que supone 5,4 billones de metros cúbicos. Pero está desigualmente distribuida:
el 70% en la región amazónica, el 15% en el Medio Oeste, el 6% en el
Sur y Sudeste y el 3% en el Nordeste. A pesar de la abundancia, no
sabemos cómo utilizar el agua, ya que se desperdicia el 46%,
lo que daría para abastecer a toda Francia, Bélgica, Suiza y el norte
de Italia. Por lo tanto, se necesita urgentemente un nuevo patrón
cultural. No hemos desarrollado una cultura del agua.
Hay una carrera mundial para privatizar el agua.
Surgen grandes empresas multinacionales como las francesas Vivendi y
Suez-Lyonnaise, la alemana RWE, la inglesa ThamesWater y la
estadounidense Bechtel. Se ha creado un mercado de agua de más de 100
mil millones de dólares. Allí, Nestlé y Coca-Cola tienen fuerte
presencia en la comercialización de agua mineral, buscando comprar
fuentes de agua en todo el mundo.
El agua se está convirtiendo en un factor de inestabilidad en el Planeta.
La exacerbación de la privatización del agua hace que ésta sea tratada
sin el sentido de compartir y sin considerar su importancia para la vida
y para el futuro de la naturaleza y de la existencia humana en la
Tierra.
Ante estos desmanes, la comunidad internacional representada por la ONU realizó reuniones en Mar del Plata (1997), Dublín (1992), París (1998), Río de Janeiro (1992) consagrando “el derecho de todos a tener acceso al agua potable en cantidad y calidad suficiente para las necesidades esenciales”.
El gran debate de hoy está en estos términos ya mencionados anteriormente:
¿Es el agua fuente de vida o fuente de ganancias?¿El agua es un bien natural, vital, común e insustituible o un bien económico a ser tratado como un recurso hídrico y como una mercancía?
Ambas dimensiones no son excluyentes entre sí, pero deben relacionarse rectamente.
Fundamentalmente, el agua es el derecho a la vida,
como insiste el gran experto en agua Ricardo Petrella (O Manifesto da
Água,Vozes, Petrópolis 2002). En todo caso, el agua potable, para
alimentación e higiene personal, debe ser gratuita (cf. Paulo Affonso
Leme Machado, Recursos Hídricos. Derecho Brasileño e Internacional,
Malheiros Editores, São Paulo 2002, 14-17). Así, dice en su artículo
primero la ley nº 9.433 (08/01/97) de la Política Nacional de Recursos
Hídricos: “el agua es un bien de dominio público; el agua es un recurso
natural limitado, de valor económico; en situación de escasez, el uso
prioritario de los recursos hídricos es el consumo humano y el de los
animales”. Vea el libro reciente con todos los hechos y leyes de João
Bosco Senra, Água, elemento vital, 2022.
Sin embargo, dado que el agua es
escasa y exige una compleja estructura de captación, conservación,
tratamiento y distribución, esto implica una innegable dimensión económica.
Esta última, sin embargo, no debe prevalecer sobre la otra, por el
contrario, debe hacerla accesible a todos y las ganancias deben respetar
la naturaleza común, vital e insustituible del agua. Aunque implique
altos costos económicos, estos deben ser cubiertos por el Poder Público.
El agua no es un bien económico como cualquier otro.
Está tan ligada a la vida que debe entenderse como vida. Y la vida, por
su naturaleza vital y esencial, nunca puede transformarse en una
mercancía. El agua está ligada a otras dimensiones culturales,
simbólicas y espirituales del ser humano que la hacen preciosa y cargada
de valores que son invaluables. San Francisco de Asís en su Cántico de
las Criaturas se refiere al agua como “preciosa y casta”.
Para
comprender la riqueza del agua que trasciende su dimensión económica,
es necesario romper con la constricción que el pensamiento
racional-analítico y utilitarista de la modernidad impone a todas las
sociedades. Él ve el agua como un recurso hídrico con fines de lucro.
El ser humano tiene otros ejercicios de su razón. Hay una
razón sensible, una razón emocional y una razón espiritual. Son motivos
vinculados al sentido de la vida y al universo simbólico. No ofrecen
las razones para lucrar, sino las razones para vivir y dar excelencia a
la vida. El agua es el nicho de donde hace miles de millones de años (3,8) surgió la vida.
Como
reacción al dominio de la globalización del agua, se busca la
republicanización del agua. Me explico: el agua es un bien común público
mundial. Es patrimonio de la biosfera y vital para todas las formas de vida.
En función de esta importancia decisiva del agua, se creó FAMA – el Foro Mundial Alternativo del Agua
en marzo de 2003 en Florencia, Italia. Junto a él se planteó la
creación de la Autoridad Mundial del Agua como una instancia de gobierno
público, cooperativo y solidario a nivel de las grandes cuencas
fluviales internacionales y para una distribución más equitativa del
agua según las demandas regionales.
Una función
importante es presionar a los gobiernos, empresas, asociaciones y
ciudades en general para que respeten la naturaleza única e
insustituible del agua.
Dado que el 75% de nuestro cuerpo está compuesto por agua, todos deberían tener garantizados al menos 2 litros de agua potable gratuita y segura,
variando según las diferentes edades. Las tarifas de los servicios
deben considerar los diferentes niveles de uso, ya sea doméstico,
industrial, agrícola, recreativo. Para los usos industriales del agua y
la agricultura, obviamente, el agua está sujeta a un precio.
"Fomentar la cooperación con todas las entidades públicas y
privadas para evitar que tantas personas mueran por falta de agua o como
consecuencia del agua mal tratada"
Fomentar la cooperación con todas las entidades públicas y
privadas para evitar que tantas personas mueran por falta de agua o
como consecuencia del agua mal tratada. Cada día mueren 6.000 niños de sed.
Las noticias no dicen nada al respecto. Pero esto equivale a que 10
aviones Boeing se precipiten en el mar y mueran todos los pasajeros como
ocurrió con Air France hace años. Evitaría que unos 18 millones de
niños faltaran a la escuela porque se ven obligados a ir a buscar agua a
5-10 km de distancia.
Paralelamente, se está articulando en todo el mundo un Contrato Mundial del Agua.
Sería un contrato social mundial en torno a lo que todos necesitamos y
que efectivamente nos une, que es la vida de las personas y de los demás
seres vivos, inseparables del agua.
El hambre cero en el mundo, como está previsto en los Objetivos del Milenio, debe incluir la sed cero, porque ningún alimento puede existir y consumirse sin agua.
A partir del agua surge otra imagen de la planetización,
hoy multipolar, humana, solidaria, cooperativa y orientada a garantizar
a todos los medios mínimos de vida y de reproducción de la vida.
"El agua es vida, generadora de vida y aparece como uno de los dos símbolos más poderosos de la vida eterna"
El agua es vida, generadora de vida y aparece como uno de
los dos símbolos más poderosos de la vida eterna, según las palabras de
Aquel que dijo: “Yo soy una fuente de agua viva, el que beba de este agua vivirá para siempre”.
*Leonardo
Boff recibió el título de doctor honoris causa del Departamento de
Aguas de la Universidad de Rosario en Argentina y participó en el
grupo de la ONU que estudió la cuestión del agua a nivel mundial.